¿Qué pasaría si te enamoraras de tu mejor amigo?
Ese es el dilema de Kiara, quien está enamorada de EJ. Sin embargo, todo cambia al inicio del curso cuando conoce más a fondo a Ricky Bowen, el chico al que dedicaron una canción de amor con un ukele...
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━━━━━━━━━ SKATES AND PIZZA ━━━━━━━━━
COMÍAMOS PIZZA DE NOCHE en medio de la pista de skate, con el cielo oscuro a nuestro alrededor. Solo nos iluminaban la luz tenue de nuestros teléfonos y la luna, mientras "Riptide" sonaba de fondo.
— ¿Película musical favorita? — pregunté, cogiendo un trozo de pizza y llevándomelo a la boca.
— Sin duda, "Teen Beach Movie". — Ricky respondió mientras se reía suavemente—. Me pasé todo el verano solo en casa viendo películas de Disney. — agarró otro pedazo de pizza—. ¿Y la tuya?
— Igual. "Teen Beach Movie". Era fanática de Ross Lynch. — sonreí como tonta, recordando mi enamoramiento por Ross Lynch— Fue mi primer crush.
Ricky se echó a reír, lo que me hizo fruncir el ceño y lanzarle una mirada asesina.
— Lo siento, pero la cara de tonta que pusiste... — dijo entre risas.
Me levanté del suelo y le di una patada suave en la pierna. Gimió de dolor, y al segundo siguiente estaba persiguiéndome por la pista. Corrí entre risas, aunque apenas se veía nada.
Logré asustarlo de frente, lo que lo hizo saltar del susto. Me empecé a reír, pero, para mi mala suerte, tropecé con una rampa. Antes de caer, Ricky me agarró la mano y me sostuvo firme.
— Gracias. — hice más fuerza en su mano para levantarme correctamente. Nos quedamos en silencio un momento y luego, sin previo aviso, salté a sus brazos.
— No quiero empezar el instituto. — mis palabras sonaban temblorosas, y Ricky me abrazó más fuerte—. Dime que todo saldrá bien... Que seguiremos siendo amigos.
— Seguiremos siendo amigos, te lo prometo. —Ricky sonrió suavemente.
Aún lo recuerdo como si hubiera sucedido ayer, el día que conocí a mi nuevo amigo, Ricky Bowen. Estábamos en el mismo lugar y a la misma hora, pero hoy... todo parecía más gris.
Junio.
Estaba bajando una rampa con mi skate cuando sentí vibrar mi móvil en el bolsillo trasero. Me detuve en medio de la pista y leí el mensaje de E.J., mi mejor amigo.
"He conocido a una chica", decía.
Abrí los ojos con sorpresa y mi expresión de asco se hizo evidente. Releí el mensaje varias veces, rezando para que hubiera algún error. Nada. Él esperaba mi respuesta, esperando que le dijera lo feliz que estaba por él, pero mi mente gritaba: "Odio a esa chica..."
