Capitulo XIII:Respeto

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Narra Alexander

Horas después

Las luces de neón y música electrónica salen de la entrada del Geltano, uno de los club mas exclusivos de Porto Corsa, montones de personas se encuentran haciendo fila para entrar al establecimiento, por mi parte no necesito estar en esa fila, tengo asuntos pendientes con el dueño

-¿Podrían decirme porque tanta espera?-pregunta Alexander con fastidio

-Disculpe señor Di Giacomo, pero aun no me an autorizado para dejarlo entrar-se disculpa un hombre vestido de negro en la puerta de un club nocturno

Detesto su falta de profesionalismo a la hora de asuntos de tanta importancia como son estos, simplemente inaceptable

El hombre de la puerta atiende una llamada y de inmediato me permite el paso sin mayor demora, si duraba un segundo más en esa entrada estoy más que seguro que no habría sido una charla nada placentera, me abro paso entre las personas del lugar esquivando la mayoría de movimientos de las múltiples prostitutas del lugar que intentan acercarse a mi para ofertar sus servicios, pero la verdad estoy aquí solo por negocios

Al llegar a la barra pido un whisky escocés y el bartender me lo entrega en un momento, mis ojos vigilan casa uno de los puntos de la pista de baile así como algunos puntos ciegos del lugar, como era de esperarse todo parece estar saliendo como fue planeado, una gran noticia

Me tomo mi bebida de un solo trago y le doy un billete al bartender sin fijarme en su valor, la verdad no me importa mucho si fue mas o de menos de lo que debía darle

Camino hasta la zona VIP que se encuentra en el segundo piso del edificio al llegar a la escalera en forma de caracol el hombre de amplia musculatura me asiente con la cabeza y me permite el paso, subo con calma mientras el dj sube el volumen de la música electrónica y el publico comienza a bailar y gritar en señal de felicidad

Simplemente un ambiente totalmente común

Al final de la escalera me encuentro con una pequeña sala de estar donde están 4 sofás individuales de color violeta en el cual están sentados varios hombres de vestimenta negra y amplia musculatura, un gran sofá de color negro donde un hombre joven de unos 26 o 28 años con lentes oscuros y un abrigo de piel de color castaño deja al descubierto su torso tatuado con una dragón tribal en el centro de su pecho se encuentra acompañado por dos rubias semi desnudas a su lado

-¡Alexander! Que maravilla tenerte aquí-exclama el hombre con el abrigo mientras se levanta

-Lexter, abría llegado antes si no fuera por el tiempo extra que tuve que esperar en la puerta-contesta Alexander de forma tranquila y formal

-¿Si verdad? Sabes como son la mayoría de los teléfonos celulares hoy en día no tienen señal buena señal en ningún momento-sonríe mostrando así un diente de metal

-Sientate, siéntete como en tu casa después de todo gracias a ti todo esto es posible, ¿No es asi?

-Pensé que nuestra reunión seria a solas Lexter-exclama Alexander mientras toma asiento

-Vamos, no hay de que preocuparse están putas no hablan español, ¡ME ENTIENDES MALDITA PERRA!-grita en los oídos de una de las rubias

-Vez nada, ¿quieres algún trago? Puedo ofrecerte un delicioso vino que trajeron uno de mis nuevos contactos desde Roma, definitivamente toda una delicia-exclama Lexter mientras se sienta

-No te molestes, solo vine por motivo de negocios. Eso ya deberías saberlo-resalta Alexander severo

-Vamos Alexander, solo necesito una semana mas, mira este lugar. Este puto club revienta todos los fines de semana, cientos de personas llegan aquí en busca de drogas y alcohol, el negocio no deja de producir, cada fin de semana tenemos mas y mas-explica el tatuado mientras enciende un cigarrillo

Un secreto en ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora