Memories Of... Us {RichieTozier & Lectora} #2 Finalizada

#12 Luz en la oscuridad

Richie corrió hacia el cuerpo de la mujer en el suelo, arrodillándose en el suelo, posando una de sus manos con delicadeza sobre su rostro temiendo lastimarla más de lo que podría estar, aunque se acerco solo un poco, con suerte calmándose cuando veía una respiración ahí, y que no era para nada tarde. 

—¿(t/n), cariño? — la llamo con ojos suplicantes —, Soy Richie... ya estoy aquí. 

La meció con cuidado, partes del cabello de ella moviéndose, así como noto movimiento en sus parpados, despertando de un sueño que en un punto fue calmo, sus ojos (c/o) mirando hacia los de Richie con confusión en un punto. 

—Éramos unos niños... — ella hablo con voz ronca —, solo unos niños... 

—Estas a salvo ahora — le menciono Richie sosteniendo su rostro con una mano —.

El resto del grupo se detuvo a observar lo que pasaba, preparados en caso de que aquella no se tratase de (t/n) como eso solía hacerles creer. Aunque, hubo un silencio, los ojos de ella mirando fijamente a los de Richie, así como se giraba a mirar al resto del grupo, mirando el lugar con confusión. 

—Lo que eso nos hizo fue horrible... 

—¿Eres realmente tú (t/n)? — pregunto Ben —.

Ella sonrió levemente, pero una mirada con cariño, en calma, no eran trampas, solo se trataba de ella devuelta a salvo con el grupo. De regreso mirando a Richie que se encontraba realmente en paz de hallar finalmente a (t/n), sin ni un rasguño en ella más que el vendaje que traía levemente manchado de sangre, pero intuía que ese vendaje fue puesto por Eddie, así que dentro del lugar nada más había pasado. 

—Mi futuro novio... Richie Tozier — ella sonrió, posando una de sus manos cubiertas de suciedad sobre la mejilla de Richie —, el futuro padre de mis hijos, mi futuro esposo, mi todo. 

—Si eres tú. 

Con aquello mencionado rompió la distancia con ella besándola con cariño, con cuidado de no lastimarla, sintiendo como ella le regresaba el beso con el mismo nivel de cariño que él. Su corazón finalmente feliz de que todo el miedo y pánico de antes se esfumara. Apartándose y apoyando su frente en la de ella.

—Te amo (t/n)... no sabes cuanto. 

—Te he amado desde que era una niña Richie, te amo. 

El resto observo, sabiendo que era momento de quebrar toda esa alegría para realizar lo que habían ido a realizar en primera instancia. Con Eddie acercándose a ambos, tocando sus hombros y mirándolos atentamente. 

—Chicos, creo que esto puede esperar... 

—Debemos matar a un payaso, es cierto — rio Richie —, vamos cariño.

Richie ayudo a (t/n) a ponerse de pie, mirando todo alrededor, un sitio espantoso del cual quería pronto escapar, pero tomo la mano de Richie y en la otra Eddie la sujeto para que ella no cayera, no cuando veía claramente que aún no recobraba su tono normal de piel, pálida, agotada y con ojeras negras bajo sus ojos.  

Y al adentrarse Eddie la soltó, dándole paso a Beverly que miraba fijamente a (t/n), mirando sus manos, mirando la varilla en su mano, así como llamo a (t/n).

—Ten — le dijo, alzando la varilla hacia adelante para que (t/n) la tomara —, esto mata monstruos si tienes fe. 

—Gracias Bev... — le menciono recibiéndola, sonriendo —.

Beverly era muy capaz de observar los grandes cambios a través de los años, recordando como (t/n) solía temerle a eso, pero nunca tanto como para llegar a ser un blanco seguro, solamente para quedar atrapada en las luces de la muerte como ella, pero era capaz de atacar, sin embargo lo que la vida le había hecho la debilito, era algo personal. Rota, posiblemente depresiva, era la misma persona que conocían, solamente que mucho más asustada, acababa de perder a uno de sus amigos de infancia solo hace unos días, ni siquiera tuvo el tiempo de hacer algo, corriendo a verlos, sin saber que todo esto iba a ser incluso mucho peor.