Hace décadas que no se sentía tan débil ante una humana, y era lo que le sucedía en esos momentos, no dudo un segundo en darle un golpe fuerte en su cabeza, dejando a la pobre chica de peculiar belleza inconsciente, sin que nadie se diera cuenta la tomo entre sus brazos, perdiéndose con ella el bosque
Llego a la gran mansión que compartía con sus hermanos, dejo Acacia en el sillón de la sala, donde varios cuadros pintados por Klaus, adornaban el lugar. Rebekah aun perdida en sus pensamientos, no se dio cuenta que su familia acaba de llegar
-¿Dónde has estado?- pregunto Nick, con su acento británico tan marcado- te has perdido toda la tarde
Rebekah no contesto, aun no tenía palabras para explicar lo que estaba sucediendo, sintió como Elijah entro en la habitación, y la tensión se pudo percibir, ninguno de los tres podía dominar lo que estaba pasando, inclusive les costaba respirar; entonces Acacia despertó….
Se encontraba totalmente confundida, con un dolor de cabeza apestoso, aun no se percataba de donde se encontraba, luego recordó el golpe, y con la mirada busco a Rebekah, la aria pagar, pero no estaba sola, ahí estaban los otros Mikaelson, tan sorprendidos como ella
-¿Por qué estoy aquí?- pregunto inocente
Ninguno contesto, solo podían deleitarse con la fragancia que espiraba de los poros de su piel, podía ser muy igual físicamente, pero su sangre era única, de un olor llamativo y apetitoso para los vampiros
-Hice una pregunta- volvió hablar, pero ahora con rudeza
-¿Quién eres?- dijo Klaus, llenando la atmosfera con su hermoso asentó
-Acacia Morfen- dijo esta, levantándose y alzando la barbilla- una doppelganger
Su abuela le había contado muchas cosas, cosas sobrenaturales, que cuando era niña pensaba que solo sucedían en los cuentos, había escuchado como la mujer de avanzada edad, le decía que podía encontrarse con personas idénticas a ella en el mundo, con licántropos, con híbridos siempre y cuando el hechizo se rompiera, y para eso, solo necesitaban su sangre, oh la de alguna doppelganger
Acacia noto como los ojos curiosos, del conocido y respetado Elijah, la inspeccionaban, seguramente comparándola con las otras, pero ella sabía perfectamente que era distinta, que era única, como también sabia, que Klaus la querría para crear híbridos
-¿Cómo es posible?- dijo el de traje y corbata, a lo que su hermano sonrió
-No aras lo que quieras conmigo Klaus- dijo ella con benevolencia- no seré tu banco de sangre personal-todos se encontraron sorprendidos
-¿Tu lo impedirás?- sonrió con tal arrogancia que Acacia quiso gritar
-Puede- alzo una ceja, para luego comenzar a caminar
Rebekah se puso en su camino, luego de tanto tiempo estar en silencio, ahora le estaba impidiendo el paso, Acacia se le estaba agotando la paciencia con esta chica, eran dos veces en el día que se cruzaba en su camino, intento esquivarla, pero la original, la tomo por el brazo, explotando con ello la furia de la doppelganger
Morfen, no dudo un segundo en freírle el cerebro, Klaus y Elijah, no pudieron hacer nada, aparte de sorprenderse de lo que sucedía, ella no era tan solo otra Petrova, sino también una bruja