—No es lo que piensas —se defendió Changbin de aquella mirada que una vez analizado, pareció comprender la situación. Minho se rió.
—¿No es lo que piensas? —preguntó divertido —¿Acaso estamos en una película mala de comedia romántica? ¿Y se puede saber entonces que hace Seungmin sin pantalones?
—Tenía calor —secundó el menor, consiguiendo que una almohada impactase en sus cara, como represalia a sus tonterías.
—Solo cállate, por favor —lloriqueó Changbin llevándose las manos al rostro, completamente avergonzado por el ambiente pesado que se había formado en la habitación gracias al menor. —Solo lo estás empeorando.
Lee no sabía como sentirse en aquella situación, puesto que en realidad, Changbin no le agradaba.
Lo único que podría gustarle del bajito era su rostro y su cuerpo. Nada más.Sin embargo, había algo que lo retenía en aquella habitación. No sabía si era la hilarante situación o que Chamgbin se encontraba oculto tras el grueso edredón de su cama.
—Bueno, ¿puedes irte? —la voz de Seungmin hizo eco entre las cuatro paredes. —Estamos ocupados, ¿sabes?
Otra almohada impactó en su cara, impidiendo que continuase hablando estupideces.
—Seungmin, lo estás haciendo a propósito, ¿verdad? —maldijo Seo, conteniendo sus ganas de estrangularlo —Porque si estás intentando enfadarme, déjame decirte que lo estás logrando.
—Lo siento —se disculpó, dejándose caer al lado de Changbin reposando su cabeza en sus piernas —Sólo quería ayudar.
Changbin lo empujó, cayendo del menor de una graciosa manera al suelo, justo delante del juguete que le había traído al dueño de la habitación. ¿Qué diablos eran aquellos dos? ¿Realmente serían pareja?
La cabeza de Minho iba a explotar, por enarbolar demasiadas teorías.
—Seungminnie, ¡dame eso! -exclamó Changbin destapándose y arrojándose literalmente sobre Kim, para arrebatarle "eso" de las manos y devolverlo a su caja.
Fue entonces cuando Lee reparó en las piernas del más bajito, desnudas y comprendió el hecho de que Changbin se ocultase tras aquellas mantas puesto que no tenía ningún tipo de tela que las protegiese de su mirada.
—¡Yo sólo quería jugar contigo! -exclamó el menor con un lloriqueo, refiriéndose a las bolas chinas.
—¡Está bien! ¡Jugaré! —se rindió el dark rapper, exhausto. —¡Pero dame eso!
Seungmin accedió, feliz de que su hyung aceptara por una vez a sus demandas. Pero observó también como Minho no podía apartar la mirada de las deliciosas piernas de su mayor.
—¿Que tanto miras Minho hyung? —preguntó con fingida inocencia. —¿Hay algo en las piernas de Changbin hyung?
El aludido, quien se vió descubierto, se sonrojó y dió media vuelta, dispuesto a salir de la habitación.
Sin embargo, una mano fue más rápida, cerrando la puerta ante sus narices e impidiendo su huida.—Pero qué... -comenzó a decir, pero unos brazos lo atrajeron contra el cuerpo que no lo había dejado escapar, atrapando sus labios con suavidad. Minho y Changbin abrieron los ojos como platos.
¿¡Qué jodiendas acababa de pasar allí!? ¡Seungmin acababa de besar a Lee!
—¿Se-Seungmin? —balbuceó el mayor de los tres, al ver como este se relamía los labios. —Qué...
—Binnie hyung es más cruel conmigo cuando jugamos tres —respondió mordiéndose los labios mientras lanzaba una fugaz mirad a su "dueño" —Así que lo siento hyung. Pero jugarás con nosotros.
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Sweet, sweet, little cupcake •°changharem°• (+18)
FanfictionChangbin es, según los integrantes de su grupo, muchas cosas. Un maniático, un antisocial, un bicho raro, un desconsiderado, un extraño, pero sobre todo, un lastre. Changbin, cansado de los insultos y humillaciones hacia su desvalida persona, decide...