Su único trabajo era secuestrar al molesto chico popular y quizás enseñarle una lección.
Lastima que si lo hizo pero lo que planeo le salio totalmente distinto.
Historia ganadora de los My Time Awards 2020♡
ALTO HUMOR NEGRO, PRIMER AVISO si te ofend...
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Fue a los cinco años cuando empezó todo. O quizás en realidad comenzó el día que comenzó a respirar y no lloró.
Jungkook estaba en las escaleras con su pijama blanco y con puntos de colores pasteles que él veía como puntos grises de distintas tonalidades y sujetando un peluche de un perrito con una sudadera amarilla que sacaba la lengua. Ese peluche le pertenecía a uno de sus hermanos mayores que siempre lo sobreprotegía y solo lo dejaba a él cuidarlo cuando el otro no podía. Este era el caso.
Su hermano Jimin que era el del medio, tenía 7 años y Yoongi era el mayor con 8, el heredero de todo lo de su padre. Jimin era un chico que podría ser alegre si se le permitieran pero todo lo que sucede a su alrededor apaga la brillante luz del chico que se fuerza a sonreír, solo era un niño que deseaba ser como los demás y reír libremente pero la vida no era para nada justo en muchas ocasiones.
Es feliz con sus hermanos aunque sean raros, sus padres le ignoran o maltratan y sufre bullying en la escuela, tanto verbal como física y se le podía ver llegar a casa con moretones muchas veces. Lo peor era verlo salir de esa casa con nuevas heridas, y peores que las que recibía afuera. Lo que más lástima daba de aquel niño era que sonreía cuando iba por los pasillos de su escuela, sus ojos no tenían brillo y era como ver a una maquina rota aun en funcionamiento. Solo dos pares de brazos entre los millones que hay en el mundo lo reciben con un abrazo y no un golpe con algún objeto o golpe con la mano o algo lanzado.
No bastaba con que Yoongi le diera caza a esas personas, siempre aparecía alguien nuevo y el casi inexistente apoyo moral de su hermano menor por su falta de palabras tampoco ayudaba con su estabilidad mental. Pedirle a Jungkook su compañía era algo que el niño si podía hacer pero pedirle que hablara con él era como pedirle a la pared que hable.
Solo ha escuchado su voz tres veces en su corta vida y está de acuerdo con Yoongi, la voz de su hermano a pesar de ser aguda por ser solo un niño pequeño es simplemente preciosa.
Volviendo a la triste y cruel realidad, el peluche que llevaba Jungkook en sus pequeños brazos se llamaba Chimmy, y Jimin odiaba que alguien que no fuera él lo tocara y eso hasta lo sabían sus padres.
Jimin odiaba vivir, así de simple como esas tres pequeñas pero muy significantes palabras. Sus padres le maltrataban y tal cosa como el amor de ellos sería algo que nunca existiría para él y en la escuela no podía descansar sus ojos porque cuando los abría su mesa estaba llena de palabras muy desagradables y un vaso de café hirviendo acaba sobre él o aparecía ensangrentado contra la pared en algún pasillo desierto.
Demasiado para solo un niño inocente, solo deseaba el afecto de sus progenitores pero en vez de un abrazo palabras hirientes como "eres un sucio reemplazo" "solo para eso servirías".
El único consuelo del niño eran sus hermanos, pero no era el que necesitaba, y al final del día sentía que solo tenía a Chimmy para él olvidando que Yoongi le adoraba y Jungkook... verdaderamente nunca supo que pasaba por al mente de este pero solo sabía que no le desagradaba su hermano, le quería de todos modos y le hablaba todo el tiempo tratando de hacerlo sonreír a pesar de que a él mismo le costara hacerlo sin llorar.
