Su único trabajo era secuestrar al molesto chico popular y quizás enseñarle una lección.
Lastima que si lo hizo pero lo que planeo le salio totalmente distinto.
Historia ganadora de los My Time Awards 2020♡
ALTO HUMOR NEGRO, PRIMER AVISO si te ofend...
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Taehyung observo las barras de la construcción al lado del enorme almacén, había llegado en un taxi que lo dejo un par de cuadras atrás y decidió ir el resto a pie, a pesar de que la única luz de las oscuras calles de noche fuera la de los faroles camino totalmente solo el resto del camino disfrutando del silencio y del frío del que se resguardan bajo su grueso abrigo.
Cuando llegó a la puerta encontró a Hoseok frente esta recostado de la pared de cemento jugando con un pequeño cuchillo en sus manos dándole vueltas y girándolo en el aire, no pudo evitar recordar la mini espada de Jungkook con corazones, le decía así por lo delgado que era la hojilla con las figuras rojas y negras.
—Tienes 5 minutos de retraso. —Dijo serio sin su sonrisa revisando el reloj de agujas en su muñeca. —El tiempo es oro niño, no llegues tarde de nuevo.
Taehyung suspiro a acercándose a la puerta y reacciono rápido con buenos reflejos al atrapar el cuchillo con el que jugaba, se lo había lanzado y lo tomo sin cortarse los dedos milagrosamente.
Jungkook tenía razón, debía preocuparse más por él.
—No lo haré de nuevo ¿Cuando empezamos? —Pregunto, casi podía ver la pequeña nube blanca que salía de su boca cuando hablaba.
Había comenzado a nevar y un par de copos cayeron sobre las finas hebras de su cabello.
—Justo ahora. —Hoseok entró luego de pasar la llave y Taehyung guardó la navaja en su bolsillo por si acaso, uno nunca sabe.
Ambos entraron en silencio al edificio totalmente oscuro, con las paredes grises recubiertas de cemento o metal, todo de un gris muy oscuro y bañado en sombras.
Hoseok toco las paredes hasta dar con el interruptor y encendió el único bombillo disponible en la sala colgando de un cable, cerró la puerta y examino el pequeño cuarto. Era pequeño y tenía un efecto sofocante por la oscuridad de las esquinas y lo único a la vista además de un pequeño charco de agua sucia en una esquina y el olor a suciedad y moho era una puerta igual que la que usaron para entrar.
El silencio era sepulcral, lo único que se escuchaba era un auto que había pasado por la calle de afuera y ya se había ido, a las 12 de la noche todo parecía muerto en esa zona de la ciudad, sin luces y sin vida, solo oscuridad y silencio.
Le recordaba a Jungkook pero no era sorpresa, últimamente todo lo hace.
—Has silencio y has todo lo que yo diga, has un solo ruido y te corto la garganta, toma esto y pónselo. —Saco de el enorme bolsillo de su abrigo que le llegaba por las rodillas una pistola y el tubo que era el silenciador que tomó, luego sacó uno ya instalado y cargado.
—No hace falta tanta violencia. —Se quejó, susurrando.
—Si hace falta, obedece o te meto el cañón por el culo, ya no tienes a tu "conejito" ni a tu "Ángel guardián " para cuidarte, fallas y mueres porque yo no te hare de niñero. —Abrió esa puerta y somos su cabeza por el pasillo oscuro, saco una linterna y la encendió iluminando a ambos lados. —Ya no tendrás a tu presa atada y lista para ti, ahora irás por ella.
