ʜɪ́ʙʀɪᴅᴏ ≈ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ

004

—Dejame ver si entendí, eres una especia de gato y humano a la vez.

—Híbrido...

—Si eso.

Ambos jóvenes, si se podría decir, estaban en la habitación del pelinegro, Jimin estaba sentado al frente de la cama y Jungkook estaba parado frente a él.

No tardó en intentar ponerle la camiseta al híbrido, ya que el chico de cabellos dorados solo dejó que Jungkook tocará sus brazos y manos para alzarlos a su antojo mientras metía la prenda por su cabeza.

—Pero aún no entiendo ¿Qué eres exactamente?.

—Lo que dije, un híbrido, puedo ser un gatito como también puedo ser un humano como tú —explica de nuevo.

—Jamás me imaginé que iba a conocer uno. —murmura—Pero de seguro que son muchos.

—No la verdad, no somos demaciado como dices, pero un humano de seguro tendría mucha suerte al encontrar uno.

—Pero hay más híbridos ¿Correcto? —el chico asiente—, entonces puedes ir con tu familia.

—N-no puedo amo —niega con la cabeza.

—¿Porque no?

—No conosco a otro híbrido, amo, tampoco sé si tengo una familia —respondió de inmediato.

—Entonces como Yoongi te encontró—dijo pensativo

—¿Yoongi es ese chico de piel pálida?

—Si, él mi amigo.

—Debo agradecerle a tu amigo, el me encontró cuando estaba a punto de... 
—antes de completar sus palabras decidió callarse

—¿Cuando estabas a punto de que? —miro incrédulo a Jimin

—D-de... Ser casi atropellado. —sus pequeños ojos se volvieron tristes

—Oh... No sabía, perdón. —se disculpo amablemente—Bien Jimin...Yoongi se fué de viaje por un mes asi que mientras tanto te quedarás conmigo en mi casa ¿De acuerdo?

—¿De verdad? —un brillito salió de sus ojos.

—Si, te voy a cuidar y enseñar sobre cómo se comportan los humanos pero tú también debes cooperar.

—S-si, muchas gracias amo —sonrie de emoción.

—No me digas amo, soy Jungkook, Jeon Jungkook.

—Jeon Jungkook... Que lindo nombre—murmura.

Segundos después sonó el timbre de la casa, Jungkook no esperaba a nadie, al menos de eso si estaba enterado.

—No salgas de aquí, ya vuelvo —el híbrido asintió.

Salió de la habitación suspirando pensando en la poca conversación que tuvo con Jimin.

¿Cómo rayos iba a poder lidiar con un híbrido por un mes?

Bajó las escaleras, pasando por la sala se acercó hacia la puerta y al llegar abriéndola encontrándose con un chico de sonrisa cuadrada.

—¡Jungkook, mi amigazo! —un chico peligris entró a la casa después de abrazar amistosamente a Jeon.

—¿Que haces aquí, Kim? —cerró la puerta.

—¿Acaso ya no puedo visitarte?, Me ofendes Jeon —finje indignación.

—Ya enserio, ¿A que vienes? —conocia muy bien al peligris para saber que algo quería.