Memories Of... Us {RichieTozier & Lectora} #2 Finalizada

#8 No puedes rendirte ahora...

Frío, un respiro escapo de su boca, en como sus parpados se abrían repentinamente, todo el sonido regresando en como oía movimiento. Recostada sobre el suelo sobre su espalda, observando el techo sucio, en como... todo pronto se mostraba en su verdadera y más terrible cara, abandonado, sucio... con telarañas. Movió levemente su cabeza al costado izquierdo, en donde se encontraba el dolor punzante en su muñeca izquierda, en una herida abierta, no había dado en su vena por mucha suerte. 

—Años, en donde no pudiste aprender la lección correcta — escucho la voz de su madre, envejecida con el pasar de los años, incapaz de levantarse observándola de pie desde el umbral de la puerta con horror en como en sus manos sostenía un cuchillo que no quería preguntar de donde lo habría sacado —, en donde tu imbécil padre me encerró, porque dañaste su cerebro, porque me lo arrebataste todo como la maldita zorra que eres, en como desde el inicio supe que eras un error. 

Dio unos pasos adelantes, el cuchillo en su mano estando firme, mirando con horror.

—Mataste a esta familia... eres un mal... no me sorprendería que todo lo que esta cerca de ti se muere, porque eso hace un error, arruinar todo a su alrededor. 

—Eras buena... — contesto, intentando no temer, intentando concentrarse en recuerdos del pasado, antes de que todo se fuese por el desagüe —, nos querías... reíamos, éramos felices, te quería mucho, incluso cuando me culpaste, incluso cuando me golpeabas... nunca dejaste de ser mi mamá y nunca deje de pedir que me quisieras, nunca deje de soñar con nuestra familia...

—Tú destruiste esta familia. 

Vio como el cuchillo se aproximo a su cuerpo, en como con prisa se giro, el cuchillo siendo clavado contra el suelo, su respiración acelerándose por querer luchar con su vida, intentando levantarse como podía antes de que fuese alcanzada por la mano de aquella mujer, era real... mucho más de lo que había visto antes, más real que el falso Stan. 

—Suéltame...

—Mereces morir, mereces pagar. 

No pudo llorar, no cuando estuvo llorando prácticamente la mitad del tiempo, estaba desesperada, sudando, asustada... y completamente desolada, estaba tan inmersa en una tristeza que ya no le caían las lagrimas. Lucho como pudo, intentando correr fuera de la habitación cuando aún no podía sacar el cuchillo del suelo, consiguiendo que perdiese el agarre en su tobillo. 

Corrió por fuera de la habitación, sin tiempo a que pudiese cerrar la puerta, solamente correr, intentando acercarse a las escaleras para huir de toda esta locura que estaba viviendo, exactamente cuando estaba a punto de comenzar a avanzar sintió un objeto clavándose en uno de sus costados, la sangre inmediatamente manchando su prenda de vestir, en como al mismo tiempo perdía el equilibrio para caer por las escaleras dolorosamente, lagrimas de dolor asomándose. 

—No te vas a ir... — menciono su madre escalones arriba —, aquí es donde todo se acaba. 

El punzante dolor del cuchillo clavado en el costado de su torso le hacia respirar con prisa, con miedo... acercando una mano temblorosa para quitarlo de ahí cuando sabia podía resultar mucho peor, y lo quito... cerrando sus ojos de dolor, arrastrándose hacia atrás casi patéticamente, pero sin soltar el cuchillo cuando veía a su madre bajar. Queriendo huir, sin querer hacer lo que sabia la estaban obligando a tener que hacer. 

—¿Vas a matarme, como lo hiciste con tu hermana, como tu padre? 

—No quiero... no soy una asesina...

—Repítetelo hasta que te lo creas.

Escucho prontamente como las voces se unían en conjunto, en como la voz de Cassidy, Stan y la de su padre se unían a repetir la misma palabra una y otra vez: "Asesina." Sus manos completamente temblorosas, incapaz de pensar correctamente en lo que debía de hacer, con cuidado se puso de pie sin soltar el cuchillo. 

Y en un punto su madre salto hacia adelante intentando arrebatarle el cuchillo, justo en como eso hacia su aparición tras de (t/n) obligándola a empujar el cuchillo en el torso de su madre.

—¡NO! 

El grito de horror escapo de la boca de ella en como fue obligada a hacer algo que no quería hacer en ni un solo momento, sus manos cubriéndose en sangre que no era de ella, observando como su madre caía al suelo con el objeto punzante en su vientre. 

—(t/n) abre los ojos a la realidad, siempre es tú culpa. 

Y las palabras dichas por nada más que eso la cargaban de tantas emociones, en como con prisa salía corriendo de su casa sabiendo que definitivamente ahora si la había matado, en como no quería, en como solo estaba corriendo con prisa intentando ignorar que veía todo borroso por las lagrimas que no querían caer, corriendo con dolor, la sangre manchando su ropa.

Pareció prácticamente una eternidad en llegar al hotel esperando que no hubiese nadie que pudiese verla en ese estado. Llorando, abriendo la puerta con fuerza y cayendo hacia el suelo sin poder ocultar mucho más todas las emociones que estaba sintiendo. No escucho los pasos provenientes de la escalera que corrían a ella con prisa al oír el fuerte llanto repleto de sollozos y gritos doloridos. 

—(t/n)... ¿Qué fue lo que paso? — quién pregunto fue Beverly posando su mano sobre la espalda de ella —.

Pero (t/n) en su completo dolor emocional golpeo su mano, incapaz de sentirse apta para que alguien se preocupase por ella, creyendo firmemente que el verdadero monstruo en todo aquello era nadie más que ella. 

—Estas herida... — exclamo Ben de pronto —.

—¡No me toquen...! 

—Necesitas atención medica corazón... estas herida. 

Sin contestar con palabras solamente insto a negar con la cabeza, su rostro arrugado por todo el dolor, queriendo pedir por ayuda... sintiéndose incapaz a las personas que estaban frente a ella, sin saber realmente que hacer o que pensar. Solo podía quedarse en el suelo, como si el suelo la fuese a tragar para que todo lo malo desapareciese. 

—Eso me hizo matarla... — finalmente confeso con dolor sin poder mirarlos a la cara —.

—No, eso no es así... (t/n), no eres mala, no eres una asesina, eso solo te...

—La mate... — lloro llevando una vez más su cabeza al suelo —, no pude salvar a Stan... y abandone a Patty, le quite a mi papá el amor de su vida... ¿por qué luchar por vivir? Soy un monstruo...

Entonces la puerta fue abierta por Eddie que pronto se detuvo al notar la conmoción en el dicho lugar, confundido al ver a (t/n) en el suelo con Beverly a su lado. Ben le dio una mirada rápida a Eddie para luego señalar con su cabeza a (t/n), esperando que entendiese el mensaje, en como Ben se lanzo para tomar de un brazo a la chica con Eddie apresurándose para tomarla del otro lado aún cuando la misma comenzaba a luchar por zafarse del agarre.

—¡Suéltenme, es mi culpa! 

Beverly dejo caer unas cuantas lagrimas mientras cubría su boca con una mano observando a aquella amiga de su infancia que una vez recordaba alegre, en como... pronto parecía que toda su felicidad se había esfumado para que su alma, para que su ser estuviese plagado de mera tristeza. 

—¡(t/n), estas sangrando... necesitas atención medica ahora! — grito prontamente Eddie en la situación —.

—No...

Contesto, pero sus movimientos en cada ocasión se volvieron lentos como los ojos de Eddie miraron con temor cuando los de ella se cerraron cayendo a una peligrosa inconciencia tomando en cuenta que continuaba desangrándose.

—¿(t/n)? — la llamo Eddie con miedo, sin una respuesta a cambio —, no, no... tienes que despertar, tenemos que despertarla... esta perdiendo sangre, tenemos que despertarla, Beverly... 

—Corre a por lo necesario, intentare despertarla, acomódenla en el sofá. — hablo ella claramente, tragándose sus emociones —. 

—No puedes rendirte ahora (t/n)...