Su único trabajo era secuestrar al molesto chico popular y quizás enseñarle una lección.
Lastima que si lo hizo pero lo que planeo le salio totalmente distinto.
Historia ganadora de los My Time Awards 2020♡
ALTO HUMOR NEGRO, PRIMER AVISO si te ofend...
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—N-no deberíamos hacer esto.
—No te veo haciendo nada para detenerme.
—Ah... Tae̴
Las llaves cayeron al piso y ambos entraron a tropezones pero tan juntos que parecía imposible separarlos, besos que callaron de a poco la ya inexistentes quejas de Jungkook y luego fueron bajando de a poco a su cuello y una lengua traviesa degustando su piel y enviándole escalofríos al chico que tenia acorralado contra la pared junto a la puerta y Jungkook cerró la puerta con el pie porque sabía que si no era ahora era nunca, o quizás en varias horas.
Las manos del mayor fueron a parar a las de Jungkook, el las tomó con una sola y las mantuvo aprisionadas sobre su cabeza mientras que seguía besándolo con pasión y lentitud hasta que terminó maltratando sus suaves labios saboreando el sabor de su sangre de una pequeña herida. Dejándolos rojos e hinchados como muestra de a quien le pertenecían.
Tenían todo el tiempo del mundo, el apartamento podía esperar y de hecho pensaron que sería mejor estrenarlo de ese modo, ni siquiera sabían de qué color era la pared en la que Jungkook estaba acorralado y siendo besado tan ferozmente, sediento.
Se sentía inofensivo, estaba a merced de Taehyung y haría lo que él le dijera. No lo creía capaz de herirlo, o no de un modo malo pues ya sabía de ante mano lo que pasaría y que dolería pero para su consuelo el mayor ya tenía experiencia en esto.
El nuevo era Jungkook, pero si su torpeza le llegaba a molestar a Taehyung pues que se joda.
Es su primera vez ¿Qué espera? ¿Un Christian Gray? Pues no.
Las palabras parecían sobrar y para la suerte de Jungkook el lugar si tenía muebles pero Taehyung no parecía verlos pues lo levanto un poco cuando Jungkook empezó a enredar una pierna y ahora lo tenía sujeto de las manos y con sus piernas al rededor de su cintura cargando al chico contra la pared que en realidad era de color oliva.
Taehyung puso su mano libre en la cadera de Jungkook y dejó de besarlo para ir a su cuello e ir bajando hasta toparse con la tela de su camisa que estorbaba.
Sus entrepiernas totalmente despiertas se frotaban con la tela de sus pantalones mientras salían gemidos ahogados de la boca de Jungkook quien intentaba callarlos.
—Vamos a la cama.
Solo eso bastó para que Taehyung soltara sus manos y los pies de Jungkook y ambos fueran por la sala, no se fijaron en el espacio, solo en no tropezarse con nada mientras se daban besos y toques suaves en el trayecto.
Taehyung lo sujetaba de la cintura y era bueno porque las rodillas de Jungkook temblaban sabiendo ya lo que pasaría mientras que el mayor iba abriendo puerta en puerta buscando un lugar con cama, primero fue el baño y luego un armario hasta dar con una habitación de invitados donde tiro a Jungkook a la cama y se sentó sobre el sin dejarle todo su peso encima.
