¿Qué pasaría si te enamoraras de tu mejor amigo?
Ese es el dilema de Kiara, quien está enamorada de EJ. Sin embargo, todo cambia al inicio del curso cuando conoce más a fondo a Ricky Bowen, el chico al que dedicaron una canción de amor con un ukele...
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━━━━━━━━━ DANCE AND KISSES ━━━━━━━━━
OBSERVABA EL ENSAYO DE SEB Y CARLI, con una gran sonrisa, encantada con estos chicos. Si salieran juntos, conquistarían el corazón de todos. Carlos me había confesado recientemente que quería invitar a Seb al baile, pero temía ser rechazado.
¿Quién podría rechazar a Carlos? Es un amor de persona. Al terminar el ensayo, Carlos me hizo un gesto nervioso, pidiéndome que los dejara a solas.
Salí de la sala de ensayo, rezando para que todo saliera bien. Caminaba por los pasillos con los libros en las manos cuando vi a Ricky patinando con su skate. Un torrente de recuerdos me invadió.
En ese instante, E.J pasó por allí con sus amigos y algunas amigas mías. E.J me saludó con un abrazo, y mis amigas me pidieron que las acompañara a la biblioteca. Sin querer, nuestras miradas se cruzaron con Ricky, y sentí cómo mis mejillas se sonrojaban. Miré hacia abajo, ocultando mi rostro con el cabello.
Después de acompañar a mis amigas a la biblioteca, me dirigí al baño, donde para mi sorpresa encontré a Nini y Kourtney, ambas en un vestido de fiesta, con uno de ellos metido dentro del inodoro.
— ¿Qué hacéis? — pregunté, mirando el vestido con incredulidad.
— No tengo ni idea — respondió Kourtney entre risas. — Es que Nini está cansada de chicos controladores.
— En ese caso, tenéis que hacer una noche de chicas — sugerí, sonriendo. — Pasar la noche juntas, ir a jugar a los bolos.
— Kiara tiene razón — dijo Nini. — Una noche juntas.
Tras unos minutos de conversación en el baño, me despedí de todas y regresé a la sala de ensayo, donde encontré a Seb saliendo con una gran sonrisa.
— ¿Y bien? — le pregunté a Carlos.
— ¿Me ayudarás a elegir mi traje para esta noche? — preguntó, saltando de emoción. Lo abracé con entusiasmo.
Al separarnos, Carlos me miró con una sonrisa pícara. — ¿Y tú con quién irás al baile? — me preguntó, sabiendo que ya conocía la respuesta.
— Oh, al final no iré al baile — respondí, encogiendo los hombros.
— A mí me dijeron que Ricky te había invitado — levantó las cejas.
— ¿En serio? ¿Ricky Bowen pidiéndome al baile? — me reí en voz baja. — Me encantaría que lo hiciera, pero... Este año no iré al baile.
Las horas en el instituto pasaron, y Ricky nunca se acercó a mí con una invitación. Nuestro primer beso había arruinado nuestra amistad.
Regresé a casa de mal humor, y mi padre tuvo que soportarlo. A veces, me sentía como si todo lo que hiciera estuviera destinado al fracaso. ¿Qué debía hacer para pedir ayuda?
