Capítulo I:Dudas de paternidad

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Son alrededor de las 8:00 pm Reinaldo y yo llevamos mas de dos horas en la nave, un buen lugar de comida mientras bebemos una cerveza, confieso que a pasado tiempo desde la última vez que salí hací

-¿Y bien?, ¿Estas preparado broo?-pregunta Reinaldo mientras toma un trago de su cerveza

-Aa si la verdad lo estoy, solo será algo raro salir de Venezuela ya sabes-habla Cristóbal mientras bebe un tragó

-Vamos no te pongas con eso, la emigración se hizo mas que común aquí muchos al irse ni siquiera saben donde pasarán la noche, mirate tu tienes donde llegar que comer y hasta mas-le responde Reinaldo con tranquilidad

-Puede ser cierto pero ya sabes, es algo complicado-habla Cristóbal mientras suspira

-Esta bien, mira solo relajate ¿si?, Iré al baño un momento-habla Reinaldo mientras se retira

Desde lo de el embarazo de Elizabeth no e podido pensar mucho, me estrese bastante durante estos meses por saber si en verdad el bebe era mío y así término resultando

La verdad es algo difícil de digerir, soy joven lo se y la verdad no me sentía nada capacitado para ser el padre de esa niña aún al ya saberlo

Cristóbal toma su teléfono y mira el mensaje que acaba de recibir

¿Podrías traerme algo por favor? De verdad deseo algo de dulce
Elizabeth

Tratar con Elizabet se a vuelto muy tranquilo la verdad se a comportado muy bien, me atrevo de decir que hemos hecho un buen equipo últimamente en cuanto a ser padres

Reinaldo aparece nuevamente y se sienta con Cristóbal

-¿Todo bien?-pregunta Reinaldo al ver el rostro de Cristóbal

-¿Puedo hacerte una pregunta?-habla Cristóbal sin hacer contacto visual

-Claro mano solo dime

-¿Crees que sea un buen padre?-pregunta Cristóbal

Reinaldo explota en carcajadas haciendo que las personas de la demás mesas voltean a verlos

-Shhh, no te escandalises-habla Cristóbal apenado

-Perdona, solo me divierte escuchar que digas eso-ríe Reinaldo con lágrimas debido a la risa

-Solo pregunte algo que deseo saber-habla Cristóbal

-Mira, es bastante sencilla la respuesta, manejaste tus estudios al graduarte antes, te hiciste cargo del embarazo sin saber si te correspondía, le diste un hogar increíble a tu hija con las mejores condiciones que pudiste. ¿Y aún así me preguntas?-responde Reinaldo con calma

-Bueno si pero... Ya sabes-habla Cristóbal

-Bueno cierto, sabes es algo tarde y tengo el compromiso del que te hable-excusa Reinaldo

-Tranquilo no hay problema

Cristóbal paga la cuenta mientras ambos se retiran de lugar, Reinaldo sube a su auto se despide de Cristóbal y se retira, por otra parte Cristóbal sube al auto y demora un poco mas para arrancar

Al fin enciende el vehículo y se retira, al ir por las avenidas decide disminuir la velocidad y bajar la ventanilla mientras enciende un cigarro que este llevaba oculta en un escondite de su asiento

-No vendría mal algo de tranquilidad-habla Cristóbal inhala un poco de este

La verdad nunca e sido de fumar, este vicio no es lo mío sólo me ayuda a pensar y relajarme en ciertas ocasiones, si se cuentan los cigarros que consumo en un mes sera milagro si cuentan mas de 6, aunque cuando estuve en las finales de el último semestre la universidad llegue a muchos mas, solo un pequeño método de relajación

Al terminarse el cigarro este se detiene en un farmatodo y compra un chocolate Cri-cri grande para volver a su auto

En unos minutos se encuentra dentro de la residencia frente a la puerta de su casa y estaciona enfrente

Baja de su auto y camina hasta la puerta de su casa pasa la llave y entra

Otro día otra cosa que hacer

Un secreto en ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora