US || KookMin

9. Nosotros, Fantaseando Contigo

— ¿Por qué no puedo usar el baño?

—Queremos llenar el jacuzzi para jugar un poco antes de dormir. Hay que celebrar la sorpresa.

Jimin hace un mohín antes de asentir, se las apañaría para que fuese corto. Una vez -solo una-, logró que así fuera así que tiene fe en que podría hacerlo nuevamente. Se quita parte de la ropa, quedando en bóxer y tirado sobre la cama viendo Instagram mientras Jungkook hace lo que sea que tenga que hacer en el baño.

Puede ser un tema intestinal y le preguntará si dura demasiado.

Jungkook cierra tras de sí y pone las manos a cada lado de su cintura. El baño es un maldito desastre con el cadáver de la mujer tirado en la tina. Falta un brazo, más de la mitad de su pierna derecha e izquierda. Totalmente abierta y con el sexo expuesto. Chasquea la lengua fastidiado.

Baileoseu tuvo un impulso demasiado fuerte y ya que no podían librarlo en Jimin porque significaría matarlo dejó que lo hiciera en esa mujer que encontraron en la calle. La pobre se dejó llevar solo por la cara bonita, la habitación en un buen hotel y el aire misterioso.

Cosa que la mató.

Estúpida...

«Creo que puedo ver su útero. Al final no era tan elástica como creí. No le cupo.»

—A Jimin si, aunque sangra mucho cuando pasa. —Da una suave patada al pie que cuelga. El sonido de goteo lo empieza a molestar.

«Funcionó lo suficiente y para lo que vino. Ahora, a terminar de cenar.»

¿Qué cuál es la diferencia? Sencilla. Aquí Baileoseu toma totalmente el control y nada de Jungkook queda a la vista. Es solo ver a un animal copulando con lo que se está comiendo. La piel viscosa tiene temblores fuertes, la boca creciendo de tamaño al engullir hasta los huesos y que nada vaya a quedar.

Jimin escucha una especie de craqueo desde afuera y no presta atención un buen rato hasta que fue un golpe considerable. Se pone una camisa de Jungkook y abre el baño. Jungkook sacude la cabeza, estando en una posición demasiado extraña con la cabeza casi en el suelo, las piernas hacia arriba y el brazo derecho torcido hacia atrás.

— ¿Estás bien? —pregunta en una risita.

—El piso quedó resbaloso.

— ¿Ya está listo al menos o sigo esperando? —cuestiona recostándose del marco de la puerta. La camisa -como siempre-, se le escurre por el hombro sin problema. Jungkook traga grueso y su pecho no hace más que vibrar, influenciado por Baileoseu.

—Espera un poco más. Aún no se termina de llenar.

—Vale, vale...

Mira la pila de toallas con sangre. Serán caníbales de alto calibre, pero no van a lamer el suelo para limpiar el maldito caos. Tras levantarse toma las toallas y las mete en la bolsa que hay de la basura, la amarra y coloca donde Jimin no se le ocurriría abrir siquiera.

Hasta arriba en una repisa.

Porque no iba a llegar.

«Ventajas de tener un novio enano»

—Cruel, pero cierto ¡Ya está listo!

Jimin vuelve a entrar al baño y antes de siquiera poder quitarse la camisa o el bóxer Jungkook lo jala dentro del jacuzzi, botando buena parte del agua. Hace una mueca de desaprobación por ello. Acaban uno sentado frente al otro, por puro berrinche no se ha quitado la camisa, aunque Jungkook también lleva puesta la suya.