Su único trabajo era secuestrar al molesto chico popular y quizás enseñarle una lección.
Lastima que si lo hizo pero lo que planeo le salio totalmente distinto.
Historia ganadora de los My Time Awards 2020♡
ALTO HUMOR NEGRO, PRIMER AVISO si te ofend...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Era como una una vil rata, escondiéndose en la oscuridad manchando todo que tocaba y esparciendo enfermedades. Cada vez que ese hombre fijaba un objetivo en alguien destruía todo en busca de cumplirlo, sin importar el daño que le cause o el dolor de sus seres queridos, mientras logre su objetivo así tenga que fingir su sonrisa y aparentar que sus brazos son seguros está bien.
Se podría decir que tardo mucho e darse cuenta, pero otra cosa era que ya lo sabía. En nunca había sabido desde que se dio cuenta de que solo era usado sin recibir nada a cambio que debía hacer, como dejarlo e irse, fugarse, que hacer porque cuando vio a su alrededor con otros ojos noto que había cavado su propia tumba.
Se odio por eso, pero ya no quedaba vuelta atrás.
—Eres un maldito parásito padre, Taehyung tenía razón. —Un vaso fue volando hasta su cabeza pero se hizo a un lado esquivándolo fácilmente, en su lugar se estrelló contra una foto enmarcada de la mujer que fue su madre, el vidrio roto voló por todas partes y la foto cayó al suelo mientras el cuadro se rompía en dos en un peligroso desastre de cristales.
—¡No digas ese nombre en mi presencia! Ese maldito niño malcriado se fue de fiesta cuando tiene asuntos que atender. —La risa de Vante resonó en la sala, vacía, sarcástica y sin pizca de cariño.
—¿Asuntos dices? El no tiene nada que hacer y se fue con su novio o amante escapando de ti, yo que sé. La empresa será mía en cuanto tú mueras, todos tus negocios, acciones pero la real fortuna de la abuela Kim es de ese niño, sus casas, propiedades, terrenos, millones de dólares le serán liberados en nada de tiempo cuando cumpla años y yo haga volar tus sesos por los aires. El no tiene que hacer nada, puede vivir toda su vida como un príncipe sin mover un solo dedo y tu... —Taemin sentía la sangre correr tanto que una vena se marcaba en su frente, sus manos estaban plantadas con fuerza en la mesa de madera y Vante estaba de pie frente a la puerta listo para salir en cualquier momento con la victoria. —¡No te das cuenta de que eres unos de los más buscados por la policía y mafia? Morirás y yo me quedare con el dinero de tu cabeza —Saco del bolsillo de sus pantalones una pistola pequeña pero cargada con una gran sonrisa.
El hombre retrocedió unos pasos cruzando los brazos como si eso lo fuera a proteger realmente. Vante le retiro el seguro y le apunto con el arma sin que le temblara la mano, ni siquiera pareció dudar un solo segundo estando 100% seguro de lo que hacía.
Sin silenciador, no había nadie en la casa. Estaba desértica sin los empleados, sirvientes y guardias de seguridad que solían haber. Solo ellos dos.
Y pronto uno.
—¡Traidor! ¡Únete a mí! Vante, eres mi hijo...
—Hijo y una mierda, el me odia pero ni me importa, el sabia tus intenciones y yo solo fui un ciego siguiéndote hasta el fin del mundo porque me lavaste el cerebro de crío, es un mocoso listo.
Taemin Buscaba algún arma, cualquier cosa útil con la que defenderse pero su vista no se cruzaba con nada que le sirviera y entraba en pánico al ver cómo era apuntado y su hijo no parecía temerle al arma y apuntaba sin temblar siendo capaz de todo con esa sonrisa rota de desquiciado.
