—¿Así que terminasteis follando en el medio del pasillo como conejos? —quiso saber Lisa, sorprendida de que ni siquiera habían necesitado un plan para esta vez.
Había sido el propio Hyunjin quien había provocado la situación.
—¡Joder, Lisa! ¡Qué soez! —exclamó Ann mientras un notorio sonrojo se asomaba a sus mejillas. —Ese no es un vocabulario apropiado mientras estamos en la mesa...
—Ni que estuviera diciendo algo extraño —suspiró, rodando los ojos mientras el resto de sus amigos se reían por aquella discusión tan extraña. —¿Voy a tener que decir cada vez que hablemos de sexo, que le metió su "gusanito"?
—¡Lisa! —el español estaba escandalizado, cosa que provocó aún más las risas de los demás.
—Bueno, en definitiva. Que en realidad te hice un favor presentándome en tu casa —repuso Taehyun, ignorando a aquellos dos, quienes estaban en su propio mundo. —Aunque tampoco es que me agrade la idea de haberos tenido tan cerca haciéndoos cositas.
—Bueno, en realidad no solo fue por estar presente —bufó Changbin. —Intentaste tener sexo conmigo y luego te dormiste. ¿Se puede saber que demonios te pasó para estar así?
Las miradas sorprendidas de los presentes se redirigieron ahora a Kang, quien ni siquiera recordaba como había llegado a la cama de Changbin aquella mañana. Habían pasado ya dos semanas desde aquello.
Sin embargo, sí recordaba momentos fugaces de antes de emborracharse.
—Fue... Yeonjun —dijo, algo triste.
—Me habías comentado algo de vuestra relación mientras bebíamos —comentó ahora Sanissi, quien se encontraba bebiendo de su batido de fresa. El chico tenía preferencia por los sabores dulces. —Algo de que no te gustaba la relación que manteníais y que por eso peleasteis.
—Algo así también recuerdo —añadió Seo, haciendo memoria. —Dijiste que vuestra relación era puramente física.
Taehyun asintió con la cabeza, ya no tan feliz del rumbo que estaba teniendo aquella conversación.
Ahora que Changbin estaba superando sus debilidades y sus miedos, ahora era él quien se estaba quedando atrás.
Pero tampoco es que pudiera hacer mucho.
—De verdad, no importa —se disculpó con una sonrisa forzada. —Al menos Kai no me da problemas.
—Tiene pinta de ser un buen niño, tal por como hablas de él —trató de animarlo Soyeon, quien se había mantenido tan solo escuchando la conversación de sus amigos. —Has de quererlo mucho.
—La verdad es que sí. Es muy tierno —respondió algo sonrojado. —Me gusta mucho. Me recuerda cuando era seguidor incondicional de HeptaFam y quería hacer que Ann mordiese la almohada.
El aludido se atragantó con su bebida.
—¿Que yo qué? —preguntó, con los ojos como platos. —Espera, ¿ya no eres seguidor de HeptaFam? Espera otro momento...¿tú no eres el que muerde la almohada? Mierda, yo creía que esto era un grupo de pasivas.
—¿Disculpa? —protestó Soyeon, haciéndose la ofendida.
—Sí a lo primero. Y a lo segundo, depende. Con Kai, no. —respondió Kang, sonriente —No le gusta ser el de arriba y yo le doy lo que quiere. Hay que cuidar bien del maknae. Y bueno, entiendo que a veces que Yeonjun o Beomgyu quieran recibir un poco de amor de la Taeconda.
—¡Taehyun! —exclamó el español, rojo como un tomate mientras sus compañeros seguían riéndose.
Todavía no entendían como alguien que venía de una cultura tan abierta se escandalizase tanto por el rumbo de aquella conversación.
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Sweet, sweet, little cupcake •°changharem°• (+18)
FanficChangbin es, según los integrantes de su grupo, muchas cosas. Un maniático, un antisocial, un bicho raro, un desconsiderado, un extraño, pero sobre todo, un lastre. Changbin, cansado de los insultos y humillaciones hacia su desvalida persona, decide...