Capítulo IV:Nostalgia de momento

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6 meses atrás

Terminando de arreglar mi maquillaje y mi peinado, me encuentro sentada frente a mi peinadora, hoy es un día muy especial, hoy culminan todos esos días de estrés, esas noches de desvelo haciendo un trabajo o estudiando para un examen debo darme algo de crédito ya que gracias a eso hoy me graduó con honores en marketing y administración, hoy solo quiero pensar en mi.

-Señorita Amber, se esta haciendo tarde-la voz de Albert se escucha en la planta baja.

-Ya estoy lista-digo empezando a salir de mi cuarto, pasando por el frente de la habitación de mi padre.

-Bien, su padre la espera en el auto-el silencio y la sorpresa en el rostro de Albert al verme bajar por las escaleras me llena de satisfacción.

-Que ocurre Albert, ¿acaso me maquille excesivamente?-digo curiosa.

-No, luce maravillosa Amber-toma mi mano y me dirige hacia la salida.

Terminamos de salir y subo al auto y mi padre me recibe con han sonrisa, emprendemos camino hacia la universidad ya que el acto de graduación se efectuara en el auditorio, mientras mas cerca estamos del lugar los nervios suben y como no estarlo cuando seré la oradora de este año, y los sentimientos que me abruman desde anoche cuando intente dormir lo cual fue en vano no me dejan reclamarme ni un poco.

-Ya llegamos -indica Albert deteniendo el auto, mi padre baja y me extiende la mano .

-Vamos Amber, que llegamos tarde-dice nervioso causandome extrañeza.

Entramos al lugar, me entregan mi toga y birrete mientras me indican que debo sentarme junto a la directora, empiezo a respirar profundo y a dirigirme a mi lugar feliz para relajarme, mi madre mirándome mientras pasábamos una tarde descansando cerca de la piscina de la mansión, entre pensamientos felices escucho que el acto da inicio y luego de palabras por parte de la directora se que es hora de hablar.

-Como representante de esta generación de graduados la señorita Amber Di Giacomo les dirá unas palabras, un aplauso por favor-los aplausos se escuchan y me levanto dirigiéndome al podio.

-Buenos días a los directivos, docentes, graduandos, padres y demás personas que hoy en este día tan maravilloso se encuentran en este lugar, hoy es un día lleno de alegría, melancolía , satisfacción pero sobretodo orgullo por haber alcanzado esta meta que años atrás veíamos muy lejana, quiero agradecer a Dios por permitirnos estar hoy aquí, a los padres y profesores que con su apoyo y enseñas nos impulsaron a luchar para estar hoy aquí, es un honor para mi dirigirme a ustedes no solo como una estudiante mas sino como una amiga que día tras día compartió con ustedes todos esos momentos que no fueron solo alegría y subidas, sino también en los triste y de bajada-dirijo mi mirada a Leila que me mira con una felicidad contagiante-Con mucho orgullo podemos decir hoy que no fue fácil pero lo logramos, no los aburrire mas con un largo palabrerio ya que al igual que ustedes estoy ansiosa por tener entre mis manos el titulo por el que luche unos cuantos años, sin mas gracias a todos por su apoyo y esto es solo el comienzo de mucho mas.

Los aplausos empiezan mientras bajo las escaleras para sentarme junto a Leila y recibir un gran abrazo de su parte, la directora empieza a entregar los diplomas y luego de un solo faltan dos personas para tener entre mis manos algo por lo cual me esmere tanto.

-Recibiendo su titulo en Marketing y administración la señorita Amber Di Giacomo-al escuchar mi nombre subo y con orgullo recibo mi título dirigiendo mi mirada a mi padre que me mira con orgullo y amor.

Luego de un largo rato finaliza la entrega y todos arrojamos nuestros birretes al aire, Leila me abraza mientras lágrimas de alegría bajan por mis mejillas.

-Lo logramos Hermana, lo logramos-repite en mi oído .

Envuelta entre tanta alegría no puedo evitar pensar en mamá y lo feliz que le hubiese hecho verme graduarme, luego de separarme de Leila voy hacia donde se encuentra mi padre.

-Felicidades hija, estoy orgulloso de ti-dice mientras me envuelve en un abrazo luego coloca unas llaves en mis manos lo cual me sorprende-este es tu regalo.

-¿Que cosa papá?-digo sorprendida y curiosa.

-En una semana empezaras a trabajar en Di Giacomo Enterprise -su cara de orgullo me alegra.

-Muchas gracias papá-digo extasiada por su regalo.

6 meses después.

Recordar ese día me pone nostálgica, recuerdo que me encuentro en la oficina y me centro en los papeles que se encuentran frente a mi, empiezo a revisarlos cuando la puerta es abierta por alguien.

-Buenos días futura vicepresidenta de la empresa-la alegría y extroversión de Leila no tiene limites.

-Buenos días Lei como estas-su mirada es obvia-bien dejare las formalidades contigo.

-Así me gusta-me giña el ojo y se sienta frente al escritorio-¿tienes planes para mañana?

-Si, Matheo me invito al cine-digo mientras vuelvo a revisar los papeles.

-¿Solo eso?-su mirada de aburrimiento me causa risa-sabes que deberías mejor venir conmigo y dejarlo plantado, el te aburre.

-No soy tan mala Lei-le digo con cariño-además estamos saliendo, y no me aburre deja de decir eso.

-Por dios Amber ni siquiera se han besado, tu lo que necesitas con urgencia es una noche loca de pasión y mucho sexo-dice divertidas -a menos que sigas esperando por tu conquistador-levanta una ceja y me mira con picardía.

-No soy hací y lo sabes, y hace mucho que olvide a Cristóbal-miento.

-Pero cuando te revolcaste con el no te importo no ser así ¿o no?-su tono sugerente no me causa gracia.

-Sabes que deja el tema-le digo seria-estoy trabajando .

-No se para que te esmeras en trabajar tanto cuando tu vida esta resuelta-dice levantándose y dirigiéndose a la puerta.

-Lo hago porque me gusta eso es todo-levanto la mirada de los papeles por un segundo.

-Como digas-se detiene en la puerta-sabes no te iría mal seguir mi consejo, te ves tensa-suelta una risa y se va.

Ella nunca cambiara, pero en algo no se equivoca estoy tensa, preocupada, nostálgica y aburrida sin duda una mala combinación solo no quiero lanzarme a un hombre como la ultima vez ya que no salio nada bien, solo me herí mas de lo que estoy.

Un secreto en ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora