Parte 13

1.3K 50 51
                                    

Diez minutos antes de que Sergio saliera de la ducha.

Había revisado su historial de llamadas, pensando que había escuchado su teléfono sonar en algún momento del día, pero solo se había hecho la idea. Estaba sentada en el borde de la cama sonriéndole tontamente al móvil mientras deslizaba en la pantalla las fotos que habían tomado durante el día, recordando los simples pero maravillosos momentos que habían vivido en ese pequeño recorrido. Parecía adormilada sobre aquellas fotos, hasta que un golpe seco la sacó de su transe.

La puerta se abrió un momento, y ella no supo ya en que instante quedó inmóvil, rodeado su cuello con el brazo de un hombre, casi sin poder respirar y perdiendo poco a poco el color del rostro. Una voz repugnante le habló al oído.

- Te extrañado mucho preciosa. ¿Has recibido mi nota?

- ¡Ah!. - Imploraba aire, pero él solo la torturaba más. - Suel...ta...me - Jadeó casi sin fuerzas, mientras golpeaba vanamente su brazo.

- Es una pena que no podamos estar juntos aún - Acariciaba sus curvas, sintiendo como ella se retorcía intentando zafarse. - Pero no pasa nada, no tengo prisas. Además estoy cerca, más de lo que crees, y te estaré observando, así como lo he estado haciendo todos estos días. Por cierto, sabías que tienes un cuerpo hermoso.

- Mmm - Replicaba ella sin poder hablar, sin poder moverse, sorprendida de aquellas palabras. Sergio sal de ese baño, era lo único que pensaba en esos momentos. Él rozó suavemente su trasero y ella arrugó los ojos, notando un sentimiento de asco y repulsión en todo su cuerpo.

- Ahora me voy, no vaya a ser que Marquina se moleste. Pero recuerda, este es nuestro jueguito. - La soltó de inmediato haciéndola suspirar inmensas bocanadas de oxígeno, con el rostro pálido y casi desmorecida, para cuando quiso gritar o hacer algo ya era tarde, él ya se había ido.

***********

- ¿Que hizo QUÉ? ¡HIJO DE PUTA! - Gritaba descontrolado mientras golpeaba con fuerza un rincón de la pared. - ¡Voy a buscarlo! No puede andar muy lejos. Te juro que cuando lo encuentre ¡LO MATO! Ese cabrón se va a arrepentir de haber nacido. ¡Lo Juro Por Dios!

- Sergio por favor cálmate.

- Pero cómo me pides que me calme si el cabrón de Mario acaba de venir aquí y casi te deja sin oxígeno.

- Ya, está bien, yo estoy bien. - Dijo mientras se acercaba a su rostro y acariciaba con amor sus mejillas. - Cálmate por favor.

- Estás segura que solo ha entrado a robar. ¿No ha hecho nada más?

- Te lo juro, ni siquiera ha sido quien me ha sujetado, sino otro hombre que venía con él. - Le estaba mintiendo a la cara, pero no podía ponerlo en peligro. No sabía cuán peligroso podía ser ese tipo y no quería correr el riesgo de que algo le pasase.

- Esto es increíble. ¡JODER! Es que lo pienso y no me lo creo. ¿Pero a quién se le ocurre? Menudo hijo de puta. Es que lo MATO.

- Ya tranquilo, ya pasó.

- Tu estás bien verdad, Raquel. No te ha hecho nada ¿no? - Dijo mientras la observaba de arriba a abajo comprobando que no tuviera golpes o heridas.

❤C. O. N. T. I. G. O.//serquel_time // La Casa de Papel_fanfic❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora