20|Criminología

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—¿Cómo?¿Por qué mierda? — cuestioné exaltado.

— ¡Dice que tú la cortaste por mensaje!... — respondió Izzy.

— ¿Cómo hiciste eso? ¿Acaso no tienes dignidad hombre? — dijo Slash.

— ¿La cortaste por mensaje? Eres un idiota — comentó Axl.

— ¿Por qué hiciste eso? Axl tiene razón... — dijo Steven mientras me miraba.

Me enojé más.
— ¡Yo no hice nada! Yo no mandé esos mensajes y la última vez que ví mi celular fue antes de un concierto! — me miraron.

— ¿Entonces? — preguntó Axl.

—¡Yo no hice nada de eso!—grité.

— ¿Quién lo hizo? — cuestionó Steven.

No fue ninguno de ellos pues  estaban en el concierto conmigo, obvio.

— Fue alguien que tiene acceso a los camerinos — dijo Slash.

— Fue alguien quién quería destrozar tu relación y sabía que tenías una relación — comentó Izzy — O algún adolescente que quería hacerse el gracioso —

Mi foco se encendió en un santiamén, cosa que agradecí infinitamente.

— ¡Fue esa chica, la que me robó las llaves! — exclamé.

— ¿Esa? — preguntó Axl.

— ¿Cómo sabes? — cuestionó Izzy.

— Porque no ha dejado de seguirnos en todo el viaje y por todo lo que ha hecho, aseguro que es una fan loca, ¿qué es lo que haría una fanática loca? — pregunté.

— Asesinar a su ídolo — respondió Steven. Mierda jaja

— Ahh... que miedo. Me refería a que harías lo posible por estar con la persona a la que admiras y es justo lo que ella está tratando de hacer. Por eso cuando la encontré en el bar olía a mi loción y traía una cadena mía — dije. — No me digan que no han notado que nos viene siguiendo desde hace ya tiempo... y se los digo porque muchas fanáticas son muuuy lindas, pero en fin, es muy turbio todo este asunto —

Uhh, no es que me guste restregarlo en la cara de la gente, pero soy alguien... "analítico" y no fue la excepción este caso. De inmediato conecté muchos puntos e incoherencias que había con esa chica, la cual por cierto, me daba escalofríos.

— ¿Por qué no estudiaste criminología, viejo? — preguntó Slash.

— Vamos a buscarla— sugirió Steven.

— ¿Para qué? — cuestioné.

— Para que te dé tu celular y puedas hablar con Bri— respondió Popcorn.

— Pero es mejor solucionar esto en persona — respondí.

— Concuerdo contigo Duff, pero también si dices que te robó, podríamos proceder por la vía legal; es robo al fin y al cabo, pero también tomando en cuenta lo que contaste sobre ella, podría llegar a ser acoso. Y eso ya es grave — comentó Izzy. Su comentario me relajó tanto.

— Tú debiste estudiar leyes — le dijo Slash a Izzy.

— Si no fuera por la música, créeme que lo habría hecho — respondió.

— Bueno ahora, larguense zorras, quiero dormir — dijo Axl levantándose y empujándonos para que salieramos.

—Ahhhhh ¿vas a ver a Lana? — preguntó Slash con una sonrisa burlona. Yo también lo miré riendo.

— No — dijo mientras sacudía la cabeza.

— Ya te pareces a Izzy — dije.

— ¿Yo qué? — preguntó Izzy.

— Nada. Axl dice que hoy no va a ver a Lana — explicó Slash — Pero claramente miente — continuó.

— ¿Y algún problema en que venga hoy? — preguntó el pelirrojo.

— No, solo queremos molestarte pelirroja — desacomodé su cabello que le había costado peinar.

Salimos de la habitación.

— Me las vas a pagar jirafa— amenazó Axl.

— ¿Lo quieres en efectivo? No tengo tarjeta de crédito — comenté.

— Dios, ¡eres malísimo con los chistes Duff! — gritó Slash en el fondo del pasillo.

Estuve a punto de irme, pero Rose me detuvo.

— ¿Alguna vez Breana salió con alguien más mientras a ella le gustabas? — preguntó. Lo miré extrañado, pero comprendí lo que quizo decir.

— ¿Lana está saliendo con alguien mientras tú te mueres por ella y ella se muere por ti? — cuestioné.

— Algo así —

— Bueno... si tanto es el amor que dicen tener, déjense de rodeos. Si lo hace para darte celos, aclarale que no servirá.... ya no sé que consejos darte, lo siento —

— Gracias — comentó — Y verás que lo de Breana se solucionará. Ahora yo te doy el consejo: ve por ella en este momento, es mejor que le expliques todo en persona — comentó.

— Pero... —

— Nosotros nos encargaremos de la otra chica — interrumpió

— Entonces... ¿Me voy en este momento? — pregunté confundido. No entendía bien que quizo decirme.

— Sí, a la mierda todo. No estamos tan lejos de California —

— Gracias Axl, supongo — respondí extrañado.

— Igual, nos vemos en "el otro lado" —
Sonrió y cerró la puerta.

No sé si se refería al "otro lado" como el infierno o simplemente Londres jaja.

Caminé a mi habitación, tomé algo de dinero y salí.

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Observé el anillo que tenía en mi dedo, era el que ella me había dado. Sonreí.

Espero que entienda que yo no mandé esos jodidos mensajes y sobre todo, espero con toda mi alma que no me guarde rencor involuntario...

𝙰𝚖𝚘𝚛 𝚎𝚗 𝚝𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚟𝚘𝚍𝚔𝚊 | 𝙳𝚞𝚏𝚏  𝙼𝚌𝚔𝚊𝚐𝚊𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora