Obra de Arte

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El cuadro ya hacía en la puerta de la casa de Acacia, y es que Klaus, a través de un intermediario, se lo había mandado a regalar, un muy lindo detalle, que no impresionaría para nada a la chica

Rebekah aun no comprendía tal entusiasmo de sus hermanos por la nueva doppelganger,  después de todo, era igual físicamente a las anteriores, solo que esta era una bruja, y tenía esa mirada tan intensa que dejaba mudo a cualquiera

Le había parecido extraño que ya no se mencionara el nombre de Hope, o que Elijah ya no  visitara la antigua habitación de Hayley, ya ninguno asistía al sepulcro, hace una semana, fecha exacta de la aparición de Acacia, su familia había encontrado algo mas en que pensar, como aflojar el dolor, como llenar el vacío que había en su pecho

Acacia abrió la puerta de su casa, luego de escuchar claramente unos cuantos golpes, pues ahí se encontraba un chico, para nada conocido de ella, traía un gigante cuadro en sus manos, no podía ver su contenido, el hombre se lo entrego y se marcho

Un tanto impresionada ante el acto, cerró la puerta y fue hasta la sala, puso el cuadro frente a ella, apoyándolo en el sillón, lo miro, y fue como si hubiera un espejo, se veía ella misma, hermosa, pero era ella, vio quien firmaba, con una linda letra cursiva, escribía aquel nombre tan reconocido, Nicklaus Mikaelson

Le pareció una calamidad, una canallada, estaba totalmente indignada, sentía como su cuerpo experimentaba esa fuerza que de pronto salía a flote. Sabía que había sido un indicio de elaboradas formas de llegar a su sangre, no se lo permitiría

Pero Klaus no tenía esas intenciones, el solo se había inspirado en una musa, la había retratado, y se lo había obsequiado, ahora percibía que todos los cuadros anteriormente pintados eran insignificantes ante la obra de arte de Acacia Morfen

Bebía su vaso de sangre matutino, reflexionando sobre la nueva doppelganger, tenía muy claro que su hermano había presentado el mismo interés por ella, lo sabía por la forma en la que la miro aquel día, por la forma que admiro y comparo el cuadro con la chica, recordaba sus palabras

         -Esta maravilloso- había dicho- tal como Acacia- lo miro- haz dominado muy bien el pincel hermano, o ah llegado la inspiración

Por aquellas insignificantes palabras, sabía que un desenfreno había pasado por la cabeza de su hermano, tal como el que pasaba por su propia cabeza, tal así, que se sentía dominado por un simple cuadro,  por esa mirada llena de valentía e inocencia

El retrato, seguía donde lo había puesto Acacia, le daba cierta insatisfacción colgarlo en algún lado de la sala, pero realmente, era un cuadro hermoso, perfecto de Picazo como para tirarlo a la basura o para dañarlo, el cuadro era maravilloso ante la mirada de cualquier persona 

PetrovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora