Capítulo 3

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"Amaba cuando simplemente no te importaba nada"

[Ximena Navarro's POV]

Estaba en el salón, con mi tableta en mano y arreglando mis cosas cuando alguien entra y cierra la puerta. Era Guzmán. Rodé mis ojos y solté mi dispositivo en la mesa. Él vino hacia mi como si su vida dependiera de ello y me abrazó. ¿Qué carajos...?

-¿Por qué no fuiste a mi casa ayer?- me preguntó- Vi a tu padre y supe que venías, has cambiado demasiado.

-Tú igual- lo alejé de mi.

-¿Es que ya no somos amigos?- preguntó- ¿Es por ese...?

-No te atrevas a terminar esa pregunta- lo señalé- Samuel puede ser inferior a nosotros económicamente, pero es una persona igual que nosotros. No te ha hecho nada como para que lo trates como basura.

-Perdona, ¿vale? Simplemente no me gusta que esté con ustedes.

-Guzmán, esto ya no es primaria, ¿bueno? Marina y yo tenemos dieciséis años, no diez.

-De verdad, perdona.

-No a mi, dáselas a Samuel- agarré la tarjeta que me dio papá y el plato de la pasta que no me comí anoche. Intenté irme, pero Guzmán me agarró del brazo.

-Déjame arreglarlo, ¿vale?- ¿está suplicando?- Solamente... No te enfades conmigo, solo quiero protegerte.

-¿De qué, Guzmán?- bufé y me solté de su agarre- Como si necesitara protección de algo- caminé hasta la salida.

-Nuestros padres tuvieron que ver con el derrumbe de esa escuela- paré en seco y lo miré con obviedad- Y veo que ya lo sabías, ¿no?

-Mi familia solo fue uno de los inversores, Guzmán. No la constructora- y me fui.

Caminé por los pasillos y vi a Carla junto a Lucrecia, la cual me vio con una sonrisa. Carla, por otra parte, se apresuró a llegar a mi lado y me abrazó.

-Te había echado de menos, Xime- dijo en cuanto nos separamos- ¿Qué tal estuvo Abu Dhabi? ¿Y Montevideo?

-De lo más cautivador, Carla- contesté y sonreímos. Luego Lucrecia llegó a su lado.

-Hola, Ximena- soltó la castaña- Creo que no nos hemos introducido aún...- extendió su mano.

-Lucrecia- sentencié- Ya me han hablado de ti, me caes mal- dije sin más y estrechamos manos.

-¿Te cae mal?- preguntó la rubia- Eso es algo muy raro en ti. Siempre encuentras el lado bueno de la gente, aunque solo conozcas a Lu por las horas de clase.

-Lo sé- solté mi mano del agarre de la chica- Igual no es que me caigas tan mal, Lucrecia. Solamente que es una regla de mejores amigas: le caes mal a Marina, me caes mal también. Pero no te preocupes, soy un poco más amigable.

-Eres muy directa, ¿eh?- sonrió ladina la chica- Debemos conocernos mejor y sabrás que no soy como Marina cree que soy. ¿Y si vamos al almuerzo? Ya que hablamos de Marina, debemos hablar de qué nos vamos a poner para su puesta de largo.

-Tengo pasta, por si gustan- alcé los hombros y nos fuimos.

La sala de descanso donde estaban todos era inmenso. Habían mesas para seis o más personas y habían otras como para tres o menos. Guzmán estaba ahí con otros chicos y Polo estaba en frente. Al ver a Carla, se dieron un beso y todos nos sentamos en grupo. Guzmán me miró de reojo y no me digné en saludar, solamente dejé mi celular y mi tarjeta en la mesa y fui a dejar mi comida en el microondas. Sentí que él estaría detrás mío, pero solo estaba dispuesta a devorarme lo que no pude ayer.

THE GOOD GIRL [ÉLITE] [PAUSADA / EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora