ʜɪ́ʙʀɪᴅᴏ ≈ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ

008

—¿Qué haces, Jimin? —llega bajando de las escaleras a la sala.

—Intento tomar mi leche.

—Pero primero debes calentar el agua.

—No sé cómo hacerlo Hyung —hace un puchero.

Siendo las ocho y diez de la mañana, Jungkook se había levantado sin un pequeño rubio a su lado, se preocupó por un segundo que buscó al híbrido en el baño, la habitación de al lado, el armario pero no lo encontraba, bajó a la cocina y por fín había encontrado a Jimin con una lata de leche sin abrir, intentaba abrirla con sus dientes pero no podía, luego se dió cuenta de la hora y se había dado cuenta de algo.

Jimin como máximo debe desayunar a las siete de la mañana, y además, era muy tarde para llegar a su trabajo.

—Oh no, el jefe va a matarme si no llego en veinte minutos —quitó la lata de las manos de Jimin y la abrió rápidamente dejándola a un lado y lléndose a calentar el agua.

—¿Jungkook, pasa algo? —preguntó al ver la rapidez del castaño.

—Deberia estar en la empresa a las ocho y media —prende la estufa y la coloca en fuego alto—perdón, Jimin, me quedé dormido y no me acordé en darte tu desayuno.

—N-no se preocupe.

—Llamaré a Taehyung para que venga y se quede contigo en lo que yo vengo —avisa antes de llamar a su mejor amigo.

Una timbrada, dos timbradas y ya habia contestado.

—¿Jungkook? ¿Porque llamas a esta hora? —habla con voz adormilada.

—Tae, nesecito un gran favor —comienza a ponerse el pantalón.

—Espero que sea importante para que me levantes temprano

—Se trata sobre Jimin, nesecito que lo cuides hasta que salga del trabajo. —se coloca la camisa

—Oh bueno, no tengo problemas, estoy ahí en quince minutos.

—Gracias, Tae —cuelga rapidamente y se pone los zapatos negros—, debí ponerme una alarma, ¿Pero porque no? Porque quería seguir durmiendo al lado de Jimin —habla consigo mismo.

Terminó de colocarse el cinturón y fué al baño a lavarse el rostro, se hubiera bañado si se hubiera levantado más temprano pero decidió hacerlo después de terminar su trabajo.

Se secó con la toalla que estaba colgada junto al espejo y se peinó lo más rápido posible echándose perfume y abotonarse bien los zapatos.

Estaba a punto de colocarse un pendiente en el oido derecho pero un grito le había interrumpido.

Jimin

Dejó el arete y salió de la habitación agarrando su saco dirigiéndose a bajar las escaleras y voltear a la cocina.

Lo que vió no fue para nada lindo.

Jimin estaba con pequeñas lágrima en sus ojos mientras delicadamente se agarraba la mano.

—¿Qué te pasó? —se acercó al menor.

—M-me quemé con la tetera Jungkook, m-me duele mucho —habló con voz dolorosa.

Y cuando tocó su mano estaba muy caliente y roja, apagó la cocina y guío a Jimin a la sala para que puede sentarse y tranquilizarse.

—Tranquilo, no llores gatito —con una mano sobaba la mano del rubio mientras la otra intentaba quitar las lágrimas.

Justo el sonido del timbre acaba de sonar indicando que Taehyung ya había llegado.

—¡Taehyung! —exclamó al abrir la puerta y encontrar al pelirrojo en la puerta.