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Cuando el suave golpe de la puerta siendo cerrada tras de sí se oyó, no dudó ni un segundo en girarse, siendo rápidamente sorprendido por una demandante y feroz boca que cubrió la suya con desespero.

Sus lenguas se rozaron y al instante iniciaron una batalla con las mismas por el dominio, degustando con vehemencia cada jadeo e hilillo de saliva que se les escurria de la comisura de sus bocas.

No sabían que les pasaba, solo sabían que en ese momento deseaban más que nada en el mundo fundirse con su ser amado, tenían la leve sensación que de detenerse, arrepentirse o alejarse, la persona frente a ellos desaparecerían.

-Ngh~ A-Aku -gimio casi sin aire él albino, separándose levemente del Alpha-

-Guarda silencio Jinko -jadeo sobre los labios contrarios- solo ... dejame sentirte -

Y tras esa declaración volvió a unir sus bocas, Atsushi tampoco reprimió su deseó por él peli-negro, y dándole total acceso a su cavidad bucal, sintio como era recorrido y explorado, como sus fluidos se mezclaban y su excitación se incrementaba.

Sintiéndose valiente, Nakajima se separó bruscamente del Alpha, empujando a este hasta chocar contra la puerta, la sorpresa en Akutagawa no se hizo esperar más esta fue breve, pues a los segundos él albino atacó su cuello sus besos y mordidas, haciendolo gruñir y jadear inevitablemente.

-E-Estas muy ¡grr~! -gruño al sentir una fuerte mordida en su cuello-

Su Omega estaba siendo tan desinvido, tan descarado que solo lograba prenderlo más.

Sus grises ojos miraron con sorpresa e incredulidad a los heterocromaticos ojos frente a él.

¿Jinko iba a...?.

Y la respuesta le llegó de golpe al ver como su albino repartía besos por toda la extensión de su cuello hasta ir descendiendo, aún así pudo ver el leve temblor en las manos del detective.

Con cautela y nerviosismo se situó frente aquello que su lado Omega se moría por probar, sin darse cuenta sus ojos brillaron en curiosidad y su lengua se poso rápidamente por sus finos labios, aquel momento era tan delirante que incluso creyó ver como crecía algunos centímetros más la "carpa" entre las piernas de Akutagawa.

-Jinko~ pon lo en tu boca -ordenó ronroneante él Alpha-

Él había visto cada una de las reacciones del detective y eso solo le hizo querer profanar aún más esa caliente cavidad bucal.

Nakajima solo asintió hipnotizado.

Con malvada lentitud Atsushi fue quitando, desabrochando y bajando el cierre de ese molesto objetó, ronroneo sin percatarse, guiado por el morbo y el suave aroma que se iba haciendo presente lamio y froto rostro sobre ese aún cubierto miembro.

-Agh~ maldición -susurro entre dientes él peli-negro, Jinko se había alejado y lo había mordido suavemente, siendo así que él muy maldito casí lo hace correr-

Eso hubiera sido realmente vergonzoso.

Ajeno al dilema mental de su Alpha, Atsushi bajó al fin él bóxer, tragando de forma imperceptible ante el duro y goteante miembro que se sernia frente a sus ojos, guía por el instinto, el anhelo y la curiosidad, se acercó y tomando entre sus finas manos el venoso falo del mafioso, obteniendo como resultado un pequeño respingon de éste, sus mejillas se sonrojaron y lentamente extendió su lengua, pasándola sutilmente por la punta, su Alpha se estremeció y él le dio varios besos a aquello entre a sí como compensación, Akutagawa gruño, y él con más confianza dio una larga lamida por todo el tronco hasta llegar a la mojada punta.

Accidente -AkuAtsu-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora