𝐍𝐄𝐕𝐄𝐑𝐋𝐀𝐍𝐃 ๛ MinJoong

[12.] Virtual

El reloj en una esquina de su ordenador marcaba más de las dos de la mañana y MinGi aún se mantenía navegando por internet. Suspiró mientras que tecleaba un nombre de usuario cualquiera para registrarse en la página que tan de moda se había puesto, dormir tanto aquella tarde no le había ayudado a conciliar el sueño y no había encontrado nada más emocionante que hacer.

Al cabo de unos minutos, su cuenta ya se encontraba disponible para ser usada, relamió sus labios mientras que ajustaba su webcam directamente hacia su rostro.

No podía negar que estaba extrañamente nervioso ¿Qué tipo de persona se encontraría en aquella web? Ninguna que hablara su idioma, de aquello estaba seguro gracias a la hora que era, pero ¿Quién sabe? Quizás entendía un poco de inglés y descubría que no era tan inútil después de todo, quizás hacía alguna amistad al otro lado del mundo.

O quizás lo único que veía eran miembros masculinos como había ocurrido a la primera.

MinGi cubrió su rostro después de apagar rápidamente la pantalla de su ordenador y con ello su pequeña cámara. Sintió la sangre recorrer sus mejillas y por poco no grita del pánico que había sentido. Dios ¿Quién enseñaba el pene en una página como aquella? El peliazul descubrió poco después que más pervertidos de los que pensaba.

—Hola.— Saludó a un bonito chico al parecer de Estados Unidos que aparecía en la pantalla, usando su mejor esfuerzo para pronunciar bien en inglés.

—Hola.— Le habló el chico sonriendo coquetamente.— Eres guapo.

MinGi entendió eso de milagro, no pudo evitar ruborizarse por el cumplido.

—G-gracias.— Murmuró sonriendo levemente.— Tú también.

—Lo sé, cariño.— Dijo el chico mordiendo su labio inferior, gesto por el cual MinGi desconfió.— Desnúdate.

—¿Perdón?— Debía de haber escuchado mal, al fin y al cabo, era pésimo en aquel idioma.

—Desnúdate, quiero verte mejor.— Trató de filtrar aquella información, pero el bonito chico ya le estaba dando más de una pista cuando comenzó a quitarse su camiseta.

—I have to irme now. Bye.— Y colgó la videoconferencia sin poder ver la cara que se le había quedado al chico.

Llevaba menos de treinta minutos metido en aquel lugar y ya había visto más desnudos que en su clase de biología. Todas aquellas personas eran unas pervertidas, las cuales solo deseaban ver lo mismo que ellos estaban enseñando. No les juzgaba, cada persona era libre de hacer lo que quisiera con su pene, pero MinGi se había traumatizado en aquella corta sesión.

"Esta será la última." Pensó, ya harto de ver genitales ¡No había encontrado absolutamente nadie que valiera la pena! Mientras la llamada final reconectaba, tapó con su índice la webcam, no quería que ese tipo de personas vieran su rostro.

La llamada conectó, Koreanbigminion apareció en la pantalla.

Al menos sabía que era de su país y podría hablar en su idioma. Eso si llegaba a hablar, claramente.

—¿Hola? ¿Hola?— Saludó dos veces, la primera en inglés y la segunda en coreano. Un chico de cabello castaño movía la mano frente a la cámara, esta no debía de tener demasiada calidad pues pequeños píxeles decoraban la imagen, pero al menos se podía apreciar su respingada naricita y unos ojitos risueños, aparentemente cansados. Era bonito, aquello no podía negarlo.— Si no quitas el dedo de la cámara, colgaré.

MinGi habló con un poco de nerviosismo en la voz.

—¿No vas a desnudarte?

—¿Qué? ¡No! ¡Pervertido!— El del otro lado de la pantalla frunció el ceño indignado y MinGi se dio cuenta de que sus palabras podrían haberse malinterpretado un poco.