Capítulo 18: Catarsis

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En el estudio de grabación, Miyako cambiaba las cuerdas de su guitarra mientras esperaba a que la cafetera llenara su taza. Estaba solo allí aunque ya era tarde, como no lograba encajar la melodía en su cabeza con las notas de su guitarra, se propuso permanecerse allí solo hasta que lo consiguiera, pero el sueño no se lo estaba permitiendo.

- Despierta, despierta – se dijo así mismo dándole el primer sorbo al café. Luego encendió el equipo mientras bostezaba. Nunca había sido bueno en permanecer despierto hasta tarde.

- ¿Micchan? – escuchó desde la puerta - ¿Qué haces aquí tan tarde?

- Oh... Sacchan... - pestañeó un par de veces y por unos segundos creyó estar soñando, luego sacudió la cabeza.

- Te ves muy cansado. ¿Por qué no vas a casa? – el bajista dejó una caja de pizza sobre la mesa, se quitó el bolso y dejó caer una colcha grande en el suelo.

- No... es que... quería grabar mi parte para no retrasarnos con esta canción.


- Ya veo... Bueno, comamos algo de pizza y luego grabamos los dos, tal vez logremos terminar más rápido si nos apoyamos.

- Sí... - Miyako lo miró confundido pero se sentó junto a él en el sofá– Sacchan, dime, ¿por qué no apareciste hoy? El manager estaba enfadado... - el bajista hizo un pequeño gesto al fruncir el ceño, lo que le indicó de inmediato al guitarrista que preguntaba por un asunto delicado– No tienes que contestar... De todas maneras, ¿por qué estás aquí tan tarde? Por un segundo pensé que eras un espejismo.

- Dormí toda la tarde – le dijo sincero – No avisé ni di señales porque estaba durmiendo... mi celular se descargó y se apagó así que tampoco desperté con los mensajes ni llamadas, solo eso... Dormí todo el día... - Miyako lo miró preocupado, a pesar de que parecía ser sincero algo no le convencía, estaba seguro de que algo faltaba en su explicación – Quise venir porque de todas maneras me pasaría la noche tocando el bajo en casa, sería más beneficioso si me la pasaba tocando aquí. Aunque tal vez tú querías estar solo...

- No, no – se apresuró en aclarar – Si pensaba en que estaría solo y así podría avanzar sin que nadie usara el estudio pero... si no hubieras llegado, me habría dormido y no estoy seguro de si hubiera despertado. – Saz se rió sin mucha alegría.


- Bueno, te propongo que comamos, duermas un par de horas y yo te despertaré luego.

- Lo haría... pero temo resfriarme si duermo en el sofá.

- Vine preparado, ¿no te diste cuenta? – Saz apuntó la colcha. Miyako rió, con su usual timidez le sonrió.

- Tranquilízate Chiaki – le dijo el batero cuando estaban fuera de la puerta en casa de sus padres – Todo saldrá bien– movió la bolsa con el regalo para su madre de manera impaciente y exagerada de un lado a otro.

- ¿Por qué me lo dices a mí? Eres tú él que se está comiendo las uñas– el batero apretó los labios, la verdad era que estaba tan nervioso que había evitado tocar al vocal con sus manos sudadas. Por otro lado este lo había observado curioso durante toda la noche por sus reacciones torpes llenas de ansiedad y nervios– Calma, viviste con ellos gran parte de tu vida, no puede ser tan malo si sigues vivo.

- ¿Dices que no fue tan malo porque no me suicidé? – Sora lo miró entrecerrando los ojos con reproche. El vocal le sonrió.

- Además, muero por ver de quien heredaste esos labios de pato.

Bird Wings 「Soraki」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora