Accidente -AkuAtsu-

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Agencia Armada de Detectives (AADD).

Ante el bullicio y el parloteo solo pudo suspirar y colocar una tenue sonrisa en su rostro.

Hace apenas media hora que Atsushi había llegado como si nada junto a Dazai y él chico Omega de la Mafia, la oficina había quedado en total silencio para a los segundos estallar en gritos de alegría y euforia, incluso habían recibido de buena gana al avergonzado peli-zanahoria.

Una vez felicitó al Omega albino por su recuperación, y a la joven pareja de su empleado por su embarazo, salió dispuesto a llenar y revisar algunos documentos con respecto a la aparición de esa nueva Mafia.

-Algo no está bien -murmuro, analizando la descripción de sus enemigos- ¿solo un Alpha como líder? una organización así por muy fuerte que sea, caerá .... uno no es suficiente -se dijo- deben ser más -gruño- ... y aún no han hecho movimiento alguno ....¿que estarán esperando? -se preguntó realmente intrigado-

Sin movimiento o aparición, no podían plantearse una estrategia realmente fuerte.

Lo que, por desgracia, los ponía en clara desventaja ante futuros ataques.

Suspiro frustrado.

Sus analíticos pensamientos fueron cortados por el sonar de su móvil.

Llamada.

-Ougai -

-Yukichi-dono~ -conturreo feliz él peli-negro-

Y sin poderlo evitar, él Líder de la Agencia sonrió más ampliamente.

Ese efecto solo podría lograrlo su Omega.

-¿Donde estas? -pregunto mientras veía otros documentos-

-Adivina~ adivina~ -repitió entré risas-

-Moo Rintatou tonto vamos por mis crayones -se escuchó una infantil voz-

-Mori -dijo a modo de regaño-

Su Omega era tan confiado, tanto que aveces olvidaba su naturaleza y posición.

-Yukichi-dono~ no me regañes -habló infantilmente- ¡tengo una muy buena razón para estar aqui~! -

-¿Asi? ¿Cua-

-¡RINTAROU! -gritaron, interrumpiendolo-

Varios dispararos, cosas haciéndose trizas y sobretodo gritos de personas aterradas fue lo último que alcanzó a oir.

Luego.

Luego nada, nada más que el silencio, un aterrador y aplastante silencio.

-.. Ou.. gai -murmuro, mirando fijamente su móvil-

En la sala de estar, de forma imprevista, Dazai y Yosano-sensei cayeron de rodillas, gruñendo bajamente, de igual forma, Atsushi tembló intensamente adquiriendo un tono pálido en su piel, los Betas presentes solo se removieron incómodos en su lugar, sentían cierta aura peligrosa emanar de la oficina de su Jefe.

-¿A-Atsushi? -tartamudeo Chuuya, preocupado- ¿estas bien? -se colocó a su lado- ¿Dazai? -miro a su pareja-

Quién solo gruñia e intentaba ponerse de pie.

Fukuzawa Yukichi estaba totalmente furioso.

Una fuerte explosión y el aroma desaparicio.

Los Alphas jadearon y se colocaron de pie, corriendo rápidamente hacia la oficina de su Alpha Líder, oficina que estaba cortada por la mitad y por la cual se podía ver aún platinado corriendo de techo en techo.