US || KookMin

15. Tú, En luces de neón

Aun ni siquiera han entrado y ya están queriendo darse a la fuga. Los oídos les van a reventar y eso sin que estén plenamente dentro, sino por el pasillo para llegar. Hay mucha gente, algunas aparentemente porque pagaron deben esperar su momento para entrar. Jimin saluda coqueto a quiénes lo reconocían y se toma alguna que otra foto que piden.

Jungkook evidentemente no se toma el tiempo de traducir nada, quiere entrar, estar un par de minutos e irse a la mierda con la excusa de que ya vieron todo lo que tenía que ver. Apenas anuncian quienes eran el de seguridad cede el paso sin problema. El lugar es bastante grande, lujoso y privado a pesar de ser con buena parte a campo abierto antes de llegar a donde está la luz negra.

— ¡Jimin! —Saluda quién lo invitó. Un hombre alto, moreno, sonrisa bonachona; trenzas en la parte superior de la cabeza y barba de candado.

«Este es todo el maldito problema. Jimin no puede aguantarse y tiene demasiadas ganas de ver un pene negro o no entiendo QUE MIERDA ES LO QUE PASA CON ESTE HOMBRE»

No puede reprimir el gruñido, Baileoseu está igual de molesto. Saben perfectamente de esta persona, pero aun así, tenerlo de frente y que Jimin mantenga esa cara de imbécil enamoradizo no ayuda ni un poco.

Celos, así de sencillo y tan malsano como puede ser.

Aunque en teoría esta es la única vez en la que va fundamentado, más no como piensa solucionar la situación.

— ¿Es tu acompañante?

—Eh... si, si, es el. —Ríe -sin querer-, de manera encantadora y penosa. Jungkook bufa malhumorado por ello. Aparte de todo, el precario y tonto inglés que lleva Jimin es...

Se quieren ir. Ya.

— ¡Bienvenidos entonces! Por ese lado está la pintura de luz negra. Creo que casi todas las personas que tengo para hacerlo están ocupadas, así que yo puedo-

—Nosotros lo hacemos. Sabemos cómo. —Interrumpe Jungkook antes de que siquiera irrumpa más el espacio personal de Jimin.

—Oh, pues ¿Bien? Tranquilo, amigo, soy-

—Somos su pareja. Aléjate. Vamos por la pintura. —Jimin ve con extrañeza a Jungkook ¿Qué mierda acaba de pasar? Sea como sea, el moreno se queda con la boca entreabierta, caminando muy cerca de ellos.

— ¿Eres gay? —pregunta. Ante la inexistencia de tono despectivo o mirada acusadora Jimin hace un gesto incómodo.

— ¿Creo? ¿Bisexual tal vez? —Aunque se decanta total y rotundamente con los hombres, también siente una atracción muy grande por las mujeres. Quizá la suficiente para estar con una si la oportunidad surgiera. El de piel oscura asiente. Jungkook prácticamente le cierra en la cara.

Hay mucha gente pintándose y si problema se abrie espacio para pintarse tanto a él como a Jimin. Antes de hacer nada se detiene a verlo un momento.

Al final usa el abrigo blanco. Un pantalón holgado del mismo color. Delineado negro en los ojos...

Cabello azul.

— ¿Kookie?

—Nada, nada.

Pinta los labios de rosado, no puede evitar la maldita tentación. Jimin es rosa a final de cuentas. Para el Idol no es secreto que Jungkook siempre busca ser quién más destaque con lo que hace o bien sus creaciones. Su esmero para pintarlo lo impresiona. Si bien no tarda tano, el resultado lo deja mudo y hasta avergonzado porque lo que pensó para él no es ni por encima igual de elaborado.