Algo va terriblemente mal.
Jimin está demasiado tranquilo y ya va un mes y medio. Literalmente no ha tenido ni la mínima parte de ese deseo sexual tan desmesurado que lo caracterizó todo el tiempo que se ha vuelto más de uno. Es como si de repente esa chispa se había esfumado.
No es malo en realidad, así les evita muchos dolores de huevos de la manera más literal posible, pero no deja de ser un asunto al que deben prestarle atención pues pasó justo después de esa escapada clandestina por parte de Jimin con sus dos amigos ahora posibles de llamar amantes.
Yoongi no ha aparecido en mucho rato, trabaja desde casa y las pocas veces que se le ha visto grabando algo es rápida la forma en que sale y entra del lugar. Hoseok es más o menos igual, apenas le han visto la espalda uno que otro día, pero nada más allá.
—Solo no tenemos la misma necesidad de antes. Volverá, quién sabe, cuando haya más frío. — dicen para tratar de convencerlos de que nada malo pasa en realidad.
No como que funcione o importe.
Es culpa de Yoongi.
También de Hoseok, pero su celos y fastidio siempre han ido hacia Yoongi y esta vez ya no van a aguantarse más al gato de mierda jodiendo su existencia. Jimin podrá haber prometido que no ocurrirá, pero la realidad es que seguramente si Yoongi se lo ofrece pasara de nuevo y Yeongjog siendo tan zorra impulse a que pase sin ofrecimiento.
Comerse al gato no podrá ser más satisfactorio que ahora.
...
—No estoy de humor, lárgate.
Bonita bienvenida. Rompe el timbre con bocina para comunicar desde el interior. Fuerza la cerradura para entrar—Nosotros tampoco...—gruñe caminando relativamente lento por el departamento. El simbionte ondea a su alrededor, listo para salir y tener una cena ya muy esperada. Llega hasta el estudio donde está Yoongi echado en el pequeño sofá.
Usando un muñeco de Kumamon como almohada.
—Te dije que no tenía humor para dejarte pasar, odioso de mierda.
—Tenías humor para acostarte con Jimin.
—Y Hoseok. Si no me cayeras tan mal te hubiera ofrecido venir y todo—dice con aire sumamente irónico, alza un poco su brazo para ver a Jungkook espeluznantemente parado al marco de la puerta, viéndolo fijamente con esos ojerosos y negros ojos suyos. Parecidos a los de una muñeca y en su pálida piel, similar a una muñeca de porcelana—. Lárgate, debo reparar cerraduras a cada maldito rato por tu culpa. Es un-
Tose sin aire por el repentino golpe contra la pared y Jungkook sujetándolo del cuello. Sus garras se van clavando lentamente en la piel blanca que comienza a sangrar. Jungkook ladea la cabeza antes de sonreír tembloroso.
—Eres un simple humano enano y malhumorado... Flacucho... ¿Qué podría gustarle de ti a Jimin incluso antes? Cuando cogían por todo el colegio sin que Hoseok se diera cuenta... —Yoongi lo ve con aburrimiento aun entre la desesperación de quedarse sin aire—. Lo usabas sin más... yo lo quería y tú te lo cogías...
—Quizá la tengo más grande que tú, quién sabe. —responde casi sin aire.
—Lo dudamos demasiado. Eres solo un gato y ahora uno muerto.
Baileoseu le cubre el rostro rápidamente y abre las fauces para de un mordisco arrancar la cabeza de Yoongi. Mordía y pronto...
Se escucha un rugido y es empujado hacia atrás. Se incorpora rugiendo a más no poder y es respondido de la misma manera por un simbionte relativamente más bajo, con ojos más pequeños, pero más triangulares que los suyos. Sus colmillos más cuantiosos y chicos como si fuese una especie de piraña.
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US || KookMin
FanfictionJimin es consciente de que su novio, Jungkook, es un tanto extraño... Hace sonar como si fuesen tres en esta relación. Es un sinsentido porque no hay nadie más con ellos ¿Cierto? No hace daño que siga haciendo parecer que son tres ¿Para que preocupa...