Capítulo 10: Súplica

13 3 0
                                    

- Llegas tarde – le dijo Saz sin ánimos en cuanto vio a Chiaki caminar con las manos en los bolsillos hacía él.

- La función aún no comienza – el vocal levantó los hombros restándole importancia al asunto, la verdad era que le había costado decidirse a ir.

- Pero quedamos en vernos a las siete, y son casi las ocho.

- Tú dijiste a las siete.

- Tú respondiste "okey", eso quiere decir que estás de acuerdo.

- ¿Ahora eres americano? – Saz suspiró, no tenía caso discutir con Chiaki.

- Ten – le tendió la bolsa que llevaba – Te traje un regalo.

- ¿Ah? ¿Qué es esto? – le preguntó algo molesto - ¿Regalo en la primera cita? – bromeó, pero Saz le sonrió de forma provocativa, lo que le causó un escalofrió. Optó por abrir el regalo para escapar de su mirada. En cuanto quitó el envoltorio, observó la caja - ¿Qué es...? – leyó en voz alta – Juego... sex... ¿Qué mierda? – miró perturbado a Saz que comenzó a reír fuerte.

- Es solo una broma... ¿Por qué me miras así? ¿Qué crees? ¿Qué te violaré? – rió fuerte haciendo que Chiaki se avergonzara un poco.

- Pues... si... no me resulta muy cómodo recibir esto. Llévatelo. Úsalo con quien quieras. – le devolvió la bolsa con la caja dentro.

- Ey, es un regalo, no me lo puedes de volver. ¿Qué tipo de educación tienes? – Chiaki permaneció con el brazo estirado intentando que Saz tomara su obsequio pero no lo hizo. De pronto comenzó a caminar.

- Ey, ¿dónde diablo vas?

- Al teatro.

- Queda por esta dirección. – Chiaki apuntó al otro extremo y Saz avergonzado volteó caminando en la dirección que este le indicaba, no quiso mirarlo, pero escuchó su risa. Observó la bolsa con desconfianza mientras lo seguía, si había pretendido pasar el tiempo con Saz jamás pensó en que el sexo pudiera ser parte de ello, la simple idea le atemorizaba, no estaba dispuesto a llegar a ello... siquiera podía pensarlo.

- Podríamos ir de viaje todos juntos – le comentó Natsu a su amigo Satochi – Pero cuesta que tengamos descansos al mismo tiempo... - Sora estaba allí sentado con un vaso de whisky entre su manos rodeado por sus amigos, aunque ni él se daba cuenta de ello, llevaba rato que no los escuchaba. Al igual que el día anterior, estaba perdido en sus pensamientos. De pronto se puso de pie ignorando la mirada curiosa de Natsu, y simplemente se fue de su casa sin decir ni una sola palabra. Natsu había optado por darle espacio ya que si hubiera querido contarle que le sucedía lo habría hecho.


- Natsu, ¿Sora se fue? ¿Lo seguimos? – le preguntó Satochi.


- No, dejémoslo, ayer también estaba así... Ya habrá tiempo para nosotros en su cabeza.

Caminó sintiendo la cabeza nublada y ni se molestó en tomar un taxi, caminó de forma inconsciente hasta su casa. No pensaba en nada, los pensamientos le dolían, solo sabía que nunca se sintió más triste en todo lo que llevaba de vida, estaba molesto consigo mismo. Si Chiaki tenía razón y realmente nunca lo quiso como algo más, se había ilusionado solo, todo recaía en sí, era su culpa.


Al llegar a casa se sentó en el sofá abrazando sus piernas y comenzó a llorar, un par de lágrimas que de un momento a otro tomaron fuerza y provocaron sollozos bulliciosos en el silencio de la soledad. Levantó el rostro cuando oyó un sonido extraño, buscó con los ojos y se encontró con una pequeña ave que llevaba un vendaje en su pata mirándolo desde el cabezal del sofá.

Bird Wings 「Soraki」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora