Capítulo 15

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[Guzmán Nunier's POV]

Estaba temblando de miedo después de ver a Ximena caerse al suelo gritando. No paraba de preguntar el porqué le había dicho a Nano que corriera. ¿Por qué hablaría con su atacante? Cuando Valerio me ayudó a levantarla, la agarré entre mis brazos y caminé hasta el interior del salón. Ximena estaba temblando y se aferró a mi cuello hasta que la dejé sentada al lado de mi puesto.

-Ese delincuente ha entrado al colegio como si fuera su propia casa- le reclamó Lu a Azucena.

-Lo sé, y siento que haya ocurrido así- respondió la directora.

-Bueno, pues ocurrió- la puerta se abrió y el hermano del asesino se hizo llegar.

-Samuel... Entra, por favor- el chico cerró la puerta y se fue a su asiento.

-Espero que hayas dejado bien atado al perro.

-¡Lucrecia! Esa persona es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

-O hasta que mate a alguien más- agregué mientras me sentaba al lado de Mena.

-¿No tendría que tener una orden de alejamiento o algo la policía?- preguntó Cayetana.

-¡Madre mía!- soltó la choni- Que lo único que ha hecho ese chaval es venir aquí a decir tres verdades como templos, que hace falta escuchar de vez en cuando. Tampoco ha raja'o a nadie.

-Sí, claro- dijo Lu- Porque las macarras como tú y como él hacen piña entre ellos.

-Una buena piña es lo que te hace falta a ti en la boca, guapa.

-Cállense...- murmuró Ximena a mi lado y la miré. Se estaba frotando la cabeza con fuerza.

-Por comportarte como una verdulera no vas a tener la razón, Rebeca- dijo Cayetana.

-¿Perdona, rubia?- dudó la choni- Dilo otra vez, que no te estoy escuchando.

-¡Bueno, basta!- dijo Azucena.

-Es la verdad- se encogió de hombros la rubia.

-¡QUE SE CALLEN!- gritó con fuerza Ximena y se levantó de golpe- ¡Ninguno tiene el derecho de opinar acerca de Nano aquí!

-¿Pero qué?- resoplé y la miré anonadado- Repite eso, Ximena.

-Que ninguno. Tiene. El derecho. De opinar. De eso.- soltó como si fueran sílabas.

-¿Por qué lo dices?- le preguntó Samuel.

-Ni tú...- señaló a Lucrecia- Ni tú...- ahora a Rebeca- Ni mucho menos tú...- gruñó contra Cayetana- Mejor dicho, ¡ninguno de los que están aquí deben opinar!- resopló- Ninguno de ustedes estaba ahí. Ni yo misma que estaba presente recuerdo bien lo que ocurrió, así que si me hacen el favor de parar de una puta vez le harían un gran favor al planeta- se sentó y suspiró.

-Sentaos- ordenó Azucena y los chicos se sentaron- Ximena tiene razón, ninguno tiene voz ni voto en este asunto. Y más les vale no seguir con el tema. Ahora seguid con sus clases.

Azucena se fue y Ximena se quitó de mi lado para volver a su puesto original.

[...]

[Ximena Navarro's POV]

[Una hora más tarde]

Tuve que suplicarle a Azucena que me dejase terminar la jornada de clase luego de lo que pasó. Por lo menos que le dijera a mis padres lo que había ocurrido y ya. Cuando salí de la dirección, Rebeca me esperaba sentada y se levantó al verme revisar mi teléfono. Era una notificación por su fiesta de cumpleaños.

-Dime por favor que tú sí vienes- me dijo Rebe mientras caminábamos por los pasillos del colegio- Esta idea no era idea mía, y ahora mi casa se va a llenar de pijas de mierda.

-¿Si recuerdas que soy una de esas, no?- la miré con obviedad y rió.

-Tú, mi querida amiga, eres una de las mías. No nos importa nada, y llevamos el respeto por otros a la mismísima mierda.

-Lo de la fiesta es un completo sí, ¿lo de que me valga mierda todo? Lo debo pensar.

-¡Gracias!- me abrazó de lado y sonreí. Luego vi a Guzmán frente a su casillero y parte de mí quería quitarle la ropa de un solo tirón- Ven vestida como una reina, ¿quieres? Que esto no... ¿Ximena?

-¿Dime?- la miré y pestañeé un poco. Ella miró donde yo estaba mirando y luego resopló.

-Madre mía, te gusta el Guzmancito ese- soltó una sonrisa- Mira, que tienes una babita por ahí...

-Para nada, es mi mejor amigo... Pero puede caber la posibilidad. Antes era mi novio, pero ahora está con Lu y en eso no me meto.

-Venga, no me jodas. Que ellos no han estado de lo mejor últimamente. Tienes oportunidad.

-No creo, Rebe...

-Ve a por él, chica- me empujó un poco y la miré seria, pero aún así fui tras él.

-¿Qué tal estás?- le pregunté nerviosa.

-He tenido días mejores, la verdad- respondió y se giró- Me has dejado con la boca abierta recién.

-Es solo para que sepas que me puedo poner en tus zapatos y entenderte perfectamente.

-Pero...- se paró frente a mí- Contigo siempre hay un "pero". Así que suéltalo.

-Pero no sé... Pero no creo que tu sufrimiento acabe si...

-Ay, no me jodas, Ximena...- intentó irse pero le agarré el antebrazo con fuerza.

-No creo que tu sufrimiento termine si cada vez que miras a Nano te enfrentas a puñetazos con él- lo miré a los ojos.

-Muy bien, Ximena. Muchas gracias por tus consejos- comenzó a caminar y lo seguí- ¿Y no tienes nada más que decirme aparte de lo de Nano?

Sabía perfectamente de lo que quería tratar. El tema del beso inesperado que le había dado. Verdaderamente que esta nueva etapa mía fue un cambio inesperado a lo que recordaba de mi prudencia. Me siento más cínica.

-No es el momento ni el...- intenté decir sin titubear pero Guzmán me agarró por la cintura y me hizo cambiar de perspectiva. Siempre ocurría con él.

-Sí que es el momento...- me llevó hasta un pasillo donde nadie nos podía ver y quedó a pulgadas de mi cara- Por favor... No puedes besarme un día y gritarme al otro, Mena.

-No podemos seguir con esto, Guzmán- noté que miraba mis labios como si no hubiera mañana y movía su mano por mis caderas- Creo que lo mejor es seguir con nuestras vidas. Tú con tu novia y yo...

-¿Y si dejo a Lu?- me preguntó y pelé los ojos como un búho- ¿Tú que harías?

-Guzmán, por favor...- solté una risita- No digas tonterías.

-Joder...- suspiró- ¿Será que aún con el golpe me rechazarás también? ¿Qué ha cambiado contigo?

-Todo, Guzmán. Todo ha cambiado conmigo- le golpeé levemente el pecho- De un momento a otro he tenido que cambiar mi estilo de vida, cambiar mi peinado, cambiar... Cambiar todo de la noche a la mañana. Ahora parece que mi accidente no fue un accidente en ningún aspecto ¿y quieres que seamos algo otra vez? Venga ya, hombre.

-¿Pero por qué siempre crees que voy de cíni...?

-¡Bombón!- llegó Lucrecia y le interrumpió- ¡Hola!

-Lu, por favor, estoy hablando.

-Aléjate de mí, Lucrecia- gruñí y la empujé un poco.

-Perdón por interrumpir su conversación amistosa- le dijo la mexicana- Eh, cariño...- me miró- Vamos a hablar cosas de parejas y te van a empezar a arder los oídos. Así que te lo voy a robar un ratito, ¿vale?

-Ya lárgate, el hecho de tenerte frente a mí me hace sagrar la cabeza- rodé los ojos y se fue agarrando a Guzmán por su corbata- Me lleva el diablo, coño- solté para mí misma y me fui a mi siguiente clase.

THE GOOD GIRL [ÉLITE] [PAUSADA / EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora