12.

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—Heeseok, ¡Abre la boca!— exigió Seokmin con la cuchara en mano, alejada a unos centímetros de la boca de su hijo.

—¡No!— exclamó de la misma manera el menor de 3 años.

—Tienes que comer, abre la boca— Heeseok negó nuevamente indispuesto a colaborar con su padre—. ¿No quieres comer?

—No— frunció el ceño e hizo un puchero.

—Bien, veamos si ahora quieres comer— regresó la cuchara al plato—. ¡Jun!

—¿Qué sucede?— llegó con Heemin en brazos al comedor en donde estaba Seokmin y Heeseok.

—Heeseok no quiere comer— acusó agarrando a Heemin que había extendido sus brazos hacia él.

—¿Porqué no quieres co— guardó silencio cuando miró a su hijo.

El menor tenía la cuchara en la mano, comiendo de la sopa hecha por Seokmin.

Seokmin frunció el ceño e indignado habló—. No estaba comiendo.

—Yo veo que si lo está haciendo— señaló al menor que comía tranquilamente.

—Ahora sí pero antes de que vengas no lo hacía— con sus palabras demostró su frustración a Jun—. Estos días a estado muy raro Heeseok conmigo, como si Jihoon me hubiera cambiado de hijo cuando cuido de él.

Se sentía raro no pasar tiempo con su hijo como antes. Heeseok ya no quería bañarse con él, ni dormir con él, ni jugar con él ni hacer nada con él. Le dolía porque los mellizos siempre fueron pegados a Seokmin desde que nacieron y ahora su hijo huía de él para irse con Jun.

—No exageres, amor. Las cosas se arreglarán entre tú y Heeseok— animó como si de una seria pelea se tratase.

👶🏻

O tal vez no se arreglaron.

Jun entró velozmente en la comisaría. Avanzó unos pasos hasta toparse con Seokmin en el suelo detrás de unos barrotes grises.

—¡Seokmin!— exclamó incrédulo corriendo hacia su esposo que estaba encarcelado.

—Amor, sacame de aquí— lloriqueo aferrándose de los barrotes—. Soy inocente.

—¿Usted es familiar de él?— un oficial que pasaba, cuestionó a Jun.

—Si, soy su esposo— asintió moviendo sus hebras marrones—. Pero, ¿porqué está aquí?

—Venga de este lado, por favor.

Siguió al hombre hacía las pequeñas oficinas que estaban alejadas unos metros de las celdas. Los pasos que dio fueron pocos pero eso no impidió que a la lejanía sus ojos vieran a sus hijos sentados junto a unos oficiales. Heemin jugaba con un oficial y Heeseok comía una rosquilla que le regaló el mismo oficial que jugaba con su hermana.

—Este señor— señaló a Seokmin que estaba en la celda—. Fue reportado como secuestrador de esos menores fuera del preescolar en el que asisten los infantes.

—¿Secuestrador?— frunció el ceño ante las barbaridades dichas por el policía—. Pero, ¿quién hizo tal tontera?

—El niño lo hizo— miró a Heeseok que seguía comiendo.

Jun cerró los ojos por un momento muy corto y suspiró. Contó hasta 3 y abrió nuevamente los ojos.

—¿Usted conoce a los menores?

—Claro que los conozco, son mis hijos— aclaró dejando sorprendido al oficial—. ¡Y son los hijos de él también! ¡¿No ve que los 2 son idénticos a él?!— exclamó con furia señalando a Seokmin—. ¿Acaso no se da cuenta de tienen el mismo lunar en la misma mejilla?

—Usted también tiene el mismo lunar— acotó alzando los hombros.

—Pero a él se le nota más que al abogado Jun— agregó otro oficial que también era un espectador junto a Seokmin.

—¿Quieren dejar de hablar de lunares y sacarme de aquí?— Seokmin protestó colgándose de los metales.

—Si no quieres perder tu empleo, deberías dejar libre al familiar del abogado— el mismo oficial que solo estaba de paso advirtió al oficial que estaba atendiendo a Jun.

—Gracias oficial Kim— agradeció Jun con una sonrisa al oficial que se topaba con frecuencia en los tribunales—. Ahora saqué a mi esposo y entregueme a mis hijos— ordenó serio causando temor al oficial frente a él.

👶🏻

Cuando llegaron a casa, Jun dejó el cuerpo de su hijo sobre el sofá mientras que Seokmin se sentaban en el mueble frente a Heeseok.

—Heeseok, no se que problema tengas con tu padre pero hasta aquí llegaron— Jun comenzó hablando seriamente sentándose a un lado de su esposo—. No puedes acusar a tu padre de secuestro, eso no está bien— bajo la triste mirada de su hijo, Seokmin se acercó al oído de Jun para susurrar.

—Tampoco puedes hacerte pipí encima de él a propósito— Seokmin volvió a susurrar le en el oído—. Ni tirarle tus juguetes en la cabeza.

Decidido, otra vez se acercó a Jun pero éste le interrumpió—. Bueno, ya— miró con cansancio a su esposo—. No puedes seguir tratando mal a tu padre, te comportas así desde que tu tío Jihoon cuidó de ti, ¿Qué fue lo que te dijo?

Heeseok no habló.

Pero su hermana sí.

—Tío hoon dijo que chelia tonto chi etá con apa min.

—Gracias linda— Jun le sonrió enternecido a su hija que jugaba en el suelo—. Ahora Hee, no te vuelves un tonto por estar con tu padre, te vuelves un tonto si le haces caso a tu tío hoon. Disculpate con Seokmin.

—Peldon apa— extendió sus brazos a su padre.

—Ay, ven aquí mi bebé— cargo a su hijo con alegría liberando esa tensión que había entre padre e hijo.

Jun suspiró aliviado por haber resuelto las indiferencias entre un menor de 3 años y un adulto de 34 años. Lo normal.

Y Seokmin estaba más que feliz, todo gracias a su magnífico esposo que siempre arreglaba las cosas.





━Hijos♡SeokHuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora