THE GOOD GIRL [ÉLITE] [PAUSADA / EN EDICIÓN]

Capítulo 28

"El final"

[Ximena Navarro's POV]

-Ay, por Dios, Carla- solté mientras la chica estaba a punto de explotar- ¿Qué te ocurre? ¿Estás bien?

-No tengo idea, Ximena- negó con la cabeza- Me preocupa Samuel, pues no ha aparecido y su madre debe estar mal.

-¿Estás segura que es por eso?

-¿Porqué?

-No sé, ¿por Christian? Sigue en Suiza.

-No... O sea, sí en cierto punto pero...

-No te entiendo- ladeé la cabeza intentando parecer confundida.

-Solamente...- suspiró y se apoyó en la pared del pasillo del colegio- ¿Te puedo decir algo?

-Lo que sea, Lala- la apodé y tragó saliva- ¿O es que ya no nos llamamos por nuestros apodos de la infancia?

-No, es que solamente quiero decirte algo- sonrió a medias- Xime, si nuestra amistad se consumiese como un cigarro, por favor nunca me des fuego.

Se dispuso a irse y quedé plantada ahí. La había captado perfectamente, era una metáfora muy buena. Decidí que no podía quedarme mucho tiempo ahí y me adentré al salón, donde estaba Ander hecho mierda. Algo le pasaba, me parecía.

-Hey, Ander...- lo llamé y se sobresaltó- ¿Estás bien?- le pregunté y me senté frente a él.

-Sí, sí...- repitío y tragó saliva.

-Me estás mintiendo- me miró asustado y me extrañé- Hay algo raro contigo últimamente, ¿qué pasa? Estoy para tí, lo sabes, ¿no?

-Sí...- suspiró- Es solo que desde...

-¿Desde qué?- pregunté.

-Desde que Marina y tú estuvieron fuera de nuestras vidas, nada ha sido lo mismo- tragué saliva y el chico me miró- ¿Pero ahora? Pareciera que todo fuera igual. Y ahora nadie sabe dónde está Samuel y es un caos.

-Vaya...- suspiré.

-Esta mierda debe parar, me están volviendo loco.

-Ni que lo digas, extraño al Samu demasiado. Joder, chico.

-¿Han visto a Ximena?- preguntó alguien en la entrada y me giré. Era la inspectora.

-¿Sí?- dudé y se apareció con unos cuatro oficiales.

-Debes acompañarnos un momento- me levanté y la mujer me acompañó hasta fuera del salón.

-Debo llamar a mis padres, ¿no?- pregunté y saqué mi teléfono, pero la pelirroja negó con la cabeza.

-Ya lo hicimos nosotros- extendió su mano para que le diera mi teléfono y se lo di a tientas- Bien, vamos por el otro.

-Esperen, ¿el otro?- me extrañé y los oficiales me empujaron levemente para seguir caminando- ¿Me van a interrogar otra vez?

-No...- me sonrió y se adentró al salón.

Intenté mirar a quién agarraba y sacaba con los otros dos policías que quedaban, pero el hecho de verla se me imposibilitaba. Tuve que esperar a que saliera y pelé los ojos cuando encontré la mirada azulada de Guzmán sobre la mía. Ahora tenía miedo, ¿y si nos descubrieron? Mierda, hasta ahora me había puesto a pensar en eso.

-No te molestaría si nos acompañas a la finca de tus abuelos- le dijo la inspectora.

Ay mierda, nos jodimos.