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Miro con algo de duda, sorpresa e incluso confusión su teléfono celular, o mejor dicho el mensaje en el.

Mensaje - Ranpo.

"Poe ¿donde estas?."

-¿Poe? -murmuro él Omega- ¿y el "kun"? -ladeo la cabeza interrogante-

Él de hebras oscuras se preguntó si su pareja estaba tratando de hacerle alguna broma infantil.

Mensaje:

"En casa Ranpo-kun, terminando el último capítulo de la novela de misterio ¿estas bien Ranpo-kun? ¿es algún juego?."

La respuesta no demoró más de dos minutos, pero la respuesta si que lo dejó fuera de orbita.

Mensaje:

"¿Crees que no puedo ser serio? no todo es un juego Poe"

-Quizás no a tenido un buen día -susurro- ¿tu que crees Karl? -le preguntó a su peludo amigo, quien solo lo vio un momento y volvió a rumear una galleta- creo que tienes razón -asintió- algo dulce puede alegrarlo -sonrió-

Mensaje:

"Lo lamentó Ranpo-kun, debes estar ocupado, nos vemos más tardé"

Respondió por última vez, dejó el móvil aún lado y se levantó de su asiento con una leve sonrisa, salió del estudio y camino hasta la cocina, específicamente hacia la despensa.

-¿Kabocha manju? -murmuro- no de esos ya hice -nego, comenzando a sacar los pocos ingredientes que tenía- ¡oh, ya se! Matcha rare cheesecake -sonrió entusiasmado- veamos que me falta -

Y mientras él de hebras oscuras hacía una pequeña lista con los ingredientes que tenía y le hacían falta, en otro lugar a alguien estaba que se lo comían las inseguridades.

Y pronto los celos.

Hospital de Yokohama.

Las/os enfermeras/os ya estaban acostumbradas/os a la paraje de escándalosos que visitaban al Omega albino, aún así sonreían disimuladamente en venganza, puespues se llevarían una gran sorpresa.

-Algo no se siente bien Dazai -murmuro Chuuya, viendo como más de un empleado le sonreían burlón-

-... Si -dijo, él también lo había notado- ¿crees que pueda ser una trampa? -

-Osamu, Atsushi -murmuro con temor- ¿y si se lo llevaron? -dijo apuntó de tomar el pomo de la puerta-

-De ser así iré por nuestro cachorro -gruño amenazadoramente-

Nakahara asintió y giro la perilla, al instante sus ojos se cristalizaron.

-N-No esta Osamu, Atsushi no está -dijo temblando-

Él castaño gruño y sacudió su cabeza, debía mantener la calma, buscando pistas, comenzando a olfatear el lugar, frunciendo el ceño.

-Akugatawa estuvo aquí -aseguró- y -

De la nada una de las puertas se abrió dejando ver al albino con el cabello húmedo.

-¿Mamá, Papá? -dijo sorprendido, él los esperaba un poco más tarde-

-A-Atsushi -tartamudeo Chuuya-

-Atsushi-kun -sonrió Dazai-

Después del susto había sentido aún su aroma en el lugar.

-¿Cuando? ¿C-Como? -pregunto nervioso él Omega mayor, eso hasta que recordó algo- tú... ¡pequeño insensible! -gritó- ¡porque no me lo dijistes desde anoche, de seguro Akugatawa lo sabía! -gruño-

Accidente -AkuAtsu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora