Capitulo XXII: Presente y futuro

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Narra Matheo

Estoy en mi habitación recostado por un rato, an de ser las 11:47 o más, hace unas dos horas hable con Amber por teléfono un largo rato fue bastante placentero y hasta cierto punto algo divertido

Me levanto de la cama y camino hacia la puerta para ir a la cocina, me rasco uno de los hombros y logro tocar apenas una de la grades cicatrices que poseo, la verdad los gajes del oficio tienden a ser algo altos pero ya me e acostumbrado

Camino por el pasillo y bajo las escaleras hasta llegar a la cocina, me acerco a la cafetera para preparar un poco, la verdad no tengo sueño y creo que lo mejor es ponerme a trabajar ya que e estado algo atrasado estos días por diferentes motivos. Camino hasta la mesa del comedor y tomo mi bolso y saco el sobre que me entregaron esta mañana

Lo coloco encima de la mesa y saco los papeles que contienen, hay una gran cantidad de ellos, trámites bancarios, permisos legales de terreno, copias de algunos contratos y títulos de propiedad. Y unos que otros expedientes

La cafetera suena y me levanto a servirme una taza, prefiero endulzarlo en una buena cantidad para que el sabor de la canela que agrego comúnmente sea más degustable al paladar, tomo una taza grande ya que se perfectamente que permaneceré despierto durante un largo tiempo, escucho mi teléfono celular en el segundo piso y dejo la taza de café en la barra y subo a buscarlo. Como era de esperarse la llamada cayo pero mientras bajo las escaleras la devuelvo enseguida

-Dime-habla Matheo mientras pone el teléfono en su oído

-Imagino que alguien se encuentra algo distraído últimamente-habla una voz masculina algo áspera atreves del altavoz

-No se de que estas hablando-contesta Matheo mientras toma su taza de café

-¿Seguro?

El teléfono vibra y vía Whattsap entra una imagen donde se puede ver a Amber y Matheo subiendo en su auto

-Ya entiendo de que hablas, pero no creo que sea un problema-habla Matheo con calma mientras se acerca a la mesa

-Lo dejare de lado un momento, ¿Ya analizaste la información recibida?-pregunta el caballero

-Me encuentro en eso-contesta Matheo mientras mira uno de los papeles

-Avisa cualquier tipo de progreso-al decir esto la llamada se cuelga

Muevo la silla y tomo asiento, pongo mi taza de café un lado y empiezo a leer los papeles, todos apuntas una actividad común para cualquier tipo de persona que se encuentre en ese estatus social. Pero no hay que ser ingenuo y se debe saber manejar mejor este tipo de información como es debido

La última gran compra parece ser de un gran carácter monetario, asi como una gran inversión si se conoce lo suficiente de dicho campo. El dinero que suelen manejar se encuentra un poco por encima de lo que generan las ganancias anuales, siendo superior a un 14%

Uno de los asuntos mas curiosos es que después de una gran compra se suelen ver bajas en productividad y algo de mayor concentración de déficit de ganancias pues se debe recuperar lo que ya se a gastado. Como era de esperar no se ve esto en las cifras que estoy leyendo, es como si la compra ni siquiera se hubiera efectuado a la escala que compromete

Tomo uno de las copias del contrato y miro la cifra que posee. En definitiva no es posible que una compra como esta pueda ocultarse de esta forma, es bastante grande como para no afectar a la compañía sin importar que tan adinerada sea. Rasco mi nuca y tomo mi teléfono para tomar una foto y enviarla a mi contacto. Esto empieza a tener menos sentido

Me levanto y miro por la ventana viendo las luces y reflectores de algunos de los múltiples casinos de Porto Corsa y bebo un último trago de mi taza de café. Tomo en mis manos una de las fotografías que contiene el sobre y la miro detalladamente

Un secreto en ParisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora