♥Capitulo 57♥

234 33 1
                                    

Frustrada aparté la mirada de nuevo, recordando lo que había sucedido hace unos minutos. Aquello debía de tener una explicación lógica, él no podía sentir lo mismo que yo, ¿verdad? Volví a posar mis ojos en su figura, dándome cuenta de que cada esfuerzo por no mirar, se convertía en un fracaso inmediato; era como si me tapara los ojos con las manos pero alcanzara a ver a través del espacio entre los dedos. Suspiré y obligué a mi vista a posarse en otra cosa.

Divisé a mi lado izquierdo cómo las parejas danzaban un vals con la música a piano y me perdí por un momento en su baile.

-Aquí tienes. -La voz del rubio me hizo volver a mirarlo, una vez más; me ofrecía una copa con algún líquido verdoso y trasparente. Lo tomé y lo revisé, vacilante. -Es agua de limón. -Rió. -Sin alcohol.

-Gracias. -Dije, aliviada y luego le di un sorbo.

-¿Quieres bailar? -Su voz de terciopelo chispeaba de entusiasmo.

-¿Qué hay de Marinette?

-Nos dejó aquí. -Se encogió de hombros. -Por un momento deja de pensar en ella.- Eso era lo que menos debía hacer.- Ven conmigo, divirtámonos. -Me tendió la mano y aquella piel blanquecina de su mano era como si me invitara a que la acariciara.

La tomé, aun sabiendo perfectamente que no debería de haberlo hecho. Paró a la mitad de la pista y colocó su otra mano en mi cintura, mientras yo ponía la mía en su espalda; apretó más la mano que me sujetaba y comenzó a moverse con delicadeza en la pista y yo lo seguí.

Podía ver mi reflejo en sus bellos ojos junto a ese brillo tan propio en ellos. Me sonrió, haciendo que en mi interior mi corazón golpeteara contra mi pecho de una forma tan estruendosa. Jamás había bailado una música a piano. Este momento era perfecto, aunque no debería ser mío; sino de Marinette. El pensamiento me estrujó el corazón y me hizo gemir con disimulo.
Levanté mi cara y miré a Adrien, quien también me miraba, con una sonrisa fugaz que parecía estar llena de alegría. Su brazo me atrajo más hacía él, mientras seguíamos girando bajo el brillo de las luces, dejándonos llevar por la suave melodía a piano. No pude evitar perderme en sus ojos debido a la distancia a la que ahora se encontraban, quise ignorar el molesto latir ruidoso de mi corazón y concentrarme solo en lo que estaba haciendo. Un simple baile, nada más, eso tenía que significar para mí.

Su respiración rozaba parte de mi mejilla y el cálido tacto de su mano en mi cintura parecía una caricia; aquello me hizo recordar lo de hace unas horas. Aunque quisiera alejarme, no podría; sencillamente porque no tendría las fuerzas suficientes para hacerlo. Me envolví en esa fragancia tan propia de él y cerré los ojos deseando transportarme a otro lugar. Los mantuve cerrados por unos minutos, mientras mis pies seguían moviéndose junto con los suyos bajo el dosel de luces. Mis labios se convirtieron en una sonrisa cuando sentí su cabeza acurrucada en mi cuello.
Y luego abrí los ojos lentamente; a lo lejos, el rostro de Marinette apareció entre la multitud y su vista absorta posada en nosotros dos. Ella notó que la mire y sus labios se tensaron en una sonrisa, pero la conocía tanto que sabía que detrás de aquella mueca de labios había algo más. Me quedé quieta, como si hubiera visto un fantasma. Y luego Marinette caminó entre el tumulto de gente hasta perderse. Adrien se percató de la tensión de mi cuerpo y detuvo el vals.

-¿Ocurre algo? -Me preguntó.

-No. -Musité. - Lo siento, ya vengo. -Me deshice de sus brazos y corrí a buscar a mi amiga.

Que tonta había sido, ¿cómo se me ocurrió a mí estar con su novio enfrenta de ella? Estaba abusando de mi suerte. Me abrí paso entre la gente, desesperada por encontrarla, hasta que la divisé afuera, mirando hacia el cielo. Maldición, la había lastimado y ahora mi corazón latía angustiado.

Manual De Lo Prohibido~AdrienxChloe~(Adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora