Brujas

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Klaus observaba a su damisela transpirar y alucinar, Elijah en la puerta desesperándose por aquella fiebre que ataca a la doppelganger, ¿sera esto acto de Celeste? , el honorable aun no le decía a sus hermanos que aquella maldita bruja había vuelto de entre los muertos, ni siquiera le había dicho que Acacia existía gracias a la maldición que puso Celeste sobre la familia Morfen

’Corria desaforadamente por el bosque, tenia que arrancar, entonces vi aquella  cabaña, simplemente entre, una mujer, con un largo cabello rubio, sonrió en mi dirección ¿me conocía?

            -Al fin llegas Acacia- me inspecciono- te estaba esperando- fruncí el ceño, yo no la conocía- veo que Celeste hizo un buen trabajo

            -¿Quién eres?- me atreví a preguntar

            -Esther- extendió su mano- Esther Mikaelson’’

Acacia despertó agitada, ambos originales se acercaron a ella, Rebekah sintió el corazón acelerado desde la planta baja, mientras preparaba el enjungre de la flor del sol para la bruja

            -Es ella- la escucharon decir- ella provoca los desmayos

Elijah pensó inmediatamente en Celeste, ella lo había amenazado, le dijo muy claramente que si no se alejaba, la mataba; en cambio, Klaus y Rebekah eran inmune a esa información, solo esperaban a que Acacia siguiera hablando

            -¿No te entiendo?- dijo Klaus

            -Apareció en mi sueño- cerro los ojos y una lágrima rodó- volvió entre los muertos- Elijah trago en grueso- tu madre me conoce- pero se sorprendió al escuchar las ultimas palabras

|…|

Esther, en el cuerpo de aquella hermosa mujer, esperaba a Celeste, quien también habitaba un cuerpo y precisamente no era el suyo, se miraron a los ojos y se sonrieron, caminaron hasta el santuario que normalmente ocupaba la bruja Mikaelson

            -Esta todo listo- sonrió- aceptaran mi oferta, gracias a esto- dijo triunfadora

|…|

Acacia bebía el enjungre, Rebekah sentada a su lado la miraba con nostalgia, si bien no le caía bien, ella no tenia que pasar por las torturas de la asquerosa Esther Mikaelson, muchas veces, la rubia la defendió, pero ahora, se había dado cuanta que no valía la pena, Esther jamas comprendió lo que realmente era el significado de familia

            -Rebekah- susurro Acacia- ¿crees que sea capaz de acabar con tu madre?- pregunto

            -¿Por qué lo dudas?- pregunto sonriendo-le de lado

            -No soy capaz de controlar mis sentimientos- cerro los ojos- no creo ser capaz de poder con una bruja tan poderosa

            -Puedes con lo que te propones- sonrió- recuerda que no dejaras que hagan lo que quieran contigo- sonrió, esas fueron las primeras palabras de Acacia refiriéndose a los originales

            -Gracias- suspiro

Se hecho hacia atrás, en la cómoda cama de Klaus, y cerro los ojos, intentando encontrar la paz para dormir por esta noche 

PetrovaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora