♥Capitulo 48♥[2/3]

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-Adrien! Che gioia di vederti qui! -Era un sujeto alto, con el cabello color rubio platinado y un tanto despeinado, su rostro era de aspecto viril, sin duda, aunque los labios estaban deliciosamente rosados. Dejó lo que estaba haciendo y se reclinó sobre la barra para darle un abrazo cariñoso a Adrien.

-Non poteva mancare il tou compleanno. -Su abrazo se prolongó por las palabras del oji-esmeralda.

-Oh, quanti dettagli da parte tua. -Dijo el joven, sonriendo agradecido. La bella sonrisa de Adrien apareció en su rostro y entonces el joven por fin prestó su atención a mí. Su mirada curiosa se paseó por mi rostro, haciéndome sentir cohibida.

-Chi è questa bella ragazza? -Pronunció. La sonrisa del rubio se hizo más ancha. ¡Como odiaba no entender italiano!

--E 'il migliore amico di Marinette, é venuto a vivire con lui per un po'. Ti faró conoceré, ma non parla italiano.-Dijo Adrien y me miró con... ¿ternura? -Gaspar, él es Chloe, Chloe,él es Gaspar.

El sujeto me sonrió, estirando sus delgados labios rosados alzó la mano para saludarme.

-Hola. -Musitó, bañando el idioma con un matiz inimitable de italiano. Sujeté su mano, respondiendo el saludo y le devolví la sonrisa a sabiendas de que la mía parecía turbia. Como no hablé para nada, Gaspar, volvió a la plática con Adrien.

-Okay, okay. Saluto Marinette. -Después de unos minutos, por fin terminaron de hablar.

-Chiaro. -Adrien sonrió, fugaz.

-Hasta pronto, Chloe. Me dio mucho gusto conocerte. -Me dijo con su acento italiano.

-Adiós, Gaspar. -Musité, tímida.

-Arrivederci. -Dijo, Adrien, despidiéndose con el movimiento de mano también.

-Arrivederci, Adrien. -Dijo él. Adrien me tomo de la cintura y el tacto cálido de su mano sobre mi cuerpo,llegaba incluso a través de la ropa. La piel se me erizó, como si una lombriz de electricidad me recorriera el cuerpo. Me sacó de aquel lugar y pude respirar el aire fresco una vez que estaba afuera. Aquel respiro me hizo pensar en Marinette. Me sobresalté.

-¿Qué hora es? -Le pregunté al rubio. Sacó su celular y miró la pantalla del mismo.

-Las ocho con cuatro. -Contestó, como si nada.

-¡Marinette ya está en casa!

-Conduciré rápido. -Dijo.

¿Esa era su respuesta? ¿Acaso me sentía más culpable yo que él? ¿Él se sentía culpable al menos? Las preguntas revolotearon en mi cabeza con voz propia, mientras me esforzaba a mandarlas todas al rincón de mi mente, callándolas. 

Subí a la Hybrid de Adrien cuando este me abrió la puerta. El tiempo se me acababa; había pasado un buen rato con él, sin embargo para mí pareció solo la prolongación de lo que dura un suspiro y ahora iba a ponerle final al día, a mi tarde con él. 

Condujo hasta el departamento de Marinette y en el camino no hablamos debido a que mi cabeza se encontraba hundida en pensamientos, buscando alguna manera de explicar la situación. Situación que al oji-esmeralda parecía no preocuparle.

Cuando llegamos y él estacionó frente al edificio, me congelé en el asiento porque aun no tenía el pretexto ideal para decirle a Marinette. Hoy era una de esas noches en las que la cabeza no me daba para más, más que para sostener el cabello. El rugido del motor se detuvo y el silencio se produjo al instante.

-Listo, subamos rápido. -Dijo Adrien, satisfecho del tiempo que había tardado en llegar. ¿Veinte minutos se hacía poco?

-Espera. -Lo sujeté del brazo antes de que bajara. Me miró, intrigado. Se iba acercando cada vez más mirando mis labios. -¿Qué vamos a decirle? -Pregunté, alejándome un poco.

-¿A quién? -Inquirió, confundido.

-A Marinette, -Dije, obvia.

-¿Por qué? -Su ceño levemente fruncido me decía que no estaba fingiendo confusión.

-Por la hora a la que llegamos, porque estábamos juntos, querrá explicaciones. -Intenté explicarle, desesperado, la culpa me estaba comiendo por dentro. Adrien rió por lo bajo.

-Pues le diremos la verdad, ¿no? -Dijo. -Que salimos a la feria y que pasé a saludar a Gaspar.

-Pero....

-No hicimos nada malo, Chloe. -Me interrumpió, pero aun en la oscuridad de la noche pude ver el brillo ladino que sus ojos desprendían con persuasión. Y el tono de voz cínico que salía de sus labios carnosos.- A menos que...

-¿A menos que,qué?- Lo mire confundida.

-Olvídalo.

Tuve que hacer un esfuerzo sobrenatural por no aproximarme a sus labios, para acallar los ridículos latidos de mi corazón que podrían dejarme en evidencia. Tuve que obligarme a retener la cordura para no contradecir a lo que él acababa de decir. La oscuridad solo me hacía desearlo más. Me hacía querer acercarme de una manera casi incontrolable. Pero la voz en mi cabeza mascullando el nombre de mi mejor amiga impidió todo tipo de incoherencia que mi mente pudo haber producido.

-Chloe. -Me llamó, haciendo que regresara al momento. -¿Estás bien?. -Preguntó.

-Sí, yo... sí. -Tartamudeé.

-Bien. -Se bajó del auto y me ayudó a bajar. Subimos por las escaleras hasta el tercer piso y llegamos por fin al departamento. Adrien parecía relajado mas sin embargo yo seguía sintiéndome culpable.

Abrí la puerta con el corazón palpitante de desazón y visualicé por un momento cómo debía ser el mundo. Luka se encontraba con Marinette y ambos miraron al instante hacia donde Adrien y yo, la expresión de cada uno era distinta, la de Marinette era un rostro inquieto, preocupado, sin duda; la de Luka estaba tranquila, serena. Me pregunté cuál sería la mía.

Manual De Lo Prohibido~AdrienxChloe~(Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora