Almas Gemelas (Saeyoung ×MC) [Terminada]

XXVII

Narra MC

Caminé vagamente por los pasillos, estar aquí solo me traía malos recuerdos.

El lugar estaba en un silencio sepulcral, siendo el unico sonido mi caminar.

¿Dónde estaba el sujeto con el que venía? ¿En qué momento nos separamos?

Me detuve y observé detenidamente donde estaba: delante de la habitación de princesa. El pequeño lugar que decoró "Ray" segun mis gustos.

Miré a los lados y, al ver que no había nadie, entré.

Seguía igual.

"—¿Te gusta? —dijo, feliz."

—¿Por qué estoy recordando esto? —dije para mi misma.

"—¿No dirás nada? —suspiró—. Lo sabía, es un asco, ¿no? ".

¿De verdad tenía que responder? No es como si eso cambiara lo que sucedió aquí.

Volvió a estar en silencio el lugar; me acerque a la mesita de noche que había a un lado de la cama, ahí había un marco con una foto de Saeran y yo, donde se hacía llamar "Ray".

Lo tomé entre mis manos y sonreí.

" —¿Quieres una foto conmigo? No soy fotogenico y podría arruinar tu imagen. "

Seguí examinando la habitación y me acerqué al ventanal, pude ver el jardín.

"—¡Salve a mi padre, se lo ruego!"

Apreté mis manos ante esa voz, odiaba con todo mi ser ese momento donde tuve que humillarme por él.

"—¿Salvarlo? No necesito gente miserable como tu padre —agaché la cabeza, pegandola aun más al piso—. Pero, por lo que veo, tienes mucho afecto por él. Puedo reeconciderarlo si me haces un pequeño favor —aunque no pudiera verla, sabía que sonreía al verme como un ser inferior. "

"—Haré lo que sea... —apreté los dientes, tenía que tragarme mi orgullo. "

"—Esa actitud me gusta —chasqueó y escuché a alguien entrar—. Llevatela, será tu compañía, Ray. "

¿Cómo sabía que iba a llegar? Tal vez fue coincidencia.

Me acerqué a la puerta y pegué mi oreja para escuchar si alguien venía; al no escuchar nada, salí.

Cerré con cuidado la puerta y volví a caminar para intentar buscar a "Mary".

¿Dónde se lo pudieron haber llevado?

¿Con Rika? No, también me hubieran llevado para matarme por no obedecerle.

«¡La iniciación!»

En ese cuarto podían torturarlo.

" —Preparen todo, haremos la iniciación. "

—Ese desgraciado —comencé a correr hacia ese lugar.

"—¡Oh! Aquí estas, querida —sonrió—. Te estaba buscando, quiero que veas algo. "

"—¿Qué es este lugar? "

"—Lo considero mi lugar de juegos. Debes de saber que para entrar a Mint Eye debes tener una iniciación, ¿no? —asentí algo dudosa—. Aquí es donde hago que ejerzan su fé hacia mí para entrar en mi paraíso. "

"—¿Paraíso? —mire con cuidado alrededor. Estaba muy oscuro. "

"—Así es, ¿te gustaría ver? —se acercó a un interruptor y encendió las luces dejando ver a un hombre, inconciente. "

Los gritos en mi mente rezonaron, aturdiendome.

Deje de correr para poder recargarme en la pared y jadear.

—No te detengas... —seguí corriendo.

Al llegar, entré lo más rapido que pude e intenté encontrar al chico en la oscuridad.

—El que se hace llamar Mary, ¿dónde estás? —moví mis manos delante de mí y camine con cuidado.

—¿MC? —escuché su voz a un lado.

Narra Seven

Debido a lo aturdido que estaba, escuchaba un zumbido y sentía como se movía todo a mi alrededor.

¿Cómo llegue aquí?

Recuerdo que MC y yo entramos mediante un ducto de ventilación.

Flashback

—No hagas ruido, si nos descubren, da por hecho que no vuelvess a ver la luz del día, ¿de acuerdo?

—Entiendo —quito la rejilla que curbría el ducto y entró.

Revisé a los lados y la seguí.

(...)

—Si ves a Saeran, no te acerques, puede ser peligroso. No son las mejores circunstancias como para que intentes reconciliarte con él.

—Lo sé, ya me lo dijiste antes de que entraramos —susurré.

—Es solo que... —abrió la reja y bajó.

Me asomé y no pudé verla.

—¿MC? —al no escucharla, bajé.

Cuando toqué el piso, solo vi oscuridad.

Fin del flashback

Forcejeé para quitarme las ataduras de mis muñecas y piernas.

—El que se hace llamar Mary, ¿dónde estas? —reconocí su voz al instante.

—¿MC? —aun sentía como se movía todo.

—Al fin te encontré —sentí sus manos en mis hombros—. ¿Y Saeran?

—No sé... —me ayudó con las ataduras.

—Debemos salir antes de que...

—No —se detuvó.

—¿Qué?

—No me iré sin mi hermano.

—¿Eres estupido? —continuó deshaciendo las ataduras.

—Siempre —terminó con mis muñecas y yo me empecé a quitara las otras—. Puedes irte tú, yo no me voy sin Saeran. Le prometí que volvería por él.

Escuché su suspiró de frustración.

—¡Bien! Te acompaño, pero hay que darnos prisa. Si Rika aparece, estamos perdidos.

«Rika... Detesto ese nombre»

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Marintia-chan