c a p t r e i n t a y c u a t r o

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Me encontraba en el aeropuerto esperando a Millie. Me mando un mensaje diciendo que vendría y le mandé el código y todo del boleto que tan amablemente pagó Pam. Que buena que eres, Pam. Todos te amamos, Pam.
Nadie más que ella y yo sabía de esto, así que ella me trajo y me estaba esperando fuera en un auto que rentó, y eran las 4 am. ¡EL ÚNICO VUELO ESTABA PARA LLEGAR A LAS 4 AM! ¡¿MÁS TARDE NO!? Noah me debe una.
Ví a una chica con una pequeña valija saliendo por una puerta y mirando su celular. Y ella era Millie. Estaba seria, y con grandes ojeras.
Levantó la vista y me vió, llegó a mí y yo la recibí con la mejor sonrisa que puedo tener a las 4 am.

―Hagamos esto. ―asintió ella al llegar.

―Gracias por venir... ―sonreí de lado, ella asintió con una pequeña sonrisa. La guié hasta la salida y ambas llegamos al auto que manejaba Pam. Millie se sentó en el asiento trasero y yo en el de co-piloto.

Millie me miraba curiosa y confundida.

―Oh, ella es Pam. La madre de Noah. Pam, ella es Millie. ―las presenté.

―Gusto en conocerte Millie―Pam sonrió mirándola a travez del espejo retovisor, con una sonrisa demasiado calurosa y amable... como era ella.

Noté como Millie tragó en seco y se sonrojó completamente, yo reí en silencio.

―Lo mismo digo, señora―murmuró tartumudeando.

El camino fue demasiado silencioso, nadie sabia que decir. Así que prendí la radio para hacer algo de ruido. Si no fuera porque le dije a Pam que no le haga preguntas a la niña no habría tanto silencio. Pero mejor así, creo.
Al llegar todas bajamos y entramos al hotel, eran las 5:30 am en vacaciones y nadie estaba despierto. Solo los empleados. La anotamos a Millie y la guiamos a su habitación, ella agradeció y le dijimos que duerma y luego hable con Noah. Y así fue.

(...)

10 am.
Narra Jaeden.

―¡QUÉDATE QUIETO! ―le grité a Noah.

―¡Si tú estarías en mi lugar y en vez de Millie sería ____, tú estarías igual o peor que yo! ―gritó y todos nos quedaron viendo. Nos encontrábamos desayunando en el restaurante del hotel, los dos solos porque el resto se habia levantado más temprano.

―Mira―murmuré―tranquilízate y cuando lleguemos a casa, sales corriendo, la besas y le dices todo lo que sientes―todos siguieron con lo suyo.

―Aún faltan dos semanas, no es fácil esperar dos semanas―bufó.

―La llamaré yo y me contestará, y hablarás. Vamos. ―espeté poniéndome de pie,ya habíamos pagado la cuenta así que nos fuimos sin más.
Entramos a nuestra habitación y tomé mi celular el cual había dejado cargando. Lo desenchufé y miré a Noah.

―¿Qué? ―preguntó.

―Pasame el número―dije en un tono como "es obvio".

―Oh, es verdad. ―rió avergonzado y sacó su celular.

Alguien tocó la puerta.

―¡Oh dios! ¡¿Quién viene a molestar ahora?! ―exclamó enojado. Estos días anda peor que una chica en sus días.

―Abre y cállate mujer―espeté.

―¿Qué quieres? ―preguntó al abrir la puerta, sin fijarse quien era. Oh, era ____.

―Mira, a mi no me hablas así niño... ―exclamó ella. Hoy todos se levantaron con el pie izquierdo o no lo sé.

―Perdón, ando preocupado con lo de Millie y eso―murmuró. Yo me acerqué y le sonreí a ____, ella al verme también sonrió. ―¿Por qué andas enojada tú? ―preguntó.

―Es que estoy despierta desde las 3 am. Larga historia. Jaeden, ven conmigo. ―dijo rápidamente y me jaló fuera de la habitación. Noah confundido cerró la puerta.

―¿Qué sucede? ―pregunté riendo. Dios mío, esta chica me hace bobo. La amo.

Ella señaló detrás de mí y me di la vuelta. Lo que ví fue a Millie.

―Oh dios―murmuré.

―Hola―saludó ella de brazos cruzados, algo nerviosa y avergonzada.

―¿Tú la trajiste? ―pregunté sorprendido.

―La llamé y...―hizo una pausa― es larga la historia, ¡no puedo explicarte todo lindo! ―espetó.

―¿Me dijiste lindo? ―pregunté sonriente. Ella tomó conciencia.

―Cállate. Toca la puerta y salgamos corriendo, ellos dos tienen que hablar―contestó avergonzada. ―Suerte Millie. ―dijo, yo toqué la puerta y ella me tomó del brazo, ambos salimos corriendo y nos metimos a un ascensor.

―Me encanta que me digas lindo―le dije acorralándola entre la pared y yo. Ella sonrió y yo la besé―Eres hermosa―murmuré entre el beso.

Narra Noah.

Tomé el celular de Jaeden para marcar el numero de Millie desde allí y tal vez me conteste. No sé como es que no pensé hacer esto antes.
La puerta sonó de nuevo y bufé harto, abrí la puerta con un poco de brusquedad. Casi me desmayo al ver lo que estaba viendo.

―Millie―susurré totalmente en shock.

―Vine a hablar en persona asi no gastas más crédito del que has gastado―se encogió de hombros con una pequeña sonrisa tímida.

―P-pasa―tartamudeé haciéndola pasar, ella pasó y se sentó sobre la cama de Jaeden.―¿Qué haces aquí?

―Bueno, vine a hablar contigo... recibí tus llamadas, mensajes y cartas―asintió. Sí señores, hasta cartas le mande.

―Es bueno que las hayas recibido―murmuré avergonzado.

―Te hago solamente una pregunta. ― hizo una pausa y yo tiré de una silla para sentarme frente a ella. ―¿Para ti qué es el amor?

Y esa pregunta me dejó pensando por un momento.

―Es algo que no se puede describir con palabras. Las palabras no alcanzan. Es algo extraño, que siempre de alguna forma llega. Que duele, pero también sana. Yo... yo perdí a dos de las personas más importantes de mi vida, esas personas murieron a causa de amor. Cuando fallecieron, yo lo único que pensaba es que el amor es una mierda, que no sirve para nada, que es todo dinero. Cuando aparece alguien en mi vida y me rompe todas las estructuras e ideas que tenía sobre el amor, me dejo pensando y confundido. Aunque parezca un patán y lo sea, aunque no demuestre mis sentimientos... yo tengo sentimientos. Y necesitaba amor. Estuve pensando estos días y cuando tú llegaste, me cambiaste todo el panorama. El amor te sana aunque te destruya en muchas ocasiones. El amor es simplemente el amor. El amor es algo importante, porque sino lo fuera no nos sentiríamos tan bien cuando hay buenos momentos, o tan mal cuando no los hay.

Ella me miró mordiéndose el labio inferior, tratando de no llorar.

―Yo... yo llegué hasta aquí ya que me llamó ____, tu niñera. Es buena―sonrió de lado―Me dijo que estabas muy mal y me pidió que al menos te conteste. Emmm... ―se rascó el brazo―Yo tampoco estuve bien este tiempo. Quería pensar... yo te conocía desde antes, habia escuchado de ti, y creí que habías cambiado cuando hablamos y salimos. Luego ví la escena con esa chica y me sentí insegura. Yo tampoco tenía una gran impresión sobre el amor. Mi madre nos abandonó cuando tenía un año. No tenía amor por mí, ni si quiera el amor de madre. Tampoco tenía amor por mi padre. Y mi padre nunca más se enamoró.

―¿____ te llamó? ―pregunté confundido.

―Así es, me llamó ayer y me mando un boleto. También llamé a tu mejor amiga, me contó varias cosas... y acepto que fui una estúpida, lo fui―negó con la cabeza.

―Ambos lo fuimos, tendríamos que haber hablado sobre todo esto antes―susurré―¿Y si descubrimos el amor juntos? ―levanté la vista y la ví directamente a los ojos.

―Descubrámoslo―dijo sonriente, yo sonreí, me arrodille frente a ella y la besé.






SÓLO CUATRO CAPÍTULOS PARA QUE ACABE :(

Cᥙιdᥲᥒdo ᥲ ᥣos Brιᥒᥣᥱყ 『 ᴶᵃᵉᵈᵉᶰ ᴹᵃʳᵗᵉˡˡ 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora