¿Qué pasaría si te enamoraras de tu mejor amigo?
Ese es el dilema de Kiara, quien está enamorada de EJ. Sin embargo, todo cambia al inicio del curso cuando conoce más a fondo a Ricky Bowen, el chico al que dedicaron una canción de amor con un ukele...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
━━━━━━━━━━━ I HAD TRUE FRIENDS ━━━━━━━━━━━
ESCUCHABA MÚSICA EN EL COCHEmientras que mi padre me llevaba al campeonato de porristas, que estaba solo a 10 minutos en coche.
Estaba destrozada por haber dejado el musical, pero la decisión de no ir y venir al campeonato, me pareció mejor.
— ¿Estas emocionada? Por fin lo conseguiste, estás en el campeonato.—me dijo mi padre.
— me quite los cascos.— Si, solo que... Me hubiera gustado que mamá estuviera aquí para verme.
— Oh, cariño.—me sonrió por el espejo retrovisor.—Sabes que tu madre estará viéndote desde arriba. Siempre te apoyo en cumplir tu sueño, y aunque ya no este... No dejará de hacerlo.
Aquello me alegro el trayecto en coche. Al llegar me encontré a todas las del equipo esperándome sentadas en la puerta del pabellón de las regionales.
— me acerqué a ellas.—¿Que hacen aquí sentadas?
— Nerea se acercó a mí.—Tenemos miedo. ¿Que pasa si no ganamos el campeonato?
— Tendremos más años para ganar.—pose mi mano en su hombro.—¡Chicas, venir aquí!—las llame y todas se acercaron a mi.—Se que estáis nerviosas, pero sé que ganaremos. Hemos entrenado varios meses y os prometo que si no conseguimos ganar, ganaremos el próximo campeonato.
— Celeste se acercó a mí.—A mi lo que más me preocupa, eres tú.—me dio un empujón.—¿Y si perdemos por tu culpa, eh? Todas sabemos que llevas semanas sin venir a los entrenamientos, por ese maldito musical.
— le mire mal.—Deje el musical, y ahora estoy aquí.
— Solo te digo que todas aquí tenemos pensado ganar, pero si perderemos por tu culpa, mejor ni aparezacas.—me señaló con el dedo.—¡Vamos chicas!—gritó Celeste, entrando con todas las chicas al pabellón.
La única que se quedó conmigo fue Nerea.
— Tranquila, todo saldrá bien.—posó sus manos en mis hombros.—No le hagas caso a Celeste.
— ¿Y si tiene razón? Y si no hago bien la inversión, o no consigo hacer el arabesque.—me empecé a preocupar.—La entrenadora me va a matar...—empecé a suspirar.
— Tú tranquila, desde pequeñas hemos soñado con esto, y tus nervios no lo estropearan.—me abrazo.—Todo estará bien.
Saque mi botella de agua de la mochila y la empecé a beber.
— ¿Mejor?—me pregunto Nerea.
— suspire.—Vamos a ganar.—le agarre la mano y empezamos a caminar.
