Por el campo visual de Rebekah se cruzo la bruja acompañada de su hermano, sabía perfectamente que en este momento Eljiah la odiaba y tenía razones contundentes para hacerlo
Davina la miro y le tuvo miedo, parecía un ángel, pero se comportaba como un demonio, ¿Cómo se le ocurre quitarle la magia? ¿es que acaso Acacia Morfen está loca?; Marcel se encontraba igual que Davina, sorprendido, pero no por el actuar de la doppelganger, si no por su belleza y actitud
Klaus sonreía con suficiencia, por fin la tendría bajo su mismo techo, la podría intimidar sin causarle daño, Nick no quería causarle daño, y eso le hacía mierda la cabeza ¿Por qué de repente el hibrido no quiere hacerla sufrir? Solo hay una respuesta para eso
-Pensé que no salías- dijo con su acento ingles tan marcado
-No eres Santo e mi devoción- dijo ella- pero si cumplo mi palabra- se pare frente a el- espero que tu cumplas la tuya
Se sostuvieron la mirada por lo que parecieron siglos, el perdiéndose en los ojos chocolates de la bruja, y ella intentando de cifrar la mirada clara del original, fue Nicklaus quien termino con el contacto visual, se había encandilado con tanta perfección
Marcel y Davina se marcharon, Rebekah caminaba al frente, Klaus tras ella, y Acacia hombro a hombro con Elijah, cerca de él, se sentía bien, llena, como si no pudiera estar lejos, como si el fuera mucho más importante que respirar
La mansión fue abierta e par en par para la llegada de la damisela, ella entro como si nada, debía reconocer que no le agradaba la idea de vivir cerca del déspota de Klaus y de la pérfida Rebekah, pero le gustaba saber que Elijah estaba ahí, y estaría ahí siempre
-Puedes tomar la habitación que quieras- dijo fuertemente el hibrido
Acacia dignamente tomo su maleta y subió hasta la planta alta, un montos de puestas de color blanco se hicieron presentes, abrió una e inmediatamente la presencia de Nick se hizo presente, cerrando la habitación de un golpe
-Esta no- susurro
-Me has icho la que quieras- dijo ella retándolo
La distancia entre ambos rostros, amabas anatomías, ambos pensamientos, era mínima, definitivamente, Klaus sentía atracción por la bruja Acacia, que con una simple mirada le ponía los pelos de punta
-Hermano- interrumpió Elijah, con cierto recelo en la voz- déjala tranquila
-Quieres esta- soltó la manilla- quédatela- se marcho
Algo se removió en el corazón de Acacia al entrar a la habitación, era un cuarto de bebe, mejor dicho de niña, de la que seria la hija del rey de New Orleans, aquella pequeña que por un estúpido aquelarre había muerto, Acacia se sintió mal con su comportamiento hacia Klaus
Sin dirigirle una mirada a Elijah, siguió el camino que hiso Klaus, y entro a su habitación, irrumpiendo en la privacidad de original, quien estaba sin camiseta, con ese tatuaje que tanto llamo la atención de la bruja
-Lo siento- dijo duramente, Elijah y Rebekah la escucharon- no sabía que esa sería la habitación de tu pequeña- Nick cerró los ojos
-¿Porque pides perdón si quieres verme mal?- dijo el girándose para mirarla, a Acacia se le corto la respiración
-Porque aunque no nos llevemos bien, tenemos algo en común- el alzo una ceja- ambos hemos perdido gente importante en nuestras vidas- levanto las manos y lleno la habitación de plumas- se libre, eso significa tu tatuaje ¿no?- se giro y se marcho
Klaus sonrió, por su habitación volaban plumas blancas, atrapo uno y la acerco a su nariz, la fragancia de Acacia está impregnada en ella, se acerco a una caja y la guardo en ella, conservándola como el día en que la bruja le pidió disculpas
Acacia termino escogiendo la ultima habitación de la casa Mikaelson, todas eran igual de grandes, igual de hermosas e igual e frías, entonces ella tuvo una idea….