Capítulo 7: Detalles

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Sora le pidió a una de las chicas del staff que le ayudara a maquillarse. Tenía los ojos hinchados y unas ojeras enormes que no pasarían desapercibidas con un simple corrector, por lo que la chica lo ayudo sin preguntar, aunque para ella era notorio que el batero había pasado más que una simple mala noche por lo deprimido que lo percibía.

- ¿Te estás maquillando antes? – preguntó Miyako con curiosidad. Sora lo ignoró, aunque no era propio de él, no quería mentir ni dar explicaciones. Miyako le puso mala cara y salió del camarín un poco enfadado. Desde el corredor el batero lo oyó.

- ¿Ves lo que haces Chiaki? Ahora Sora se comporta como tú, ignorándonos.

Tragó saliva con dificultad.

"Ya llegó", se dijo así mismo. Tan sólo pensar en que tendría que mirarlo a los ojos le dolía. Quería irse a su casa y recostarse en su cama, probablemente hacerse bolita y abrazar a su perro para evitar la soledad. Cuando el vocal pasó por fuera del camarín, ni Sora volteó a mirarlo ni Chiaki miró al interior de éste.

Durante todo el ensayo no se miraron, Sora sólo se atrevía a observar su espalda y aún así le causaba cierto dolor escuchar su voz, muy en el interior le decepcionaba escucharlo concentrarse de manera tan profesional en el ensayo mientras que él no podía hacerlo. El vocal evitó dirigirse al batero y Sora evitó hablar con cualquier otra persona, incluso en cuanto pudo ocultó sus ojos con las gafas de sol, temía que si Chiaki lo veía pudiera detectar sus ojos cansados de la falta del sueño y de las lágrimas.

El concierto debía comenzar, se formaron para subir al escenario como siempre. Chiaki en su pequeño rincón ignorándolos a todos y haciendo un especial esfuerzo por ignorar a Sora y también a Saz, a quien le hablaba sin mirarle a los ojos.

Entonces subieron al escenario y por primera vez desde que se había unido a la banda, Sora no miro a Chiaki ni una sola vez. No podía, si quería mantenerse firme en la multitud y en las canciones que tanto le identificaban debía concentrarse al máximo en la batería y en nada más que ella. Chiaki, por su lado, a ratos notaba que Sora se equivocaba, por lo que se volteaba a mirarlo, sin embargo este nunca le devolvía la mirada. En un momento en que le pidió tocar el tambor para acompañar el público este tampoco le respondió por lo que fue hasta la tarima a dirigirse a él, pero en aquel momento Sora se volteó a buscar una botella con agua y sin siquiera ser consciente de las intenciones del otro, lo ignoró a vista de todas las fans. Chiaki notó que se sentía perdido sin la química habitual con Sora, al no estar en sintonía lo sintió como otro baterista completamente ajeno a la banda que tocaba con ellos por primera vez. Por su parte Sora se sentía como en un ensayo individual, o al menos se esforzaba porque así fuera. Por primera vez en mucho tiempo no hubo improvisaciones, ni juegos entre los miembros de la banda.

Cuando finalizó el concierto Sora no lanzó las baquetas, sólo dio la finalización con un golpe estruendoso en los platillos, luego se puso de pie y salió sin mirar al público ni una sola vez. Al bajar del escenario caminó detrás de la espalda de Chiaki, quien apresuraba el paso para evitar voltear y dirigirle la palabra, pero la verdad era que Sora no tenía interés en hablarle, sin embargo de reojo observo a Saz pasar por su lado hasta alcanzar a Chiaki. El bajista le sonrió de una manera que a Sora le pareció extraña, entonces tomó la mano del vocal. Chiaki lo miró sorprendido, al igual que Sora, pero luego optó por seguir caminando sin detenerse. Sora se congeló y Miyako chocó con su espalda.

- Oh, ¿estás bien? – le preguntó el guitarrista al notar que no tenía intenciones de avanzar.

- Mira a Saz... - le susurró anonadado. Miyako elevó la vista y lo vio llevar de la mano al vocal - ¡Por fin! Pensé que esos dos jamás se darían una oportunidad.

Bird Wings 「Soraki」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora