Su único trabajo era secuestrar al molesto chico popular y quizás enseñarle una lección.
Lastima que si lo hizo pero lo que planeo le salio totalmente distinto.
Historia ganadora de los My Time Awards 2020♡
ALTO HUMOR NEGRO, PRIMER AVISO si te ofend...
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"¿Que dices? ¿que uno de los guardias de la patrulla esta siendo amable con el chico? tonterías, nadie querría esa basura ademas de que sabe bien que los tenemos a todos bajo amenaza."
Yoongi llegó una hora y media después, ya caída la noche con algo de comida, se había hecho costumbre traer algo hecho pues si se quedaba esa noche sentía que al menos debía llevarle algo como un regalo.
Jungkook lo dejó pasar sin ningún insulto de por medio, mirada asesina o ignorancia total.
Le dijo solamente "Hola Yoongi" y se hizo a un lado para que pasara. El lado serio de Yoongi que guiaba sus acciones solo quería preguntar lo que le pasaba o que bicho le había picado pero su lado infantil y dulce que es solo el 5% de su mente y que nunca tiene el control quiso chillar de la emoción. Ni sabe porque hace tanto escándalo.
Se serio Min.
Llevaba todavía su traje del trabajo y se retiraba la molesta corbata negra que sentía que le asfixia como una serpiente enrome en su cuello que quería quitarle el aire y apretarlo hasta escuchar todo lo de adentro quebrarse o que su cara pareciera una berenjena del color morado por la falta del aire y tratar torpemente de quitarla con sus brazos, una víbora enorme y recordó a su madre cuando casi lo mata muchos años atrás como si todo lo que pusiera las manos en el cuello del otro para quitarle el aire fuera un vil serpiente esperando para atacar y saltarle encima, morderlo, exprimirlo y devorarlo.
.Imaginaba una serpiente enorme y más gruesa que ambos brazos juntos al redor de su cuello mientras se sacaba la chaqueta. Odiaba usar traje pero lo tacharían de chico inmaduro si no lo portaba, jugando a ser adulto hasta que se metió en el papel de cabeza.
—Hola Kookie. —Se forzó a decir, todavía queriendo responder algo sarcástico o alguna pregunta. Jungkook ignoro el apodo, nunca le gustó que le dijeran así.
Es como sostener el jabón húmedo, apenas te mueves y se te irá de las manos para estrellarse contra el piso y deformarse. Tenía que tener cuidado con cada palabra para no alterarlo pero tampoco es que adapta todo para Jungkook, el era así y más bien fue Jungkook quien tuvo que acostumbrarse a él.
—¿Qué trajiste? —Pregunto el menor curioso al ver que llevaba una bolsa blanca con el logo de una tienda de comida china que le solía gustar de niño y una mochila negra enorme colgada de su hombro.
—Comida china ena... mocoso, —Corrigió. —justo la que te gusta, ahora ve a sentarte que ya te lo llevo.
Dejo la mochila en el sofá –ya limpio y oliendo a lavanda– y se acercó a la mesa donde ya estaba Jungkook esperando su comida. Por suerte Yoongi llegó a tiempo porque justo estaba pensando que cocinar a pesar de que realmente no tenía ganas pero el hambre le ganaba.
Le dejo sus fideos y palillos y comenzó a llenarse los cachetes de ellos no sin antes decir un bajito y seco "gracias", Yoongi comía sus fideos también.
