- Bueno. Aún estoy vivo - dijo Victor mientras atravesaba la sala de estar hacia la cocina. Al amanecer, Chris no había regresado todavía, así que Victor había caído en su muerte-sueño sin saber si el hombre-pantera había sobrevivido a su salida nocturna. Ahora el sol se había puesto y recién se había despertado y hambriento por el desayuno así que atravesó la cocina y agarró una botella de la nevera. Tipo A negativos para recordar a Yuuri. Después del desayuno tenía que ducharse y cambiarse. Se suponía que iba a recoger a Yuuri en casa de su tia, a las nueve. Oyó unos pasos detrás de él y miró hacia atrás mientras colocaba la botella en el microondas. Chris arrastraba los pies con el ceño fruncido en su rostro.
-Me temo que tengo malas noticias, hermano - Él se apoyó en el mostrador y cruzó sus brazos sobre su camiseta. Victor tomó una copa de vino del armario. - Déjame adivinar. Tienes un dolor de estómago por devorarte una cabra entera - - No claro que no... Sólo le dí unos bocados antes de que el pastor de cabras comenzara disparar contra mí. Nunca he visto un montón de pastores tan dedicados en mi vida. Es malditamente difícil conseguir comida en esta isla Qué triste para mi- Victor vertió su botella de sangre caliente en el vaso mientras sonreía por las ocurrencias de Chris - Recuérdeme llorar por ti más tarde –
- Guarda tus lágrimas para ti mismo, silverhår. Fui a la taberna hace una hora para comer y escuchar los últimos chismes de la misteriosa pantera - Chris se echó a reír - La policía dice que no existo, pero Spiro le dice a todo el mundo que si existo. Y nadie puede entender de dónde diablos vengo –
-Del infierno – Victor bebió de su vaso de sangre. – Ja ja Muy gracioso. Pero había dos chismes grandes hoy. La pantera, la cual misteriosamente desapareció, y tu novio, quién misteriosamente ha escapado – Victor bebió el último trago de sangre.- ¿Qué? -
- La esposa del dueño de la taberna, Alexia, me lo contó todo. Ella ayudó a Yuuri y a Minako a cerrar la casa durante el invierno. Ella es la mejor amiga de Minako, por lo que siempre le echa una mirada a la casa, riega las plantas, etc. - .Victor dejó el vaso. - Espera un momento estáis diciendo que Yuuri abandonó la isla? - "- Un poco lento para entender, silverhår. Sí, se ha ido y su tia, también -
-No pudo haberse ido. Se supone que nos veríamos a las nueve - dijo Victor. "- La casa está cerrada. Fui por el camino a su casa para estar seguro – Victor miró a Chris, mudo. Completamente atónito. ¿Yuuri se había marchado? ¿Por qué se había marchado? ¿Lo habría presionado demasiado? Maldición. Se había quejado de que todo ocurría demasiado rápido. Él debería haberlo conquistado más despacio. - ¿Por qué se fue? – Pregunto Victor.
Chris se encogió de hombros - Tal vez beses pésimo - Chris sonrió. - Tranquilo, silverhår le hice a Alexia la misma pregunta. Ella dijo que algo realmente había asustado a Yuuri. Un hombre muy peligroso - Victor tragó saliva. ¿Él lo habría ahuyentado? Pero Yuuri no parecía asustado la noche anterior. –Pensaba Victor- Alexia estaba molesta por que sé marcharan - , continuó Chris. - Ella quería que Yuuri se quedara y se casara con su hijo Giorgios –
- ¿Algo más?- preguntó Victor. Ahora que se había ajustado al shock, él se estaba enfureciendo. Yuuri no debería haber escapado. El nipón había admitido que se estaba enamorando. Uno no se escapaba del hombre que amaba. No, si tú eras leal y digno de confianza. - Le pregunte a Alexia si sabía adónde fueron - dijo Chris. - La tia Minako siempre va a Japón a pasar las vacaciones de Navidad con su hermano allí. Así que probablemente se dirigieron a Hasetsu – Victor asintió con la cabeza y salió de la habitación. Maldita sea, ni siquiera tenía el número del teléfono celular de Yuuri. Él no había esperado que huyera. Entró en su dormitorio y se puso rápidamente un par de pantalones vaqueros, camiseta y sudadera con capucha. Luego se dirigió hacia la puerta trasera del patio. - ¡Espera! - gritó Chris pero Victor no espero. Saltó fuera de la barranca y cayó con un ruido sordo en la arena de abajo. Él se dirigió hacia Petra, tentado de romper la gigantesca roca con sus propias manos.
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El vampiro y El Nipon
RomantiekYuuri Katsuki anhelaba sentir la brisa fresca del océano, la arena bajo sus pies y disfrutar de unas vacaciones, un descanso de su loca y en muchas ocasiones, peligrosa vida. Cuando llega a la pequeña isla de Patmos, pero se encuentra con una tía qu...