𝙰𝚖𝚘𝚛 𝚎𝚗 𝚝𝚒𝚎𝚖𝚙𝚘𝚜 𝚍𝚎 𝚟𝚘𝚍𝚔𝚊 | 𝙳𝚞𝚏𝚏 𝙼𝚌𝚔𝚊𝚐𝚊𝚗

32|Discos

Estaba caminando en dirección a la casa de los chicos. Habían pasado cuatro días de que regresamos de Londres.

No los había visto desde entonces, pues yo estaba en casa de Lenny. El día de ayer me dediqué totalmente a buscar algo sobre él y no encontré nada de nada, cosa que me desanimó mucho.

No sé ni cómo, pero conseguí dinero suficiente, pero no me iba a confiar; de verdad necesitaba un trabajo y precisamente venía de buscar uno, sólo que llena de fracaso y agotamiento decidí ir al apartamento de los chicos, para visitarlos obviamente.

Subí las escaleras. Mis ánimos estaban por los suelos, pero no iba tomar una mala actitud.

Toqué el timbre varias veces.

Me abrió Steven.

- Hola. - saludó animado. Me invitó a pasar.

- Hola. - dije.

- No me lo vas a creer. - dijo.
- ¿Te acuerdas de la chica que conocí antes de la gira? - preguntó.

Asentí.

- Pues hoy saldré con ella. - comentó.

- ¿En serio? Enhorabuena Steven. -

- Ahh sí. -

- ¿Y cómo se llama? -

- Valentina. - respondió.

Oh... bueno, hay muchas Valentinas en el mundo... sí, claro...

- Wow, me alegro por ti. - le dije.

- Cambiando de tema ¿Qué te trae por acá? -

- Ahh, sólo quise pasar a saludar. - comenté.

- Que bien. ¿Buscas a Duff? - preguntó.

- Ehh, pues quiero verlo obviamente, pero no tengo prisa. - contesté.

- Está en su cuarto, creo. Estás en tu casa, tú haz lo que quieras dijo. - realmente estaba muy muy animado. Se levantó y se fue por algún lugar.

Lo demás estaba en silencio, sólo parecía estar él, pero como me dijo, Duff estaba aquí.

Me sentía en la confianza de pasear por todo el lugar, pero no tenía ganas, estaba muy cansada, pero no podía hacer otra cosa.

Le hice caso al rubio y fui al cuarto de mi novio; toqué la puerta que estaba entreabierta, pero no recibí respuesta. La abrí un poco y me encontré con Mckagan dormido. No lo iba a despertar ni nada parecido, sólo di marcha atrás y pasé al baño, a lavarme la cara para ver si eso funcionaba para subirme la energía.

Al parecer mis sospechas eran ciertas, sólo estaban ellos dos. Volví a la sala principal.

- Oh, al parecer hubo un cambio de planes.... - dijo Steven.
- Valentina vendrá acá. - comentó sonriendo.

- Ahhh.... genial. - dije sonriendo.
- Pues... yo no tengo nada más por hacer aquí. - dije. - Me voy retirando. -

No es como que hubiera muy pocas Valentinas... bueno sí, pero en caso de que sí fuera ella, no quería amargarle la noche a Adler poniendo una mala cara o algo así, por eso me iba, además de que Duff estaba dormido y sería un imprudencia despertarlo.

- Pero no has visto al idiota de Duff. - dijo.

- Está dormido. - respondí.

- ¿Desde cuándo eso te importa? -

- ¿Que mi pareja descanse bien? Desde siempre. - contesté.

- Ahhh, mira ya no es necesario. Hablando del rey de Roma. - comentó Steven, refiriéndose a que mi pareja ya estaba ahí, despierto, llegando a donde nosotros.