Celeste una antigua bruja, amiga de su familia, en un ataque de maldad, lanzo un hechizo, diciendo que en algún momento nacería una niña, que cuando ella muriera todos sus poderes que darían impregnados la recién nacida
La superioridad que sentía Acacia en esos momentos, era impredecible, y es que con esa inédita acción, había salido sin ningún rasguño de la casa de los originales, siempre se ha creído muy valiente, pero sintió que se desmoronaba frente a los vampiros, aun así los enfrento, y dejo claro que no podrán jugar con ella
Modestamente, era una muy buena bruja, sabía como tirar azar los hechizos y lograr lo que se esperaba, era realmente excelente en magia, buena o mala, era realmente buena en lo que le gustaba hacer
Se sentía bien consigo misma, por haber sorprendido a los originales, y es que una simple chica, doppelganger, era una bruja y una de que realmente te aterrorizan, era por eso que ahora, ya en su hogar, podía inhalar tranquilamente, el aire del orgullo
Podía sentir como su cuerpo, se agudizaba ante semejante felicidad, se percibía rígida y dominante, con mucha pericia y poca paciencia, con un sello de grandes dones, que la llevaban a una terrible inspiración
Todo esto, a los originales no les parecía correcto, y es que, si bien Klaus la quería para crear más de sus híbridos, le había atraído mucho el fracaso que había tenido frente a una humana
Elijah por otro lado, cuidaba a su hermana, quien ahora descansaba por lo sucedido anteriormente, sin dejar de pensar en Acacia, esa chica que había tenido las agallas suficientes para afrentar cara a los originales, le llamaba mucha la atención, esa belleza inédita, ese carácter sórdido, realmente le hacía muy atractiva, mucho más que Tatia, Katherina o Elena
Acacia Morfen, tenía cierta benevolencia, que podía volver loco a cualquier hombre, para que decir de su gran hermosura, y su perfecta fragancia embriagadora, que deja por unos momentos en otra dimensión, sin duda esa chica era muy diferente
Pero a pesar de eso, ninguno de los Mikaelson se sentía preparado para enfrentarla, pues sabían que podías caer a sus pies con solo una mirada de la chica, una sonrisa o simplemente un movimiento de cabello, ambos se encontraban perdidos….