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La época navideña podían sentirse en cualquier lugar de aquel centro comercial.

Tiendas decoradas con tonos rojos y dorados, añadiendo luces y grandes cárteles que anunciaban los múltiples descuentos junto con canciones navideñas reproducidas a través de los parlantes.

Aquellas festividades eran las favoritas de la familia Lee.

Si bien con anterioridad Jun no festejaba las navidades, no eran relevantes para él. No obstante desde que comenzó a salir con Seokmin las cosas cambiaron y ahora amaba aquellas fechas.

Decorar su hogar con un toque navideño, cocinar una rica y deliciosa cena para posteriormente abrir los regalos junto a sus pequeños era de las mejores cosas que le pudieron pasar en toda la vida.

Seokmin no era diferente a Jun. Él incluso llegaba a grandes extremos.

—Heeseok ya tiene una bicicleta así— dijo con el ceño fruncido, perdiendo la paciencia de poco en poco.

—Sí pero no en este color— aclaró ofendido.

—Olvídalo, Seokmin. No llevarás eso— negó seriamente causando un deje de miedo al coreano—. Llevas uno, dos, tres, cuatro..., quince juguetes y no han pasado 5 minutos desde que entramos a la juguetería.

—Éstos son para Sunmi, es su cumpleaños y es la que más merece regalos— señaló a la esquina del carro metálico donde se encontraban varios juguetes—. Y éstos son los que santa les llevará a los peques.

—Entiendo que quieras comprarle varios juguetes pero no te excedas ni siquiera jugará con todos esos— explicó tratando de persuadir a su esposo en que dejará algunos de los juguetes—. Además Seungkwanie y Vernon llenarán de juguetes también a nuestros hijos.

—Bien, solo dejaré estos— sacó un par de juguetes del carrito. No era mucho pero con aquello Jun se conformó aunque sabía que después Seokmin metería más—. ¿Qué crees que Jihoon les regalé esta vez?

—Si no va con Seungcheol probablemente otro paquete de servilletas— respondió mirando las muñecas de los aparadores—. Si Seungcheol se presenta a nuestro hogar tendrán bastantes juguetes que probablemente Jihoon no habrá comprado.

👶🏻

—Seokmin deja de mirar al hámster de Minie y ven a ayudarme— pidió Jun desde el comedor envolviendo con papel navideño cada juguete. Aprovecharían que sus 3 hijos se encontraban en casa de los padres de Seokmin para envolver los futuros regalos.

—Podemos decirle que se escapó y-

—No se lo va a creer, además prometiste no comerlo— mencionó viéndolo intrigante—. ¿Vas a traicionar a tu hija favorita?

Suspiró rendido—. No lo haré.

—Y según el que viene de un país que come cosas extravagantes soy yo— murmuró pasándole el papel a Seokmin que se sentó junto a él.

—¿A quién se le ocurrió comprar tantos juguetes?— cuestionó el coreano viendo con cansancio al montón de juguetes sobre la mesa.

—Te dije que no compraras tantos.

Seokmin mantuvo la vista todo el tiempo en Jun, que envolvía con maestría cada juguete, y le dieron muchas ganas de besarlo al igual que hacer otra cosa más que unos calientes besos.

—Podemos aprovechar el tiempo— con tono bajo sugirió colocando su mano en el muslo de Jun, dando pequeñas caricias, acercándose de poco en poco al rostro contrario—. Ya sabes, estamos solos, sin los niños y-

—Hey— amenazó apuntándole con las grandes tijeras—. Ocupa mejor tus manos en envolver todo eso.

Sin otra opción, y desanimado, regresó a su lugar agarrando la caja más pequeña para envolver.

—Aunque si terminamos antes de pasar por lo peques podemos aprovechar el tiempo que nos quede— susurró dándole esperanzas al pelinegro quien de inmediato apresuró su trabajo.




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A la medida,,,pero este es la penúltima parte😥

━Hijos♡SeokHuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora