Capítulo 8: Alas

11 3 0
                                    

Sora llegó a su casa deprimido, detestando la esperanza que crecía con las palabras de Sakura ya que siempre traía consigo ilusiones, y con ello, también el miedo de que jamás se realizaran. Y a pesar de su emoción al pensar en que Chiaki tenía sentimientos por él, no lograba quitar de su mente la imagen del vocal permitiendo que Saz tomara su mano. Los celos lo deprimían.

- Agh... – se desordenó el cabello en un acto de desesperación buscando así espantar sus pensamientos - ¿Por qué Sacchan? ¡No quiero tener que verlos juntos en los ensayos, no quiero! – el batero, estresado, se arrojó en el sofá, cuando de pronto escuchó un pequeño sonido, un golpecito que a penas y lograba causar un pequeño picoteo. Observó la ventana buscando el origen y notó el pequeño pájaro golpeándola. – Oh... se parece al pájaro del otro día... - el batero se acercó, y cuando intentó abrirla el ave intentó meterse por el orificio de la ventana aún no abierta del todo, pero en un descuido Sora la dejó caer haciendo que se cerrara y lastimara al ave en su pata. – Mierda – el ave se fue con rapidez del lugar – Oh no... pobrecillo, lo que me faltaba... Tengo el infierno ganado.

Chiaki leyó el mensaje de texto de Saz y volvió a cruzarse de brazos en el balcón de su departamento mientras sostenía con fuerza el celular en su mano.

"¿Podríamos vernos? Tal vez ir al cine...", suspiró, creyó que era mejor ser directo que sólo dejarle esperando. Recordó lo que había sucedido cuando dejó que tomara su mano, sabía que Sora lo vería y con ello se alejaría de él. Pensó en que probablemente debía estarlo odiando en aquel preciso instante.

- ¿Eso quiero? ¿Qué me odie? – puso mala cara. Sabía en el fondo que la simple idea le hacía temblar, no quería realmente su rechazo. Un canto conocido le llamó la atención, volteó y observó a la lastimada ave intentando equilibrarse al apoyarse en el balcón con una sola pata. – Estás lastimado... - el ave, como si le entendiera, miró en sus ojos y el vocal sintió que le pedía ayuda. Chiaki pensó en atraparla, pero estaba seguro de que no podría y sólo la asustaría, sin embargo debía intentarlo. Estiró sus manos con cuidado y lentitud hacía ella y como si esta lo hubiera comprendido todo, se dejó atrapar sin esfuerzo por las suaves manos que la rodeaban y la levantaban. Chiaki la llevó dentro. - No sé qué hacer... veamos... - la llevó hasta el bañó en donde guardaba un boquitin de primeros auxilios y limpió la herida con suero, luego cortó una venda en miniatura y se la colocó en la pata. El ave permaneció muy quieta, a ratos temió ser picoteado pero eso no ocurrió. – Pareciera que me entendieras... y hasta me miras... Tal vez seas un espíritu que se adueñó del cuerpo de un pájaro. – Chiaki lo miró con duda, se rió de sí mismo – Si... a veces ver muchas películas daña un poco... - le habló.

Desocupó un baúl de plástico en donde guardaba hojas y le hizo agujeros para dejar al ave reposar allí por unas horas, luego le improvisó una cama con ramas que alcanzó del árbol que estaba cerca del balcón. El pequeño pájaro se acomodó afirmándose con sus patas de una de ellas.

- Iré a comprar comida para aves... ya vuelvo amigo. – le dijo antes de salir de casa con algo de prisa.

Sora abrió la segunda botella de whisky.

- ¿Qué tiene Saz que no tenga yo...? – se preguntó totalmente ebrio mientras intentaba con dificultad abrocharse las agujetas de sus tenis, lo cual no consiguió – Chi... ¿Por qué dejaste que te tocara? A mí nunca me has tomado la mano de aquella manera... menos frente a los demás. Tal vez te avergüenzas de mí... – continuó divagando en su ebriedad - ¿De verdad sientes algo por mí? – le habló a un espacio vacío, como si el vocal estuviera allí - ¿Por qué me besaste? – de pronto se puso de pie – Me dirás en mi cara el por qué me besaste- se arrastró hasta la puerta, tomó su abrigo y salió de su casa.

Bird Wings 「Soraki」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora