Narra Amber
Bajo las escaleras con rapidez llegando al vestíbulo, los hermosos toques blancos del mármol y deslumbrantes candelabros de cristal dan la bienvenida a esta bella y hermosa estancia, un precioso piano de color negro descansa en una de las esquinas de junto a una de las columnas de soporte de la estancia
Este piano no a sido tocado en años, mama disfrutaba de la música clásica siempre fue fan de este bello y tan único instrumento, para su quinceabo aniversario papá le regaló este piano personalizado con su nombre escrito en color dorado justo en la tapa que protege las teclas, a juego un hermoso taburete de color negro y un cojín de algodón color vino justo frente a el. Simplemente un digno instrumento de una artista tan hermosa como lo era mamá
Saludo a dos de los mayordomos de la casa mientras me dirijo hasta la cocina a desayunar, me encuentro con Alessia en la puerta
-Signorina Amber, iba por usted, su padre le espera en la cocina para desayunar-exclama Alessia al ver a Amber
-Ohh, Grazie Alessia
No es nada común que mi padre esté en la mañana para desayunar, mucho menos que me espere solo para ello, normalmente sale de casa mucho antes de que me levanté y cuando permanece en casa suele desayunar en su oficina
La cocina es agradable a simple vista con sus hermosos muebles de color gris que hacen juego con los modernos electrodomésticos de acero inoxidable, un ostentoso mesón de granito en forma de "L" se encuentra separado de la amplia isla del mismo material, muchas personas podrían comer aquí fácilmente pero no es normal tener visitas, desde hace varios años dejamos de usar el comedor y comemos en la cocina casi siempre Alessia y yo pero esta vez noto que no será así
Frente a mi veo al elegante señor Di Giacomo leyendo el periódico con una taza de café justo a el, por lo visto ya terminó su desayuno hace un considerable período de tiempo, lleva una camisa blanca hasta las muñecas y un pantalón de color beige, detrás del respaldo de la silla descansa su saco del Armani del mismo color de su pantalón, lleva el cabello finamente peinado y como es de costumbre sus dos típicos adornos de oro en ambas manos, un reloj antiguo que no suele dar la hora, jamás entenderé porque lo lleva pero prefiero no preguntar, y su anillo de bodas en la mano derecha
Me siento a un metro de distancia en una de las sillas altas del mesón de forma tranquila y silenciosa, tal vez no noto que estoy aquí
-Buen día hija-habla Alexander sin quitar su vista del periódico
Obviamente debía notarlo
-Buenos días, me sorprende un poco verte aquí, pensé que desayunarias en tu oficina como de costumbre-habla Amber mientras ve a su padre
-Hay días que prefiero cambiar de lugar-contesta Alexander
-Bene, lo entiendo, ¿hay algo que desee hablar conmigo?-pregunta Amber mirándolo
-La verdad no, solo espero que estés preparada para hoy, tendré una junta con los inversionistas de la aerolínea y dependiendo de lo que se diga en ella tendrás que encargarte de algo-contesta Alexander mientras toma el último sorbo de su café
-¿Si? A de ser importante, no sabía que los verías hoy ¿Porque no me dijiste eso antes?-pregunta Amber ligeramente molesta
-No lo considere necesario
Típico, siempre considera todo innecesario cuándo le es conveniente
-La verdad yo si lo considero bastante necesario, si se va a llevar acabó una junta donde se dictaran nuevos planes con los socios de la empresa considero necesario que me lo comuniques-exclama Amber molesta mientras ve a su padre
-La verdad no es nada de lo que debas saber o tener información alguna-contesta Alexander mientras la ve por encima del periódico
¡ESTO ES MAS QUE DESAGRADABLE! Ya llevo casi 4 meses dedicándole la mayoría de mi tiempo a la empresa para poder lograr lo mejor posible para ella y ahora mi padre dice que no tengo porque saber lo que pasa con ella
Estoy preparandome para responderle cuando Alessia se acerca hacia mi y pone un plato frente a mi campo visual
El olor a mantequilla derretida es captado de inmediato por mis fosas nasales, dos rodajas de dorado y tostado pan francés descansan en el plato junto a un pequeño pastelillo de arándanos como postre, al poner la taza de café junto a mi si dulce y delicioso aroma logra llenarme de ansias, el olor a canela y vainilla me transporta a una calma si igual, simplemente Alessia sabe cómo darme lo que más necesito sin necesidad de mencionarlo
Alexander cierra su periódico y lo deja encima de del mesón mientras se levanta, este toma su saco y comienza a ponérselo con cuidado
-Debo retirarme, la junta empezará en una hora y debo estar allá antes de la llegada de los invitados-habla Alexander mientras arregla las muñecas de su camisa
-Esta bien, nos veremos más tarde ¿Cierto?-pregunta Amber
-Eso no lo se
Alexander se retira por el umbral de la habitación dejando una vez más Amber a solas con Alessia
Siempre hace los mismo, tener una conversación con Alexander Di Giacomo suele ser más afirmaciones y negaciones que plática como tal
Alessia se retira de la cocina dejándome a solas con mi desayuno, cómo con lentitud mientras pienso en que tengo que organizar está semana, después de mucho tiempo logro tener más tiempo libre con respecto a la empresa, logré mantener todo en tranquilidad esta semana, sacrifique dos semanas de todo mi tiempo libre, pero valdrá la pena contal de tener al menos dos días de tranquilidad
Decido ver mi celular un momento solo para darme cuenta de una cosa
-¡Merda! Son las 7:40, debo irme ahora
Dejó lo que queda de mi desayuno en el plato y corro lo más rápido que puedo a mi habitación a vestirme, suele tener al menos medía hora para arreglarme pero verdaderamente hoy no tengo esa opción, abro mi armario y escojo de forma inmediata una falda ajustada larga de color vino y una camisa de manga larga de color blanco
¡Joder! Que bueno que logré ducharme en la mañana
Me desvisto tan rápido que ni siquiera logro notar dónde dejé la ropa que antes llevaba me pongo la falda y me colocó la camisa mientras tomo un par de tacones de color negro y me los ajusto
No puede ser, como voy a olvidar algo como esto
Al ajustar mis tacones abrochó los botones de mi camisa y ajusto las mangas de las misma, tomo mi bolso y colocó mi porta cosméticos dentro, según veo tendré que maquillarme en el auto
Al tener todo listo bajo las escaleras con cuidado de no tropezar, paso por la cocina y bebo mi ya frío café de un solo trago y tomo mi celular para salir por la puerta principal, al salir me encuentro con el clásico Mercedes Benz de color plata estacionado frente a la puerta esperándome pero me sorprende ver quién es el que me espera fuera
-Buenos días señorita Amber, es un gusto verla-saluda Albert de forma formal mientras la ve
-¡Albert! No esperaba verte aquí, pensé que llevarías a mi padre a su junta-exclama Amber sorprendida
-El señor Di Giacomo prefirió conducir el mismo hoy, me pidió que la espera para llevarla al trabajo, después de todo hoy es la reunión con nuestros socios de Madrid
Ohh mierda, lo olvidé por completo hoy es la reunión con los nuevos socios españoles. ¡Maldición!
-Lo había olvidado, debemos irnos rápido o llegaremos tarde-exclama Amber mientras camina hacia el auto
-Muy bien señorita Amber-contesta Albert mientras le abre la puerta trasera del vehículo y luego da la vuelta para montarse en la parte de enfrente
Nos ponemos en marcha mientras saco mi porta cosméticos y tomó mi polvo compacto para usar su espejo, definitivamente hoy no es mi día
Comienzo a maquillarme mientras vamos a toda velocidad por el pavimento dejando atrás las hermosas playas de la ribera italiana
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Un secreto en Paris
RomanceLa vida de Amber Di Giacomo y Cristóbal Buenavista se convirtió en un evento inesperado el cual desató una gran oleada de emociones nunca antes conocidas por ninguno de ellos, después de vivir las mejores 24 horas de sus vidas estos se ven envueltos...