Medieval Húmedo

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—Bien ahora que ya tenemos nuestros trajes, vamos a ver cómo nos quedan

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—Bien ahora que ya tenemos nuestros trajes, vamos a ver cómo nos quedan.—Mirando a su novio.

—Esta bien.—Suspirando malhumorado ya que no quería ir a esa puta fiesta de disfraces, sinceramente le parecía algo innecesario, pero fue obligado por la mayoría de sus compañeros.

—Ahh kacchan ¡seguramente este muy buena!—Sonriendo de lado a lado.

—Este muy buena para cagarme el día.

—Mejor vamos a cambiarnos.—Agrego entregándole su disfraz y agarraba mientras tanto el suyo.—Por cierto ni se te ocurra entrar.

—Sabes que yo, nunca sería capaz de hacer eso,me dueles deku, me dueles.—Siendo sarcástico.

Este solo dió un leve suspiro.—Mejor vamos antes de que se haga la hora.

Luego de cambiarse cada uno en cada habitación, el primero en salir fue deku.

—Creo que no está nada mal viendolo de esta perspectiva, aunque me aprieta bastante la parte de atrás.—Observando detalladamente el traje y como le quedaba hasta escuchar una puerta abrirse.—Y como te qued...—Quedo observando de arriba a abajo a su cenizo.

—No luce nada mal, me gusta bastante.—Mirándose en el espejo mientras se acomodaba su cinturón.

Deku solo se quedó mirando la escena detenidamente con sus cachetes totalmente rojos.

—¿Por qué se ve tan bien?—Dándose la vuelta para no mirarlo.—Creo que voy a morir.

—Oye deku y tú qué dic...—Se queda mirando la parte trasera de su peliverde detenidamente, admirando su parte más llamativa.Si su culo.—Tienes que ponerte ese traje más seguido.—Tomándolo de sus caderas mientras tanto se apoyaba contra el.

—Ka-cchan,¡espera no te adelantes es temprano!—Intentando no verlo tanto ya que posiblemente pudiera caer en sus encantos.

—Eso que importa, y otra cosa ¿por qué no me miras?—Quitándole sus manos de su cara para ve lo rojo que se encontraba.—Oh,ya veo...—Dando una pequeña sonrisita.

—Ya se nos hace la hora kacchan.—siente como su cenizo acariciaba lentamente sus curvas.—¡Que no kacc-han!

—Solo será un ratito, en la cama si es preferible.—

—¡SMAS...

—BIEN, BIEN, vámonos a esa fiesta de mierda.

Después de llegar al lugar y saludar a la gente, unas chicas de ahí decidieron acercarse a bakugou.

—Te ves realmente muy hermoso.—Rodeándolo completamente.

—Ah si, ¿y?

—Queriamos saber si nos podías dar tu número así podemos estar en contacto.—Con voz coqueta.

Este solo se cruza de brazos.—vayan a joder a otro, no pienso darles un carajo.—Las empuja un poco pero no con tanta fuerza.

Mientras tanto Izuku.

—¿Por qué tuve que ponerme de repente de esa manera? con tan solo observar a kacchan, solo a mi me pasan este tipo de cosas.—encerrado en el baño, sentando en uno de los retretes totalmente sonrojado y avergonzado.

—Oigan,¿saben dónde está deku?

—Dijo que iría al baño, seguramente este ahí.—indicándole dónde estaba.

—Esta bien.—Fue al baño para asegurarse de que se encontrará ahí, hasta que vio unos zapatos que se le hacían conocidos.—deku,¿qué haces ahí, te pasa algo?

—ehh, estoy cagando ¿po-r?—intentando de hacer la voz lo más normal posible.

—Si claro, abre la puerta, algo te pasa.

—Que no.

—Que si.

—¡Que no!

—¡Tu solo abre la puta puerta!

—Bien..—Abre lentamente tapándose sus partes íntimas, teniendo todo su rostro rojizo.—Te digo que esto-y bien.

—Imposible que estés bien, inútil.—Entra al lugar cerrando con seguridad, dando pequeños pasos para tomarlo de su rostro.—¿Tienes fiebre?

—No solo que...—Lo mira un poco provocativo.—Te ves realmente bien con ese traje.—Desviando la mirada un poco.

—Adorable.—Lo primero que se le vino a su mente.—Eres un maldito por hacerme provocar ahora.—Choca sus cuerpos bruscamente fulminando con la mirada al oji-esmeralda.

—Kacch-an..—Tomándolo de su cachetes para atraerlo y plantar un beso en sus labios.

—Deku..—gruñendo su nombre lentamente en su oido para excitarlo todavía más.Acaricio lentamente sus genitales para ponerlo en cuatro y sacarse su cinturón.

—Kacchan, espe-ra, si alguien nos escucha..

—No me interesa, para que se sepan que tú eres mío.—Introduciendo su miembro dentro del peli-verde sin importarle nada.

—Esp- ¡ah-mg!—Poniendo sus manos contra la pared, sintiendo cada estocada de su rubio.

Este solo se acerca para darle pequeños chupones en su cuello y dar la últimas estocadas.

—¡Ahg! Ahh-h ¡kacch-an sigu-e así!—dirigiendo una mano en su miembro para masturbarlo y sentir más placer.

—Maldición... ahg—Corriendose dentro de el, desbordando un cierta cantidad de semen.

—Dios, veo que te estabas aguantando.—Girando su cabeza para dirigirse a su miembro y empezar a lamerlo.Hasta que algo lo interrumpió

Se había levantado de su sueño húmedo, gracias a la hermosa alarma que cago completamente su momento de puro placer.

—¡ALARMA DE MIERDA!

♡•¡Kacchan, no seas tan boludo!•♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora