𝐍𝐄𝐕𝐄𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃 ๛ MinJoong

[20.] Gleam²

Segunda parte de "Your majesty."

El sonido de sus rápidos pasos apenas eran ocultos gracias a la desnudez de sus pies, pequeñas piedras se clavaban en su delicada piel, logrando que tuviera que morderse los labios para no soltar alguna queja repentina.

Su respiración acelerada era más que evidente, y el vacío eco que habitaba en aquellas oscuras mazmorras no era capaz de disimularlo lo más mínimo. No veía nada, con el ansia de su huida no había sido capaz de recordar el llevar una antorcha para guiarse entre la tenebrosidad. Su rostro palpitaba, lo notaba caliente, ardiendo y más sinónimos de la palabra. No podía asegurar que no estuviera sangrando.

Quería llorar.

Desvanecerse del todo, hacerse pequeño y desahogarse con lágrimas abrazando el vestido de su madre mientras ella le acariciaba con suavidad su cabellera, susurrándole un confiable "Todo va a ir bien, a MinGi no le ocurrirá nada." en su oído, transmitiéndole el calor característico que ella siempre le había ofrecido.

Era irónico pensar que por una parte, fuera ella la que hubiera causado aquella situación.

-¡Alteza!

La suave voz de SeungHee nunca le había helado tanto la sangre. HongJoong se detuvo en seco, temblando.

Dio media vuelta para encontrarse cara a cara con la muchacha.

-¡Alteza!- Repitió con la voz quebrada debido al esfuerzo. Correr con un corsé tan apretado no debía de ser sencillo cuando hasta cortaba la respiración, además de que se le notaba agitada. Se acercó hacia él, logrando con ello que el tenebroso y largo pasillo comenzara a iluminarse un poco más. En su mano llevaba una antorcha propia. Suspiró recuperando el aire perdido antes de comenzar a hablar de nuevo.- Su majestad ¡Es muy tarde para estar aquí! ¡Esto es peligroso! ¿Alguien le ha autorizado el permiso? Venga conmigo, hace frío aquí, en los calabozos...- Frunció el ceño al analizar su propia frase.- ¿Se puede saber por qué ha bajado? ¡No debe de..!

-N-no tengo tiempo para esto, SeungHee.- La interrumpió, tratando de sonar firme en un vano intento. Ella se atrevió a mirar a su príncipe.- Regresa...

Una exclamación de sorpresa y la antorcha casi cae al suelo. HongJoong fue más rápido que la gravedad al agarrarla a tiempo.

-S-su rostro...- HongJoong ladeó la cara, tratando de que no se viera demasiado la parte herida.- ¿Qué le han hecho..?

Su mejilla se mantenía hinchada, de un fuerte rojo que se fundía con un morado característico. Su labio partido, del cual dejaba un pequeño hilo de sangre que había resbalado dejándola seca en su barbilla. Su ojo morado, lloroso, además de otras heridas no visibles.

En conjunto; estaba hecho una mierda.

-No deberías de meterte en asuntos ajenos, SeungHee.- Habló seco, la criada tragó saliva, aún preocupada.

-Venga conmigo, le curaré las heridas y tomará algo caliente.- Murmuró tocando levemente su brazo para que le siguiera. HongJoong se apartó.

-M-Me urge algo, de verdad...

-¿Qué le preocupa tanto de madrugada en los calabozos?

El rubio tragó saliva.

-MinGi...

La mujer tragó saliva, abriendo la boca levemente. Suspiró uniendo sus cejas.

-Su majestad, no debe estar aquí, y menos con el propósito de ver a otro hombre... no quiera que se lo diga a vuestro padre.